𝐈𝐦𝐩𝐨𝐬𝐭𝐨𝐫 ⎯Intenabo

02

Habían pasado un par de días.
Días en los cuales Conway se alejó de Gustabo, pero de una forma demasiado brusca, no por que quisiera, Jack quería arreglar las cosas con su pareja, lo ama, si, Jack ama a Gustabo pero aparte de sus problemas personales se interpuso el trabajo, Michelle comenzó a meterle mucho más trabajo a el de pelo levemente canoso por lo cuál termino alejándose esos días de su pareja, lo cuál claramente le afecto a Gustabo.

Jack en esos días apenas coincidía en casa con Gustabo, aveces llegaba mucho más tarde de lo usual, también aparecía poco por comisaría, algo que claramente preocupa a cualquiera de el lugar, pero fue todo estrictamente por el trabajo, Conway solo piensa en terminar rápido para poder hablar y arreglar las cosas con su "gilipollas" pero lindo novio.

Pero todo iba a peor, Gustabo estaba sintiendose más solo de lo que está acostumbrado, yendo a trabajar solo un par de horas, pero saliendo a las pocas porque no se sentía bien. Horacio no se interpuso mucho, además de que intentó hablar con su amigo pero este le decía que estaba bien, cuando realmente era todo lo contrario y se le notaba. Y así.. varios días, dónde el rubio estaba desesperado por la atención de su novio, pero es débil y no puede acercarse a él por el miedo que le causa volver a pasar por lo mismo, gritos e insultos que no entiende el total porqué. Se siente demasiado... Inútil, aburrido y patético, intentando hacer ese tan esperado cambio pero es muy complicado, no le da, no le sale, no es capaz de hacerlo, lo único que sabe ahora mismo es estar en su cama llorando y acurrucado con una almohada y las sábanas cubriendo su... Bastante delgado cuerpo, no come, no hace esos ejercicios que solía hacer, no hace nada, solo se la pasa llorando, parece ser que es lo único que sabe hacer, y bueno, quién mejor que Pogo para que le diga a cada minuto que es un llorón inservible. Solo con el fin de poder salir afuera con el poder completo sobre el cuerpo de Gustabo, y por fin lograr sus cometidos y muchos fetiches.
Y el insensible payaso, nadie sabe cómo exactamente, llegó a tenerle cariño a ese fornido hombre, porque su personalidad le parece todo un reto, y hasta ahora no entiende el cómo Gustabo logró entrar en ese corazón, bueno, hay que decir que fue con una leve ayuda del payaso, detalles.

Ahora estaba de nuevo en su cama, esperando a que su novio llegase, se siente fatal, no cree poder aguantar mucho más, y este tiempo que se habían tomado, cosa que el rubio no pudo objetar nada, le destrozó... Y alguien aprovecha eso.

-Déjame salir Gustabo-

-N-No-

-Ooww vamos, estás en las últimas, déjame a mi toda esta mierda y no tendrás que sufrir más-

En parte es cierto, pero, igual.. podrá ver todo, absolutamente todo, y si no es él, osea Gustabo, el que controla, nadie  más puede acercarse a Jack de una forma cariñosa, y sabe las acciones ocultas del de pelo morado, negándose rotundamente a todo lo que le dice... Pero ya no puede, no tiene esa fuerza que tenía antes, y eso le causa estragos, queriendo vomitar, y eso hizo... Se fue al baño como pudo, tambaleando en el camino, pues no comer le pasa factura. Derramando todo lo que no hay, la acidez en su garganta es asquerosa, y su panza ruge por algo, pero no puede comer nada, si come, lo expulsa, se siente demasiado mal, volviendo a lo que juró enterrar. Cuando escuchó pasos y la puerta abrirse, sus ojos brillaron, pero de una forma distinta. Allí sentado en el piso frío del baño, cerca del váter por si vomita, pero si rostro ya cambió.

⎯Vaya mierda le hiciste a tu cuerpo.

Ya no era Gustabo.

Finalmente Conway llegó a su gran departamento, el cuál compartía con Gustabo, necesitaba descansar, pero eso luego, a pesar de necesitar de forma desesperada descansar igualmente necesita hablar con Gustabo, poder disculparse y tratar de salvar la relación que tanto les costo a ambos formar.