Deku Villano: El descenso a la locura.

capítulo 7: no de nuevo...

Narrador: yo.

Aquel chico, despertó después de unas largas horas de sueño, mientras se levantaba, algo somnoliento aún, llegaron aquellos hombres que ya todos conocemos, y le dieron su traje, para luego volver y rápidamente lo agarrar con cierta brusquedad y para llevarlo  con El.

-¡Bienvenido! -dijo aquel hombre con cierta alegría, viendo al chico, sentado en un sillón- ya sabes por qué estás aquí... Así que, iremos directo al grano... Instrucciones... ¡Nuevamente tienes que destruir cosas! ¿No te parece eso maravillosamente divertido? -dijo aquel hombre- no necesitas saber mucho más, solo quiero que causes un desastre... Pero, solo quiero avisar... Es casi seguro que tengas que matar a alguien... Así que... Te advierto de una vez... Ni se te ocurra ponerte como el otro día, no me vas a salir con que no eres capaz ni ninguna de esas mierdas. Los matarás y punto... Si no lo haces te juro que te haré vivir un infierno.... -dijo en un tono amenazante que podía asustar a cualquiera- ¡Pero no te preocupes! ¡Estoy seguro de que sabrás cumplir con las órdenes y acabarás con esas escorias! -dijo ahora con un tono alegre, que igualmente llegaba a dar miedo- ahora pueden llevárselo -dijo dirigiéndose a los hombres, los cuales agarraron al chico para llevarlo al lugar-

El peliverde quedó impactado por lo que dijo el hombre. Cuando subió al coche no pudo evitar ponerse nervioso, no quería volver a hacerle daño a nadie... Debía escapar... Era una perfecta oportunidad... Se preparo para activar su kosei y huir de ahí, pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa se escuchó una voz

-oh... Mi joven aprendiz... No te recomiendo que hagas eso

Al escuchar aquello el chico sintió un fuerte escalofrío, quedando inmóvil

-te aseguró... Que no lograrás nada intentándolo... Terminara mal para ti... Ahora relájate, y enfócate en la misión que te he encargado

El chico anonadado no dijo ni una palabra, solo se quedo inmóvil en el coche esperando llegar al lugar

-(¿Como sabía lo que planeaba? El no esta aquí... ¿La máscara?... Debe tener algún tipo de censor que le permite saber cuándo voy a activar mi kosei... Mierda.... ¿Por qué me paralice así?... Aún puedo escapar... No es tan difícil... Dudo que tenga forma de atraparme... Al menos no tan rápido... Ahg... Quiero huir... Pero no puedo... ¿Por qué dudo tanto? ¡Nada malo va a pasar solo es el jugando conmigo!... Mierda... No puedo.... Tengo miedo... Sólo escuchar su voz me asusta...)

Poco después llegaron al lugar, el chico fue dejado ahí, era aún de día, y había una pequeña tienda, rápidamente volvió a escuchar la voz de aquel hombre

-¿vez esa tienda?... Destrúyela. Y mata a cualquiera que esté ahí adentro...

-¿Que? Por qué... Parece una tienda normal, ¿Por qué la destruiría?

-tranquilo... Es en secreto una tienda de cosas ilegales y eso... Sólo destrúyela, piensa que al hacerlo le haces un favor a todos. -decía con cierta indiferencia el hombre-

-pero...

-pero nada. Sólo haz lo que te digo...

El chico, dudoso decidió hacerme caso y entro al lugar, había un hombre en el mostrador, y varias personas aparentemente normales, entre ellas una mujer con su hijo. Todos en el lugar voltearon a verlo con extrañeza debido a su llamativa ropa, el niño, en su inocencia pregunto si aquel chico era un héroe... El peliverde, empezó a dudar más y más, empezando a tener una pequeña crisis debido a todo aquello

-¿Que esperas? Quiero que hagas ese lugar trizas...

