capitulo 5: la misión

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Narrador: yo

Pasaron varias semanas, aquel chico, después de algunas torturas y arduos entrenamientos ya había mostrado resultados, siendo capaz de pelear de forma algo igualada con aquel nomu, por supuesto, no podía matarlo, pero, era capaz de durar en una pelea un buen tiempo, y lograr inmovilizarlo, aún que sea temporalmente. Al notar aquella mejora, Afo se alegró, aún que no era mucho. Estaba logrando una mejora en las habilidades de aquel chico, habilidades las cuales le serían de gran utilidad.

Un día, aquel chico fue llevado a una habitación, oscura, en vez del campo de entrenamiento al cual ya estaba acostumbrado ir a diario, en aquella habitación habían un montón de monitores, los cuales mostraban distintas cosas, como algunos pasillos y habitaciones, cuando los hombres notaron que el chico estaba observando los monitores, le dieron un fuerte golpe, pero no lo suficiente para hacerle tanto daño, para luego llevarlo a la silla, donde se sentó, esperando una respuesta de por qué había sido traído ahí, poco después, afo llegó al lugar, sentándose en una silla la cual estaba frente a aquellos monitores, viendo al chico de reojo para luego girar la silla, mirándolo ahora de frente

- ¡Oh! Bienvenido

El pelo verde veo algo confuso al hombre para luego hablar

-oh... Hola... ¿Podría saber por qué en trajiste aquí? -dijo algo temeroso por lo que podría hacerle aquel hombre... El otro día no había dado tan buenos resultados, ¿Y si planeaba deshacerse de él o algo parecido?-

-pues... Estas últimas semanas has dado unos buenos resultados... Al menos mejores que la primera vez... Así que... Creo estás listo para hacer tú primera misión... Sólo tienes que ir a una bodega... La cual pertenece a una mafia, la cual se negó a hacer negocios con nosotros... Fueron muy groseros... Y debes destruir todo el lugar, si alguien intenta detenerte... No dudes en matarlo.

- ¿Que? -dijo el chico bastante confundido y a su vez asustado por lo que tendría que hacer-

-no te preocupes... No es tan difícil... Mañana a primera hora te quiero preparado para esta... Te daré instrucciones y todo lo necesario para hacer lo que te pido... Te devolveré tu kosei... Temporalmente. No intentes nada, créeme, no vas a lograr hacer algo.

El chico solo pudo quedar en silencio y asentir, esperaba no hubiera nadie en el lugar, no quería herir a nadie, mucho menos matarlo. Al día siguiente, el chico fue despertado por uno de aquellos hombres, el cual le dio un traje

-volvere en unos minutos, solo ponte esto.

Después de decir eso el hombre se fue, el chico observó en traje por unos segundos, era una camisa de botones blanca, con un pantalón negro y un chaleco negro, un traje muy elegante, y sobre ese traje había una máscara. Era parecida a la de su traje de héroe... Con una gran sonrisa pintada, unos grandes ojos, con cristales rojizos, era toda de color negro, exceptuando por su puesto la sonrisa de la máscara, se puso el traje, para luego esperar la llegada del hombre el cual no tardó mucho en aparecer, guiándolo con afo, el cual estaba ahí parado esperándolo

-por fin llegas... Ahora, me pequeño aprendiz... Te devolveré tu kosei... Pero recuerda... Yo tengo cientos más para neutralizarte en un segundo, así que no intentes nada... -dijo para luego acercarse al chico-

El más bajo, algo nervioso, solo se quedo parado completamente inmóvil. El mayor se acercó, para luego poner su mano en su cara, salió una luz algo fuerte, antes de que este se alejara, el más bajo se quedó algo confundido, ¿Ya había recuperado su kosei? Pensó en comprobarlo, pero tenía miedo de cómo podrá reaccionar afo

-bien... Ahora, serás llevado al lugar, yo te daré algunas instrucciones y tú solo debes seguirlas. Ahora puedes retirarte

Después de decir eso, el chico fue llevado a un coche, debo aclarar que habían vendado sus ojos nuevamente, se subió al auto, donde fue llevado al lugar, llegó, después de unos 20 minutos aproximadamente, cuando salió del coche se quitó el vendaje, para luego ver el lugar, era de noche, se podía ver la bodega a lo lejos, decía algo de comida y eso, supuso que solo era una fachada para que no sospecharan del lugar, después de bajar el auto se fue, dejando al chico algo confundido ahí, poco después escuchó la voz de afo, el cual aparentemente le podía hablar gracias a un comunicador en su máscara

Deku Villano: El descenso a la locura. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora