Rose

Capítulo VIII

—Llévensela. —dice el hombre mayor, hacia el hombre que me arrastro, minutos antes.

Soy de nuevo tirada por el brazo, pero esta vez en dirección a la gran mansión.

Entramos por la gran puerta oscura, dentro, el lugar es mucho más impresionante, mientras afuera todo es en tonos terracotas, aquí domina la caoba y dorado.es como si estuvieras entrando a esas casas antiguas llenas de cuadros y esculturas.

Subimos por las escaleras, ya arriba, tomamos el pasillo derecho y pasamos varias puertas hasta llegar por fin a una. El abre la puerta y me lanza a dentro.

Un carraspeo se escucha y miro hacia atrás, una mujer no tan mayor se encuentra enfrente de mí. Su cabello rojo está brillante y rizado, su rostro es simétrico y sus ojos me miran con juicio mientras me evalúan.

Su cuerpo es tonificado y está envuelto en una falda negra, hasta la rodilla, una camisa manga larga color blanco.

—Mi nombre es Dafni,y soy el ama de llaves de la familia. —dice en inglés—Seré yo la que se encargue de ti, hasta que los señores indiquen lo contrario, por ahora, te dejare descansar.

Con pasos lentos y preciso, pasa a mi lado hacia la puerta. Cuando la puerta se cierra con un leve clip, dejándome sola.

Camino por la habitación perfectamente decorada, en tono blanco y dorado.

La cama de cuatro postes se encuentra en centro y ambos lados unas mesitas de noches se encuentran, unos sofás están del lado izquierdo de la habitación, una puerta se encuentra no muy lejos, y supongo que ese sería el baño.

Un armario grande está del otro lado de la habitación junto a la ventana en donde antes se encontraba, la pelirroja Dafni.

Camino hacia la puerta y la abro.

Una gran bañera de porcelana blanca es lo primero que llama mi atención cuando miro el gran baño, al frente de ella una ducha con puertas de cristal se encuentra, al lado de la puerta en un mostrado de piedra dos lavabos y un gran espejo pegado sobre él

Sobre el mostrador botellas de jabón y sales de baño perfectamente acomodadas para su uso.

Cierro la puerta con pasador y coloco el tapo de la bañera, abro el grifo de agua controlando la temperatura.

Busco entre todos los botellones y tomo el último de la fila.

Frutos del bosque

El aroma favorito de mi madre.

Cierro el grifo y lo roció en el agua.

Me desnudo y entro en la bañera tibia mirando el techo blanco del baño.

Cierro los ojos y me dejo llevar por los recuerdos de mi pasado.

Mama

Lloro mientras camino por los pasillos blanco, buscando a mi mama. Mi brazo me duele por la aguja grande que me saque, en aquel cuarto lleno de televisores pequeños. Algo rojo brota por todo mi brazo dejando huellas por donde paso.

Me hace recordar al cuento que mama me leyó antes de dormir, quizas, como en el cuento, mi madre me encuentre como los hizo la de los niños.

Mis pies se resbalan y caigo al suelo, golpieando mi pequeña rodilla.

Mas lagrimas salen de mis ojos, y tengo miedo de que mi madre no venga a buscarme, el dolor de mi pancita vuelve, y más lagrimas salen mientras me acuesto cansada en el suelo.

—Oh Por dios, April.

Una señora vestida, de verde se acerca hacia mí y toca mi brazo donde la cosa roja sale.

—Quiero a mi mama, me duele mi pancita.

—!!!APRIL. ¡¡¡

Mama aparece por donde vino la señora verde y me abraza, y el olor a pastel de frutas me abriga.

—Porque te saliste del cuarto, Delfín.—Mama me regaña, y más lagrimas salen de mis ojos—Shhh,ya bebe, lo siento. Mama se preocupó mucho cuando vio que no estabas.

—Yoo...teeeniaa...muchooo...mieedoo,dee quuee tee fuueeeraass.

Su abrazo se intensifica y me toma en sus brazos.

—Mi pequeño Delfín, mama nunca se ira. Siempre estaré a tu lado, bebe.

Me hundo en el agua buscando ese lugar lejos, de los recuerdos, y el dolor.

La oscuridad me consume apagando los recuerdos, mi cuerpo se siente libre del peso en mi espalda, mis pulmones duelen por el oxígeno...como una alarma constante de la cerca que estoy de sumergirme por completo a la oscuridad para nunca volver.

Solo es cuestión de respirar

Salgo del agua y mis pulmones se llenan de aire, mi cabeza vuelve a sentir el peso de mis pensamientos y mi alma se vuelve más oscura.

Y sé que cuando mi venganza llegue, mi alma no tendrá retorno.

Algo más que me fue arrebatado junto a mi libertad y mi esperanza, fueron los sueños, ahora. solo consisten en una oscuridad perpetua en donde solo me encuentro yo, gritando hacia el vacío

Alguna vez puedo oír la risa de Gio y los Demas, en otras, veo la oscuridad consumirme. En todas me despierto sudada a punto de tener un ataque de pánico.

Como ahora, me despierto sudada con el corazón a mil, mis brazos se encuentran entumecidos y mis oídos pitan mientras que mi mente todavia repite una y otra vez la pesadilla.

La bata de seda roja que me coloque antes de dormir se pega a mi cuerpo como una segunda piel, cada vez que despierto siempre opto por tratar de ocupar mi mente haciendo otra cosa.

Así que nadar varias vueltas en la piscina ayudan.

Un escalofrió me atraviesa poniéndome los pelos de punta.

Alguien me está observando

Miro a mi alrededor buscando algún indicio de que alguien, El lugar se encuentra oscuro, dejándome sin poder ver nada.

Mierda

—Se que estas hay, puedo sentirte mirándome.—susurro a la nada.

La luz se enciende segándome por unos minutos, cuando mis ojos se adaptan, Miró a la persona sentada en unos de los sofás, como un rey se sienta en su trono.

Ojos verdes me miran con diversión mientras toman de la copa de vino.

Esos ojos

Esa sonrisa

Las mangas de su camisa oscura están perfectamente arremangadas hasta el codo, dejando la piel de su muñeca expuesta, revelando el tatuaje en él.

En su pierna cubierta pon un oscuro pantalón de vestir, una máscara dorada descansa.

—Buenas noches, pequeña Rosa.

Su voz rasposa se escucha y el escalofrió que sentí aquella noche regresa.

(.....)

Encontramos al hombre dorado

¿Quién será el Hombre dorado? ¿Para quién trabaja Dafni?

Quiero leer sus teorías en los comentarios.

Aquí un capítulo nuevo.

Espero que les guste el capitulo

Los quiere.

Leny