-(no puedo... No puedo hacer esto... Esta lleno de gente... Gente inocente... Ese niño... Es imposible que ese niño sea algún tipo de criminal... ¿O si?... Mierda.... Mierda, mierda, mierda, mierda...)

-ya me escuchaste... No me hagas enojar... Sabes lo que pasara si me desobedeces...

-no puedo... -dijo en un susurro casi inaudible-

-¿Que dijiste?.... Chico. Ahora mismo. Mátalos a todos, ¡Si no te juro que-

-no puedo... En serio... Soy incapaz... Prefiero morir a hacer esto... Por favor...

-¡Solo hazlo maldita sea!.... Bien. Tú lo buscaste... Chicos... Por favor traigan a la madre de este chico, y si pueden de paso a algunos de sus compañeros... Su dirección es -empezó a recitar la dirección-

-no,no,no,no espera... -dijo el chico notablemente nervioso al darse cuenta de que la dirección era correcta- lo haré... -dijo con dolor, sal saber lo que estaba apunto de hacer-

-muy bien mi pequeño.... Ahora haz todo trizas...

El chico dudo mucho, deseando que todo aquello solo fuera una pesadilla, pero en serio, no quería perder a su madre y amigos...

-(Sólo hazlo... Hazlo por ellos... Ellos también tienen familia... Y quién sabe... Quizás también le hagan daño a sus familias... Sólo hazlo...)

Después de un largo momento de crisis, el chico solo dijo

-perdonenme...

Con un tono de voz lo suficientemente alto para que todos en el lugar, lo voltearan a ver, poco después el chico activo su kosei y se abalanzó contra la gente que había ahí, asesinadolos, 1 por 1... Mató a todos en el lugar, todo estaba lleno de sangre, el chico respiraba agitadamente, con lágrimas saliendo

-¿que hice?... ¿Como fui capaz de hacerlo?... Soy un monstruo... -dijo observando los cadáveres, los cuales habían sido molidos a golpes-

-maravilloso... Lo hiciste muy bien, mi pequeño... -dijo con alegría aquel hombre- es hora de volver a casa... Prometo que te daré una buena recompensa... Admito... Que pudo ser mejor... Pero. Lo hiciste... Cosa que pensé no harías... Ahora vuelve, vuelve a donde perteneces...

El chico solo se quedo callado, inmóvil, aún confundido e impactado por lo que había hecho... No entendía, como fue capaz de hacerlo... El se convenció de hacerlo... Fue por voluntad propia... Pero, no parecía así... Como si algo o alguien lo hubiese obligado a  hacerlo... Poco después llegaron los hombres quienes lo sacaron rápidamente de ahí, ya que la policía ya estaba a punto de llegar. Llegó a la base, y fue llevado con Afo, quién se acercó al chico, y le quitó la máscara, dejando ver sus aún presentes lágrimas, las cuales no dejaban de caer, su expresión de culpa, era muy evidente. El hombre procedió a acariciar con suavidad su mejilla

-bien hecho.... Mi pequeño... Ahora, no llores... Hiciste lo correcto... Ahora puedes descansar... Mañana no tienes entrenamiento, quiero que tengas un día de tranquilidad, solo para ti... Creo que lo mereces por hacer un buen trabajo...

El chico solo asintio, aún afectado por lo que hizo, para luego ser guiado a su habitación, quedando solo. Apenas llegó se tiro a si cama, y nuevamente, empezó a llorar, la culpa está vez, era me intensa... Poco después escuchó voces, iguales a la anterior vez, las cuales no dejaron de recordarle lo que había hecho, esa noche no pudo dormir, las voces en su cabeza, sumado a la gran culpa, no se lo permitieron...

Genteeeee, perdón por no haber subido capítulos... He estado algo ocupado, este capítulo, se que no fue lo mejor, pero prometo que se vienen cosas interesantes. Y no olviden votar, ya que me motivan a seguir publicando nuevos capítulos! Ahora, hasta el próximo capítulo