No es bueno ni malo, simplemente es.

Todos tenemos buenos y malos momentos los cuales vamos olvidando poco a poco pero también dejan una pequeña semilla dentro de nosotros, es algo que siempre llevaremos en nuestras vidas, por eso yo les vengo a compartir muchas de mis experiencias a lo largo de mis 16 años.

Para muchos es importante y es un reto de superación personal olvidar esos malos momentos los cuales sólo es una experiencia vivida más.

Una escena trágica que tuve a mis 11 años fue muy corta pero me dio mucho miedo. Estaba en una tienda y como toda persona normal estaba eligiendo mis productos para llevarme a casa. De pronto llegan dos personas con cara tapada y con armas de fuego en mano. No dude y rápido me paralice y solo me quede viendo al arma de la persona que la cargaba, podría recordar que era de color plateado y aunque para algunas personas esto es normal, para mí fue algo de mucho miedo y tensión en ese momento. Al término de todo ese trágico momento lloré porque me dio mucho miedo.

Una vez me sucedió algo muy paranormal en mi casa, casi siempre que recuerdo ese momento o lo cuento pasa de alguna u otra forma algo extraño, justo en este momento se acaba de apagar la luz de mi casa y es obvio que solo estoy yo solo. En fin, era un domingo por la noche, yo estaba haciendo mis deberes y estaba solo en casa, el viento por la ventana se veía muy aterrador y el ambiente era muy tenso, lo cual decidí prender la televisión para no sentirme muy sólo y como todos esperábamos, se apagó.

Así como hay experiencias malas también hay buenas. Esa experiencia que no podía faltar y que estaré eternamente agradecido con el destino fue viajar por primera vez con mis amigos, fue mi primer viaje a "Palenque, Chiapas México" era tan maravilloso ese viaje que sentía que estaba soñando, al principio fue algo normal, convivir con mis amigos en un horario fuera de clases era espectacular, pero cuando empezó a caer la tarde noche fue muy pero muy especial para mí y por su puesto una experiencia maravillosa, mientras veníamos en el camión yo cantaba con mi mejor amigo, nos poníamos a ver videos de juegos o simplemente hablar con él. En ese momento sientes que la vida es otra, sientes como si soñaras o que estás viviendo un momento simple y sencillamente maravilloso, de regreso en el camión veíamos las autopistas de noche y carros de colores, era genial.

Una experiencia no tan agradable pero tampoco desagradable fue cuando un cordero me empujo muy fuerte y me lanzo a 3 metros de él, fue muy divertido y a la vez doloroso, cabe recalcar que en estos tiempos tenía como 9 años.

Conforme fui creciendo fui experimentando cosas buenas y malas, aunque no siempre malas.

Estuve en mi primera fiesta familiar donde según yo dormí hasta muy tarde lo cual fue mentira pero es un momento tan feliz el poder disfrutar de música, convivencias familiares y risas.

En segundo de secundaria tuve una novia, muy tierna, muy comprensible y muy risueña, es algo muy lindo tener un motivo más por el cual ir a la escuela feliz, seamos sinceros nadie va a la escuela solo porque le gusta hacer tareas, en ese entonces mi motivo más grande y que me tenía feliz en los recesos era esa niña, aunque ese momento no duro muchos años si un par y era muy bonita y formal la relación, todo lo que tiene un principio tiene un final y lamentable mente ese día llegó, aunque nos despedimos muy bien y sin tristezas era algo raro no tener esas largas llamadas o simplemente sonreír de la nada.

Una experiencia muy pero muy desagradable fue hace poco, una desgracia devastadora para el pueblo tabasqueño, como sabrán las fuertes lluvias que iniciaron en octubre del 2020 desataron una gran inundación las cuales miles de familias fueron afectadas y entre una de ellas por su puesto mi familia, fue algo muy aterrador, dos noches sin poder dormir porque el agua subía, y en ocasiones nos encontrábamos animales como culebras o arañas, fue muy feo y nos tuvimos que ir de la casa, regresamos un mes después, y las consecuencias fueron las peores, lamentablemente perdimos todas nuestras cosas y eso es un gran reto para la familia, es un reto por el cual no nos tenemos por qué rendir, sin embargo pudimos salir adelante con pocas cosas y poco a poco ir restableciéndonos, aunque para muchas familias esto es algo muy triste cientos de ellos fallecieron a causa de esa devastadora inundación.

Aunque fue una tragedia muy fea logramos salir de ese hoyo sin fondo y aquí estamos dándolo todo.

Una vez cuando yo tenía 10 años en fiestas decembrinas mis primos y yo quemábamos cuetes, los cuales eran muy divertidos pero en medio de la felicidad lamentablemente me quemé y pues la felicidad no duró mucho.

Nunca olvidaré esos momentos de felicidad que he pasado junto a personas importantes, momentos en los que son de adrenalina como ir a la feria o jugar con ellos o simplemente reírnos, son aquellos momentos los que verdaderamente vale la pena cada segundo, y aunque es poco lo que puedo compartir muchas experiencias es todo lo que me ha pasado o de lo que más recuerdo, y es un honor poder compartirlo con todos ustedes.

Atte: Angel Daniel Hernández Villegas