Llave intoxicada

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Casi lo consigo
Por un momento,
Por un segundo
Creí descubrir el secreto

Tus ganas de comerte el mundo
A cachos como el desayuno,
La llave de aquel trastero encantado
Donde escondías cada gota de esperanza
Que antaño brotaba de ti

Por desgracia es un momento fugaz
Orgasmos se desvanecen sobre la piel
Por ser vida una compañera de dos caras
Lunas llenas se desaparecen en el cosmos
Aullidos se pierden en el vacío
Y el cachorro vivaz regresa a la guarida,

Aquellas bragas sobre mi mesa
Crean en mi un pensamiento fugaz
Que como una hoja caduca,
Expira su tiempo entre mortales
Todo tiene fecha de caducidad

Escritor de sangre negruzca
Inspira sus versos en musas
Y respira su sudor del humo del cigarro
Para desvanecerse llevándose el temor
Poco a poco
Hasta desaparecer entre la hipotenusa de sus curvas.

Amanecer de un árbol claustrofóbicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora