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-Wow, cuidado no te alteres mucho -

- Cállate, ya no te quiere, ni a mi-

-¿Tu lo quieres? Me sorprendes Pogo-

- ¿Y qué? Puedo hacerlo caer cuando quiero, seguro está haciendo un berrinche por el trabajo o algo así-

-No sé...-

Gustabo sabe cosas, evita pensar mucho ya que Pogo le puede escuchar, está nervioso, pues cree saber porqué hace eso Jack, aunque, le genera miedo, porque al salir, solo quiere ver a Horacio, ni siquiera a Jack, si lo ve, no sabe qué mierda hará, va a explotar, llorarle, de todo... las palabras no le llegan tampoco, persuadir y ponerle desconfianza a Pogo es complicado.

-¿Y si te deja?-

- No lo hará, no hay nadie como yo que le da una vida más movida-

-Solo te quiere para coger, te lo dijo fuerte y claro-

- Gustabo... ¿Y tú? Tu personalidad de mierda la cagó todo, mejor te callas, ni bueno para el coito eres-

Ah... si, es complicado, pero, Pogo piensa y piensa cada vez más profundo, creando escenarios que no quiere, hasta los más sádicos, piensa en matar, pero no puede, Horacio, joder, ahora tiene más repulsión por ese chico, aunque no cree que vayan a follar, ¿Si? No... ¿Puede ser? Es que no lo ve mucho desde que salió, mierda.

⎯¡Pogo tiene miedo!

Dijo al aire, tirando de sus cabellos, moviéndose de un lado a otro, ansioso y a punto de gritar. Miró hacia todos lados, está alterado, muy, no quiere separarse de Jack, ahora puede sentir más o menos cómo se sintió Gustabo, es horrible, y apenas lleva un día. ¿Desde cuándo?  Fue al baño a lavarse la cara, temblando levemente, no tiene que decaer, no puede, no lo permitirá... tan fácil calló en la desesperación.

(...)

A la mañana siguiente, el rubio loco se levantó cansado, su cabeza dolía, Conway no estaba obviamente... Se levantó despacio, no era temprano, miró la hora, una de la tarde, joder, durmió pero no, su cuerpo estaba frío, extraña a Jack...

-Caiste bajo eh-

- Bueno, tu no te quedas atrás-

Se le nota decaído, Gustabo podría salir si quiere, solo falta una cosa para que pueda hacerlo, y, no sabe ni de dónde sacó estas fuerzas, capaz su esperanza volvió, esas ganas de ver a su querido hermano... Eso debe de ser, ser ellos dos de nuevo, y cuidarlo y cuidarse.

-¿Y si llamas a Horacio?-

Es obvio para qué.

Sin dudarlo lo hizo.

Y le atendieron.

⎯Horacios... ¿Pasaste la noche con _Jack_? ⎯sin rodeos, y con rabia en sus palabras, quiere comprobarlo, y ya no está pensando claro.

Horacio se sorprendió al ver el número de Gustabo en la pantalla, pero contesto, Pogo nisiquiera lo saludo fue corto y preciso.

⎯Si Pogo, de echo ahora se esta vistiendo para irse, ¿quieres que le diga algo de tu parte? ⎯A pesar de querer tratar de sonar hostil Horacio se oía normal, bueno, como si no dañara a nadie. ⎯Joder Conway, otro día seguimos ⎯Dijo entre risas, risas claramente fingidas. ⎯Supongo que no te molesta Pogo, Conway dijo que daba igual si sabías o no lo que estábamos haciendo.

Era todo una mentira, una jodida mentira para jugar con la cabeza de Pogo, era falso y el único tan enfermo como para lograr que un psicópata se comportara con miedo era el mismo Jack Conway, el puto Superintendente de los Santos que igualmente es un enfermo de mierda.

𝐈𝐦𝐩𝐨𝐬𝐭𝐨𝐫 ⎯IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora