• Tu eres mi arte • [TobiDei/ObiDei]

Capítulo 1: El encuentro

-Entonces no llores más, estamos juntos aquí ¿No?, Todo es bueno, no te sientas mal... Perdoname...

-Una vez más ese sueño, ¿Cuanto más va a durar?- Era lo que decía ese niño que recién despertaba, su cabello amarillo y con sus ojos azules que lucían un poco tristes, opacaba todo brillo en esa habitación donde se encontraba

-No tengo tiempo para seguir pensando en eso, mejor salgo quiero distraerme un poco, iré de nuevo...

Aquel niño de nombre Deidara salió de su casa, para encontrar una distracción. Se dirigía al mismo lugar de siempre, un pequeño bosque a fueras de esa ciudad, cuando al caminar en un parque vio sentado a un niño de cabello rojo, tenía sus ojos cerrados y parecía estar pensando sobre algo importante

-Oye tu niño ¿Quien eres y por qué estás ahí?- grito con mucha fuerza Deidara
-No es asunto tuyo- respondió aquel niño
-Bien, me llamo Deidara y amo el arte, ahora debes decirme tu nombre
-Sasori- lo decía mientras se levantaba -Y creo que no amas tanto al arte como lo hago yo
-Entonces Sasori ¿Dices que amas el arte mucho más que yo? Hm, no lo creo pero desde hoy hay que ser amigos y te voy a mostrar que mi amor por el arte es mayor- con esas palabras Deidara obligó a Sasori a ser su amigo, teniendo como objetivo mostrar su pasión.

~Tres años después~

-Deidara en unos días vamos a comenzar las clases, así que debes prepararte, ahora ya no será tan fácil
-Tsk, lo dices cómo si no lo supiera, se que ya no será lo mismo, no soy idiota
-Tu cabello ha crecido un poco, ahora te llega un poco más abajo de tu hombro
-¿Crees que se ve mal?...
-No, me gusta como se ve
-*Sasori por qué me dices eso ahora, no quiero tener ningún sentimiento por ti*

Una tarde fría Deidara se daba cuenta que estaba desarrollando algo por Sasori. Llegó el primer día de clases, Deidara se encontró con Sasori en la puerta de la escuela, se dirigieron a buscar su clase, ambos estaban juntos así que no tendrían problema, entraron, se sentaron en los primeros asientos y una joven que estaba atrás veía a Deidara con una sonrisa.

Unos minutos después de iniciar llamaban a Sasori, lo llamaba un chico de cabello verde y corto, Sasori salió y se dirigieron hacia un salón vacío, ahí el chico sólo dijo -Aqui está justo como te lo prometí- llendose, Sasori no entendía nada y de repente escucho una voz

-Con que tú eres Sasori, Zetsu no mentía, tienes una mirada sin brillo alguno, antes de que hables y hagas una pregunta tonta, quieren que te unas a este... Eh... ¿Club?, Tienes una gran habilidad de convencer a quien tú quieras, como si ellos fueran tus marionetas, o bueno, eso es lo que el reporte de Zetsu decía

-No se quien seas, pero tienes razón, todos son mis marionetas, aunque... Tu club no me importa, dejame ir
-Terriblemente no me dijeron nada de preguntarte si querías ser parte, me dijeron que debes unirte

-¿Y si me niego? ¿Que me vas a hacer? Me vas a ¿Matar?
-No... A ti no puedo matarte... Pero no estaría tan segura sobre tu amigo
-*Deidara*- Sasori se sorprendió al escuchar

-Di en el blanco ¿Cierto? , Sasori únete, podrás seguir asistiendo a tus clases, pero ahora estarás en un club, no quieres que a él le pasé algo, únete y no le cuentes a nadie sobre esto
-Esta bien, me uniré pero no quiero que se acerquen a Deidara

Dicho esto, Sasori sabía que ahora debía trabajar para alguien que no conocía. Un mes ya transcurrido, Sasori seguía trabajando para A.K.T, ese era el nombre del club en donde estaba, esos días se había apartado de Deidara y ya no sabía mucho sobre el, pero cada que lo veía, se notaba molesto.

Dos días después, logro conversar con Deidara, Sasori al hablar le menciono sobre A.K.T, a esto, Deidara se enojo, pues pensó que Sasori le estaba perdiendo confianza, terminaron discutiendo y Deidara se marchó, poco después, atrás de el alguien hablo con una voz suave

-Por que caminas tan rápido y enojado, cambia esa cara, se ve bien en ti, pero se te ve mejor una sonrisa

Deidara al darse la vuelta se sorprendió, sus ojos se encontraron con los de un chico un poco más salto que el, unos ojos de un tono negro sorprendente y un cabello del mismo color, o así lo veía el, mientras ese chico sonreía, por alguna extraña razón se calmó de inmediato

-Vamonos de aquí ¿Bien?, Quiero que me digas por qué estás tan enojado- dijo ese chico mientras lo tomaba del brazo y caminaban.

A lo lejos Sasori los veía y sintió un escalofrío
-Ahora que necesitas Konan- hablo con un tono serio, muy propio de el
-No estás celoso por el ¿Verdad?- respondió una chica de ojos profundos color naranja y un cabello morado, que estaba trenzado,

-No tengo razón alguna-