I - SeHun

501 67 0
                                    

"Tienes cara de haber dormido 30 minutos y festejado 7 días seguidos. Si me preguntas, luces como la mierda".

"Bueno, primero que nada, no te pregunté, y segundo, cierra la boca o te corto la maldita lengua, Yeol".

­"Me cortas la lengua y te saco los ojos, chubby"

"En mi opinión, humilde opinión, por cierto, creo que, en vez de superar sus sentimientos por su ex, se los comió"– lanza Kai.

Y sí, desde que mi novio me dejó, he ganado un poco de peso. Alrededor de 15 kilos que se hacen notar en absolutamente todo mi cuerpo, pero sinceramente lo que más lamento son; mi abdomen antes marcado, mis piernas y brazos antes tonificados y mi cara antes de rasgos duros y afilados.

Cosa que mis – por desgracia – mejores amigos: ChanYeol y Kai, no han dejado de mencionar cada que tienen oportunidad, desde que nos encontramos por primera vez luego de meses, hace aproximadamente, 3 semanas.

"Malditos hijos de puta, cuando sus novios los dejen por alguien que sí tiene más de 2 neuronas, me voy a reír en su cara por el resto de mi vida"­– acelero lo más que puedo mis pasos – y casi correr – por los pasillos del recinto educacional hasta dar con mi casillero.

­"Ya, ya. Hablando en serio Hun, subiste un poco de peso, ¿seguro que estás bien?".

Considerando que mi novio me dejó porque se enamoró de otro chico, mis niveles de ansiedad subieron en un 101%. Mi pequeño perrito Vivi enfermó por comer algo que no debía. Estoy empezando a sentir más cansancio de lo normal, tanto física como emocionalmente. Y mi autoestima bajó hasta -1...

Entonces.

¿Estoy realmente bien?

"Estoy bien Yeol, no te preocupes – por supuesto no admitiré mi clara falta de bienestar en estos momentos – incluso estoy empezando a cambiar mis hábitos alimenticios para perder el peso que tengo de más" – por más que intento bajar de peso, se me ha hecho un verdadero infierno. El estrés provocado por mi trabajo de verano – el cual es bastante ligero pero mis compañeros y mis jefes son un grano en el trasero – y la reciente enfermedad de Vivi, no me han permitido seguir correctamente el plan que la nutricionista me ha recomendado. He bajado apenas unos 2 kilos. Pero aun así no es suficiente.

"Ya, fingiremos que te creemos, pero claramente no lo hacemos"– nos conocemos demasiado bien. Literalmente han estado en mi vida desde que usamos pañales como para mentirles en sus propias narices y me crean. Es básicamente imposible.

Por estas casualidades de la vida, nuestras madres fueron al mismo hospital; por lo que nacimos en el mismo centro de salud. Vivimos en el mismo condominio por lo que jugábamos todos los días en el parque cerca de nuestros hogares y cuando no era así, nos reuníamos en alguna casa. Estuvimos en el mismo jardín de infantes, en la misma escuela primaria y ahora en el mismo instituto.

Crecimos juntos.

Conocemos cada uno de nuestros defectos y virtudes, incluso conocemos el cuerpo del otro. Años de pijamadas varoniles, por supuesto, tienen ese efecto en los amigos, conocemos tanto de cada uno que resulta perturbador.

En fin, cambiando de pensamientos, desde que puse un pie dentro de esta institución siento una mirada pegada en mi espalda, ¿será que me puse la sudadera al revés?

"Kaius, ¿me puse alguna prenda de ropa al revés? Kai me mira como si tuviera dos cabezas. Me observa de pies a cabeza y da vueltas a mi alrededor. Un "lo único que tienes al revés es tu vida amigo" responde mi pregunta.

El resto del día sigo sintiendo una mirada a mis espaldas, en este punto ya no sé si es paranoia o si realmente hay un imbécil que no deja de mirar. ¿Es que acaso no tiene otra cosa que hacer? ¿o quizás se quiere burlar? No dudaría un segundo en golpear su cara por hacer algún tipo de comentario hacia mí por cómo me veo. Se lo puedo permitir solo a mis amigos, porque precisamente sé que no lo dicen en serio.

Chubby [SeHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora