No tenía miedo. No podía tenerlo. Era la primera vez que lo hacía pero aún así estaba cien por cien segura, o quizá más, de que él ya solo sería mío. Ya habíamos superado todo lo malo que nos rodeaba y todas las piedras que nos habían hecho tropezar una y otra vez, y ahora ya estaba segura de que esto acabaría bien y que a partir de ese momento solo yo podría poseerlo. Era mío y yo era suya, nada más.
Tenía el fuerte presentimiento de que sería así para siempre.
Desenlacé nuestras manos para poder quitarme poco a poco los botones de la camisa azul cielo mientras él hacia lo mismo con sus pantalones marrones, mientras nos besábamos intensamente.
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EL infierno de un ángel.
RomanceEn un mundo de oscuros secretos y mentiras Jenell se enamora de su vecino Diego, un "ángel" con un secreto que peligrará la vida de ella. Ella debe decidir si permanecerá a su lado o lo dejará. ¿Será el amor lo suficientemente fuerte? Esta es una h...