• Tu eres mi arte • [TobiDei/ObiDei]

Capítulo 24: Recuerdos del ayer (parte 2)

-Es un tonto, se enamoró de mí... Eso puede pensar Tobi, por eso no puedo decirle lo que siento, no quiero perderlo Hidan ¿Y sí piensa que soy raro? Cómo sea, espero que con el regalo no se ría, pero ahora dejamos aquí la llamada, me está esperando hablamos después

Deidara bajó hasta la cocina, Obito enojado por lo que había escuchado trató de no hablar.
-Tobi ¿Puedes ir conmigo a comprar algunas cosas?
-No creo que me necesites
-Es necesario que vengas conmigo
-Lo dudo, pero está bien

Salieron de casa, en el camino Obito trataba de no hablar o mirar a Deidara, el al darse cuenta, hizo lo mismo.
Llegaron al centro comercial, aún sin haber dicho una sola palabra
-Tobi, sobre ayer yo solo quiero decirte qué- al voltear, observó que Obito no le prestaba atención -Tobi ¡Te estoy hablando!
-¡No me molestes Deidara!
-¿Tobi?...
-¡Estuviste hablando con alguien en la mañana!
-¡Fue con Hidan! ¿Y eso qué?
-Te estabas burlando de alguien ¿No?
-Lo escuchaste...
-Sí y sé que te referías a mí
-¡Claro que no! Sí hubieras escuchado bien hubieras entendido!
-Sí claro, estás mintiendo
-¡Escuchá lo que te estoy diciendo!
-Solo te estoy acompañando, pero no debes de molestarme
-Hoy estás extraño, pero no me importa ¡Haz lo que quieras! Sólo quédate aquí unos minutos, voy a comprar algo y no te vayas

Deidara se fue, Obito molesto se sentó, en medio de su tranquilidad escuchó que alguien lo llamó, trató de buscar a la persona y por fin encontró a la dueña de la voz que escuchó
-¿Rin?
-¡Hola Obito! Estuve gritando muchas veces pero no me hacías caso
-Esaba pensando en algo... ¿Y porque estás aquí? Creí que te habías ido de la cuidad
-Sí me fui, pero hoy regresé por unos asuntos de mi familia
-¿Y cuando te irás?
-En unas horas, vine aquí a comprar algo que mi abuelo me pidió
-Entonces sólo estarás por poco tiempo
-Lamento lo que le sucedió a Sasori...
-¿Sabes... Lo que le sucedió?
-Sí... Todavía tenía comunicación con él...
-Fueron días tristes y Deidara...
-¡Ahí viene Deidara! Que lindo se ve ¿No Obito?

Deidara había regresado y en sus manos tenía una pequeña caja, Obito seguía enojado, aprovechó que Rin estaba junto a él y la acercó a él.
-¿Podrías soltarme? Obito
-¿Obito? Tobi ¿Por qué Rin te llamó así? - dijo Deidara mirando fijamente a Obito
-Así es Deidara, en realidad no me llamo Tobi, te estuve engañando todos estos años y fuiste tan tonto que me creíste ¡En realidad me llamó Obito!
-¡¿Y por qué lo ocultaste?!
-Obito será mejor que me sueltes y le expliques a Deidara
-Deidara, tenías razón al odiar a los Uchiha, pero deberías odiarte más a tí, ya que fuiste engañado por uno ¡Por mí, Obito Uchiha!
-¿Uchiha?...

Deidara bajó la mirada, molesto le arrojó la caja a Obito para después irse. Obito soltó a Rin y ella le dió una cachetada
-¡Rin!
-Lo siento Obito, pero te la mereces ¿Por qué hiciste eso? Y aún peor ¿Por qué no le dijiste tú verdadero nombre a Deidara?
-Deidara fue el primero en engañarme ¡Se burló de lo que siento por él! En la mañana estaba hablando con alguien y escuché que le dijo que yo era un tonto, el me dijo que no se refería a mí ¡Pero estoy seguro de que miente!

Rin le dió un pellizco, para después sentarse también
-¡Ahora recoge esa caja!
-Pero Rin
-¡Hazlo! Deidara tenía algo importante ahí y tal vez se rompió por tu culpa

Obito levantó la caja y de ella cayeron dos peluches, no eran tan grandes y se parecían ellos.
-¡Rin me tengo que ir de inmediato!
-¿Y sabes a dónde tienes que ir? ¡Es la segunda vez que sucede y no aprendes!
-¿Segunda vez?
-Sientate, vamos rápido

Obito se sentó, confundido por lo que su amiga había dicho
-Eres muy torpe Obito, demasiado torpe
-Entiendo que lo soy, Deidara me lo dice todo el tiempo
-Tu memoria es igual de torpe, no recuerdas nada de la infancia, Deidara y tú... Ya se conocían
-¡¿Cómo que ya nos conocíamos?! Entonces por qué no lo recordaba

Rin tomó un respiro y siguió
-Cuando teníamos 6 o 7 años, solías ir a un pequeño jardín, no es muy lejos de aquí, ahí conociste a Deidara, nunca hablaron, ni se vieron, pero se escribían cartas, las guardaban bajo el árbol más grande, no tenían un día exacto para ir, pero cada semana había una carta nueva
-¿Y cómo sabes todo eso?
-Cuando comenzaste a ir, decidí seguirte, quería saber por qué siempre ibas emocionado y ahí conocí a Deidara también
-¿De verdad me seguiste?
-Dejame continuar... Ustedes mantuvieron esa relación por casi un año, recuerdo que la vez donde se dijeron sobre cómo eran, le dijiste sobre tus gafas, el te dijo que no eran necesarias pues veías bien, así que tú te las quitaste y le regalaste una parte del cristal a él junto a una liga de cabello, “me dijo que tiene el cabello un poco largo, esto le ayudará” me dijiste cuando la compraste

Obito recordó el pequeño cristal que había visto en casa de Deidara, también comenzó a recordar todo lo que Rin le decía
-¿Cómo sabes lo que decían las cartas?
-Solias mostrarme algunas
-¿Y por qué no recordaba nada de eso?

Rin nuevamente suspiró
-Tuviste un accidente, lastimandote la cabeza y a causa de eso, olvidaste demasiadas cosas... Entre ellas a Deidara. Cuando saliste del hospital, sabías que necesitabas recordar a alguien, estuviste llorando muchas veces por no saber a quién, así que terminaste creyendo que yo era a quién querías recordar y tal vez así terminaste pensando que estabas enamorado de mí

Obito miró el peluche de Deidara
-Así que por eso tú tratabas de que yo hablará con el
-Sí... Quería acercarlos para que tú recordarás, pero ustedes nunca se vieron, por eso te dije que hablaras con él. Deidara también comenzó a olvidarse de esos días, el después de tu accidente, seguía llendo a ver si había alguna carta, tenía la esperanza de volver a hablar contigo, pero dejó de ir cuando conoció a Sasori
-¿Y cómo sabes todo eso de Deidara?
-Era su vecina, nunca me vio por ahí, pero yo sí, por eso lo reconocí al instante en la escuela

Obito se levantó, tomó los peluches y los guardo en la caja
-Ire a buscarlo ¿Pero cómo hago que el me recuerde?
-Hace años, en las cartas que me mostrabas, siempre había una frase, decías que era cómo su código especial
-¿Y cuál es?
-Estando ahí lo sabrás, ¡Ya es tarde! Me tengo que ir Obito
-Adios Rin
-Me alegra saber que por fin encontraste a la persona que de verdad te hará feliz
-A mí también me alegra saberlo

Rin se fue, Obito no tardó en irse, decidido a buscar a la persona faltante en su vida.