Protectora de Almas (Nico Di Angelo)

V Ponis Juerguistas

Thalia POV  

Salimos del hotel lentamente tampoco es que tuviéramos mucho que hacer la vida de un semidios tampoco es tan entretenida y más cuando vives en la calle, y si también cuentas con que además de cuando en cuando te quiere matar uno que otro monstruo, no lo recomendaría, pero nada en especial tenía pensado para este día talvez ir al super para comprar, pero primero tenían que buscar un lugar donde dejar a los niños porque pensaba pasar al super y desde la última vez que los llevé conmigo prometí ya no llevarlos nunca más.

*Flashback*

Estaba escogiendo entre falda y sirloin en la sección de carnicería cuando escucho por los altavoces – seguridad en el pasillo 6 repito seguridad en el pasillo 6 - con un mal presentimiento me acerco a este pasillo y veo a Arion y Héctor con un montón de latas encima y a los demás riéndose me fijo bien y Dennis tenía una lata en la mano entonces asumí que había sido ella la causante de ese despapaye, no sé qué mirada les habré lanzado pero fue lo suficientemente mala para que todos hayan salido corriendo, suspire y fui a arreglar el desastre que ocasionaron después de un rato fui a la caja para pagar lo que llevaba ya después los encontraría y a ver como seguía mi humor y que castigo les iba a poner a esos diablillos.

*fin del flashback*

Llegando al super no es que tuviera mucho dinero la vedad, pero por suerte le caigo bien a Hermes y eso de robar no se me da tan mal y a los que digan que porque no trabajas para conseguir el dinero suficiente y bla bla bla, pero yo te digo a ti, mantén a 8 niños teniendo 16 años y que tu presencia molesta a la gente, no como tu piensas, que literalmente salgan corriendo si te miran a los ojos mucho tiempo, dime si tú no robarías para mantenerlos pero bueno agarre varias frutas como papaya melón sandia y las puse en el carrito tenía que disimular comprando algunas cosas iba caminando por todo el super agarrando algunas cosas y poniéndolas en el carrito y muchas más cosas poniéndolas en mi riñonera disimuladamente después de un rato vi algo extraño afuera de la tienda por lo que me apure a terminar de escoger las cosas fui a caja y pague lo que tenía salí con las bolsas, siempre en guardia para ver lo que me había llamado la atención afuera y en realidad no fue lo que esperaba, yo pensaba que iba a encontrarme un ciclope o una dracaenae pero había un centauro mirando triste una caguama vacía, al ver eso me relaje un poco y me salió una pequeña risa por lo que decidí acercarme para ver que hacía aquí en los ángeles pues normalmente los puedes encontrar más en lugares como las vegas.

-Hola- le digo para llamar su atención, él se voltea a verme sorprendido y seguramente checando sí soy una semidiosa y no una muchacha que quiere acariciar al lindo caballo ya ha tenido muchas experiencias similares – eres una semidiosa – me pregunta – no solo veo hombres caballo día a día – digo con sarcasmo pero creo que no entendió porque alzo la ceja con duda – si soy semidiosa caballito – el frunce el ceño por le apodo que le di – no soy un caballito soy un centauro dice como si la tonta aquí fuera yo – me toco el puente de mi nariz con un poco de exasperación – ya lo sé, solo te quería preguntar qué haces aquí afuera

Le brillaron los ojos, porque al fin lo iban a ayudar – que buena persona - se limpia una lagrima falsa – es que se me acabo la caguama y no puedo entrar a comprar porque me ven como un caballo dice tristemente – oh eso se arregla fácil dame un minuto – me volteó entro y "compro" cerveza, bueno soy menor de edad y si hay un centauro seguro hay más cerca entonces agarre cervezas de más por si acaso – salgo y le lanzo una caguama igual a la que tenia en la mano pero llena, me agarro entre sus brazos dándome un gran abrazo diciendo repetidamente – gracias gracias gracias – mientras me sacudían yo solo gruñí pero no me quite

Los dioses veían con gracia la situación

Dionisio – muy bien, muy bien no le puedes negar a nadie el alcohol – dijo mirando triste su lata de coca cola light