cigarettes ★ kt

2장.ᐟ

taehyung iba retardado a su clase y eso sí que l ponía de nervios. aunque bueno, no es como que fuera del todo tarde, pero tenía los minutos exactos para llegar a la escuela, llegar a su salón y sentarse en su lugar antes de que el maestro llegara.

pero algo lo detuvo, o mejor dicho, alguien. jungkook estaba en el costado del colegio, el humo salía lentamente de su boca y sus ojos estaban cerrados. sus largos dedos dirigieron el cigarrillo encendido a sus labios y dio otra calada, lo retiró y expulsó el humo mientras con su pulgar daba unos cuantos golpecitos en el extremo del cigarrillo para tirar la parte ya consumida. taehyung se sintió embelesado ante tal imagen.

de pronto, jungkook alzó la mirada y taehyung sintió que todo en él se alteraba.

―¡hey, taehyung! ¡ven!―llamó el castaño y el aludido sintió que había escuchado mal hasta que vio a jungkook haciendo un movimiento de cabeza, incitándolo a acercarse. taehyung caminó inseguro hasta él.

una semana había pasado desde su primera conversación, desde el primer cigarrillo de taehyung y desde ese día no se habían vuelto a cruzar la palabra, sólo se limitaban a simples miradas y pequeños asentimientos de cabeza a manera de saludo, pues la mayor parte del tiempo se encontraban con sus respectivos amigos.

pero ahora estaban ahí, solos, únicamente ellos dos. eso hacía que los nervios aumentaran en el cuerpo de taehyung.

―hola, tae―saludó jungkook.

―ho-hola, jungkook. vamos tarde a clase, apurémonos.―fue el saludo de taehyung.

―¿cuántas faltas tienes con ese profesor, cariño?―preguntó jungkook tirando su cigarrillo al suelo y pisándolo para que así se apagara y entonces dirigió su mirada al lindo y tanto bajito chico frente a él.

―dos. ¿por qué la preguntas?

―porque necesitaba saber qué tan culpable me sentiría, pero ahora veo que no lo haré, porque no arruinaré la asistencia perfecta de un lindo chico al pedirle que se quede conmigo.

―¿quedarme contigo?―preguntó con un hilo de voz, sintiendo que su corazón saldría de su pecho en cualquier momento por la rapidez con la que latía y su rostro se tiñó de un leve tono carmesí.

―sí. ¿quieres que vayamos a algún lado o simplemente quieres que nos sentemos aquí?―preguntó jungkook, sin dejar de mirarlo.

taehyung miró nervioso la entrada del colegio y cómo muchos entraban corriendo para llegar a sus respectivas clases. él tendría que estar haciendo lo mismo. miró a jungkook mordiendo su labio. sólo tenía dos faltas, una tercera no podría afectar mucho ¿verdad?

―¿si yo me quedo a perder esta clase contigo, entonces tú entras y tomas la siguiente conmigo?―sugirió, dudoso y nervioso por la respuesta que daría jungkook.

―¿para qué querrías que hiciera eso?

―bueno... quiero que pases de año, no me gustaría que reprobaras y tuvieras que repetir el curso y ya sabes... me gusta cuando estás en la clase, porque eres muy inteligente y siempre debates todo de una manera coherente, me gusta cómo te ves cuando te concentras y no te comportas como un imbécil por seguirle la corriente a tus amigos, me gusta igual cuando muerdes tu birome levemente cuando lees y...―taehyung detuvo su hablar al notar que jungkook lo miraba con una ceja levantada y una sonrisa burlesca. sus mejillas se tiñeron carmesí al instante.―simplemente me gusta ayudar a las personas cuando están en peligro de reprobar.―añadió, intentando que con eso sonara más desinteresado en el castaño.

―pues entonces que se un trato... tú te quedas en esta y yo iré contigo en la próxima clase e intentaré no reprobar el año para quedarme contigo en el próximo, ¿bien?―extendió su mano hasta taehyung y éste la tomó indeciso a manera de sellar el trato.

jungkook se sentó en el suelo, con la espalda recargada contra la pared y sus rodillas reflexionadas hacia su pecho. sacó su cajita de su campera y comenzó a juguetear con ella entre sus manos.

―¿quieres―levantó la mirada hacia taehyung y éste asintió levemente, pasando su lengua levemente por sus labios.―entonces ven y siéntate conmigo, ¿o acaso quieres quedarte ahí parado toda la hora?

sin decir nada, taehyung se acercó un par de pasos más y sentó justo a su lado, en la misma posición que el castaño. vio la manera en que jungkook abría la cajita y sacaba dos cigarrillos, ofreciéndole uno a él.

―¿es mucha molestia si me das sólo un poco del tuyo? aún me siento incapaz de terminarme uno completo.―susurró taehyung. jungkook no pudo evitar sonreír enternecido.

jungkook guardó uno de los cigarrillos en la cajita y sacó su encendedor. taehyung se limitó a ver las chispas que salían de él al intentar ser prendido y luego la pequeña llama que quemaba la punta del cigarrillo, la cual se encendía de un cierto color naranja. jungkook guardó el encendedor en cuanto prendió su cigarrillo.

el castaño le extendió su mano con el cigarrillo entre sus dedos y taehyung lo tomó con nerviosismo, pues sintió que sus dedos rozaban levemente los del contrario. taehyung ignoró ese leve roce y dirigió el cigarrillo hasta sus labios. lo sostuvo entre ellos mientras jalaba por el pequeño papel enrollado y sentía el humo y aquel sabor característico inundar su boca.

estuvo a punto de levantarse, brincar y gritar de alegría por hacerlo hecho bien. no tosió ni hizo gestos; nada. ahora ya no se avergonzaría frente a jungkook. sacó de a poco el humo que no tragó y una vez que terminó de hacerlo, dio otra calada, sólo que ésta vez con la mirada clavada en los ojos de jungkook, quien lo miraba con una sonrisa.

―bien, taetae, ahora no te ahogaste. ya puedes hacerlo bien, dentro de poco serás capaz de fumar uno completo.―taehyung sintió que las palabras de jungkook lo hacían aún más feliz, pero se abstuvo de demostrar su emoción y alegría.

taehyung le regresó el cigarrillo a su dueño y un silencio los inundó. no era incómodo. jungkook daba una calada al cigarro mientras taehyung se dedicaba a mirarlo como fi fuera la obra de arte más preciosa y costosa del mundo entero.

el pequeño pelinegro no supo en qué momento sus ojos se centraron tanto en los labios de jungkook, en la manera en que atrapaba el cigarrillo entre los mismo y los apretaba levemente contra el papel en el gesto de jalar de él, en cómo el humo salía de entre ellos. tampoco supo el momento en que jungkook volteó a verlo igual, pero ahí estaban uno junto a otro, mirándose fijamente.