𝐒𝐓𝐀𝐑 ━━ cedric diggory

29. ❛ letters. ❜

Para: VenusLupin Te amo, gracias por el apoyo :)

—¿Qué?

Lo miraba atónita. Él siempre fue un gran amigo y bueno, aunque Ara no le correspondiera, él nunca se había notado molesto por eso. No le cabía en la cabeza, ¿por qué haría algo así?

—Fue mi culpa que te pelearas con Diggory —balbuceó avergonzado—. Yo hice el filtro y te lo di para que terminaras con él.

Se sentía estúpida y furiosa. Claro, así es como él sabía del filtro. Pensó que Diana era la que le había dicho.

—¿Por qué? —bufó con sorna—. Te dije que nosotros nunca podríamos esta juntos Adrian. No me gustas.

—No quería y no debería decirte esto solo, no soporto que la estés pasando tan mal —jugó con sus manos claramente nervioso.

—¿Entonces por qué lo hiciste? —bramó con impaciencia.

Él resopló. —No tenía opción y no te lo puedo decir, ¿bien? Y tú no le puedes decir a nadie que lo sabes.

Ara no comprendía como tenía el descaro de pedirle eso después de que por su culpa estaba destrozada. Lo miró con reproche e hizo un ademán para irse, pero él la detuvo con su tomándola del brazo.

—Por favor, créeme —suplicó desesperado.

—Es que entiende —suspiró y echó una mirada rápida al interior de las tres escobas, más exactos a la mesa de los chicos Hufflepuff que apenas se podía apreciar por la puerta entreabierta—, no te puedo creer.

Apretó su agarre y la acercó bruscamente a él. Con su mano libre buscó algo en el bolsillo de su pantalón mientras Ara forcejeaba por soltarse. Dejó un montón de pergaminos arrugados en su palma.

—Lo siento —murmuró. La miró de arriba a abajo—, y linda vestimenta.

Ara lo miró alejarse sin entender porque no se atrevía a insultarlo y aventarle todos los pergaminos en la cara. Pero claro, solo a veces era impulsiva. Los miró con curiosidad y tomó uno para poder examinarlo mejor. Su corazón se detuvo.

—No puede ser —exclamó en voz baja, ganándose la atención de algunas personas que entraban a las tres escobas.

Observó más de cerca y negó con la cabeza, pero reconocería el logo de la Mansión Malfoy hasta con los ojos cerrados. Abrió ese pergamino doblado rápidamente, dejando caer uno que otro y los tuvo que pisar para que no se fueran volando mientras leía la carta que tenía en las manos.

Se sintió absolutamente decepcionada al darse cuenta que esas eran un sinfín de cartas enviadas a Adrian desde la Mansión Malfoy donde su propio padre le pedía que hiciese eso, y si no, lo amenazaba con quebrar el negocio de los Pucey.

Lucius Malfoy le pedía crear un filtro de amor donde ella se sienta atraída a él, a lo que el propio chico se negó al reconocer que sería facilísimo que lo descubran. Y luego su padre procede a acceder que se sienta atraída a George Weasley. Todo para separarla de Cedric.

Bueno, pero no le pensó bien. Al menos no fue Fred, se animó a sí misma.

Después de leer todas las cartas incluso las que estaban en el suelo —parada como estúpida en la entrada—, las guardó en su bolsillo y se encaminó al baño del local.

Sin duda creía capaz a su padre de manipular a un adolescente para lograr lo que quería. Pero, ¿poner un compromiso forzado sobre la felicidad de su propia hija? Sí, era capaz de eso también.