─ ❝ 𝐃𝐨 𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐁𝐞...? ❞ ─

Do you wanna be...

POV Adrien

Tiene que estar todo en su lugar, las fallas no eran aceptadas en esta ocasión, debía ser perfecto como lo era ella; a veces estas actitudes perfeccionistas me recordaban como había influenciado en mi y una simple sonrisa se formaba en mis labios al recordarla.

La taquicardia que sentía no ayudaba mucho a relajarme; la sensación helada recorría por mis manos y frente, mi sudor frío estaba evidenciando el nerviosismos que traspasaba y caminaba desde los pies hasta mi cabeza. Una ultima revisión de todo antes de la hora programada

Luces listas.

Traje impecable.

Bien peinado.

Fotografías ordenadas cronológicamente.

Sus flores favoritas, las gardenias, en la mesa de centro.

Todo en su lugar

Todo perfecto.

-¿Estas bien? - gire cuando la mano de mi padre toco mi hombro, intente relajarme al ver su sonrisa y le respondí de la misma manera, pero era casi imposible no mentirle como estaba.
-Estoy nervioso papá - inconscientemente empece a jugar con la punta de mi corbata, de por si ya me quedaba grande que era inevitable no jugar con ella -¿ Y si no le gusta? ¿Tal vez sea muy poco? - odiaba verme débil frente a papá, sabía que él era muy emotivo cuando lloraba, pero no aguante mas, al instante que las primeras lágrimas salían de mis ojos sus brazos me acunaron atrayéndome a su pecho.
-Le encantará Adrien, te lo aseguró - tardamos unos segundos mas de lo habitual en separarnos, asentí a su respuesta un poco mas tranquilo - Iré por ella ¿de acuerdo? - el movimiento de mi cabeza de arriba a abajo fue suficiente para ver a mi héroe encaminar  hacia la puerta y desaparecer tras ella.

Completamente solo, la única compañía era la música que había puesto de fondo, agradecía la idea  porque no creía capaz de sobrellevar la espera en un silencio desgarrador. Con cuidado me acerqué a la mesa donde yacía el hermoso ramo que mi padre había traído horas antes, empece a jugar con los pocos pétalos que había soltado recordando como llegue a esto.

Puede que parezca inmaduro e infantil, pero tengo mas uso de razón que muchos de mis amigos de mi misma edad, y es porque he tenido que aprender con el tiempo. Nunca había celebrado el día de las madres, lo odio, o bueno, lo odiaba. Mi madre desapareció pocos días de haber nacido -así me comento mi papá- y nunca mas dio señales de vida o peor aun, de preocupación por nosotros, o por mí, por lo que obviamente este día era un recordatorio constante de lo poco suficiente que fui para ella. Tal vez pude haber sufrido mas su partida, tal vez pude haber llorado mas al no tener una persona a quien llamar mamá, pero la realidad era que si la tenía, o eso era lo que yo me hacia creer. Desde que tengo memoria y a mi corta edad de 8 años todo este tiempo Nathalie estuvo siempre a mi lado, fue mi único referente materno que pude seguir y no dudaría en cambiarla por otra mas.

Amo a Nathalie, es la mujer mas linda, bella, simpática, graciosa, perfeccionista y amable de todo el planeta; muchos la catalogan como una persona fría y sin alma pero es porque ni la conocen tan bien como yo. Ella fue mi refugio muchas noches que lloraba por mi mamá, fue la primera en ver muchos de mis primeros logros junto con mi padre, hasta ha sido la encargada casi todos los años de ir a mis reuniones de padres del instituto; es y será siempre mi única mamá y hoy se lo pediré a mi modo.

Mi padre esta de acuerdo con ello pero amaría que fuera mi madre oficial, papá me explico que para ello él debería estar con Nathalie, es muy simple a mi parecer pero él dice que no es así de sencillo, aunque mas de algunas veces lo he visto como se comporta con ella estando cerca, al igual que lo hacen las parejas de las películas románticas, pero mientras no suceda tendré que pedírselo yo mismo. El sonido de unas voces a lo lejos alerto que ya estaban cerca