Apocalypse | Regulus Black

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Recuerdo claramente haber visto a los padres de Hestia dejarla, su padre era un hombre alto que usaba anteojos y tenía un corte muy limpio, su madre era una mujer más redonda que tenía el pelo corto y tenía los mismos ojos amables.

"Te extrañaré Hestia" su madre se aferró a ella.

"Te enviaré una lechuza todas las semanas mamá" les dio a ambos un último abrazo.

Entró en el tren y pasó junto a mí. Él no dijo hola, sino que ella le dio una gran sonrisa y siguió caminando.

Todo el viaje en lo que pude pensar fue en su sonrisa y ese ridículo vestido de flores que llevaba.

Ella se destacó en el cuidado de la magia, sabía que era porque sintieron sus puras intenciones.

Rápidamente me di cuenta de que Barty era malo con ella porque estaba enamorado de ella. Ese año habló horas y horas de ella.

Recuerdo perfectamente el pastel que le hizo a Sirius. Ella lo horneó a mano. Sin ayuda de los elfos. Era azul celeste con pequeños fuegos artificiales de colores que ella encantaba explotar a los lados.

"Feliz cumpleaños Canuto" lo abrazó con fuerza, tenía una gran sonrisa en su rostro mientras se comía su pastel.

Esa sangre sucia podría ser suficiente para él, ¿pero no para mí?

Tomé pociones con ella ese año, se sentó frente a mí y su compañero era Barty.

"No soporto el olor, huele a sangre sucia" Fingía tener arcadas.

"Aquí hay un aceite con aroma a lavanda, lo pones debajo de tu nariz para que mi olor a sangre sucia no te afecte" Ella le entregó un frasco.

Merlín, ella era tan mala.

Ese año incluso se convirtió en cazadora del equipo de gryffindor.

Ella brilló tan intensamente ese año que mis ojos tardaron un tiempo en adaptarse. Pero una vez que lo hicieron no pude dejar de mirarla.

Aun así, me sonreía cada vez que pasaba.

Era como si su sonrisa hubiera sido creada por los mismos dioses. Pasaron mucho tiempo creando esos dos hoyuelos.

Vacaciones de Navidad. Vi a su hermanito muggle correr a sus brazos. Ella lo cargó en su brazo y caminó al lado de su padre

Ella se volvió y saludó a Sirius y a mí.

Sirius le devolvió el saludo. Yo no lo hice.

Madre le preguntó quién era y él le dijo la verdad.

"Haciendo amistad con sangre sucia", le abofeteó en la cara.

"Ella es mi AMIGA" Miré hacia otro lado una vez que sacó su varita, Hestia arruinó todo una vez más.

Odiaba cómo era más joven, pero actuaba como una hermana mayor para Sirius, siempre consolándolo y haciéndolo reír.

Quemó el suelo por el que caminaba. Y besé esos ardientes pasos detrás de ella.

"Feliz cumpleaños Regulus, espero que tengas un cumpleaños agradable, no pude enviar todo el pastel" Me envió una carta en mi cumpleaños y una caja con un trozo de pastel. Fue pastel de zanahoria.

Y nunca probé nada mejor.

Estuve pensando que hizo algo para mí. Sólo para mí.

Después de un bocado tiré el pastel. Junto con la carta.

Sabía que era mejor no hacerme amigo de sangre sucias. Incluso si olían a vainilla y tenían ojos de miel.