¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˚ ⁀➷
Luego de un largo viaje de regreso de su primera misión. Kyojuro, Akane y Sakura llegaron a la casa de los «Rengoku».
—¡Ah! ¡Hermano!
Senjuro sonrió con gran felicidad al ver a su hermano, por lo que no tardó en dejar lo que estaba haciendo y acercarse a él para recibirlo con amabilidad. No obstante, cuando notó la presencia de Sakura y Akane, se quedó inmóvil en su lugar.
—Oh, así que este es tu pequeño hermano —dijo Sakura mientras lo miraba—. Se parecen mucho.
—Hermano... —le llamó Senjuro, quien no dejaba de mirar a las dos muchachas—. ¿Acaso tenías otra familia en secreto?
—¿Uh? —dijo Kyojuro, quien se confundió ante la pregunta de su hermano y la pequeña risa que soltaba Sakura.
—Hermanito de Rengoku eso sería imposible —dijo Sakura, quien no dejaba de reír—. ¿No ves que ella tiene tu misma edad?
—¿Uh? ¿Esa Sakura? —preguntó con sorpresa—. Mi hermano ha hablado mucho de usted. Dice que es una persona agradable.
—¿De verdad?
—¡Lo eres! —exclamó Kyojuro con una sonrisa—. Tu actitud y destreza me agradan mucho.
—Vaya... Eso me hace sentir bien —dijo un poco avergonzada—. A mí también me agradas, Rengoku.
Ambos se han mirado con una sonrisa para luego mirar a Akane, quien tenía una expresión de inquietud mientras miraba a Senjuro.
—Él es mi hermano pequeño —dijo Kyojuro al momento en que dejaba que la niña tocara el suelo con sus pies—. Senjuro. Ella es Akane y se quedará con nosotros.
—Es un gusto conocerte —dijo educadamente el niño mientras le extendía su pequeña mano—. Si necesitas algo puedes pedírmelo.
Akane sostuvo su mano e intentó mostrarle una sonrisa, pero solo pudo realizar una mueca.
—¿Padre se encuentra en casa? —preguntó Kyojuro, a lo cual su hermano negó con la cabeza—. ¿Fue a una misión?
—No lo sé. Él solo salió de casa.
—Ya veo... —dijo un tanto desanimado, pero inmediatamente recobró la compostura y dejó ver su mejor sonrisa para no preocupar a nadie—. Será mejor que entremos y preparemos algo de comer.
—¡Sí! —exclamó Senjuro con una sonrisa—. Ven conmigo, Akane. Te mostraré el lugar.
Akane miró por un momento a los jóvenes cazadores, los cuales asintieron con la cabeza para así indicarle que todo estaría bien. Fue entonces que Akane siguió a Senjuro y dejó a Kyojuro junto a Sakura.
—Espero que se adapte —dijo Sakura cuando los niños se fueron—. Si necesitas de ayuda puedes pedírmela. Estaré encantada de ayudarte.
—Está bien. Gracias —sonrió.
—Muy bien. Será hora de irme.
—¿Uh? ¿No te quedarás a comer?
—Mi viaje a casa es largo y pronto volverá a hacerse de noche.
—Puedes pasar la noche aquí —dijo con una sonrisa—. Además, me gustaría ver que tan grave son tus heridas.
—Estoy bien.
—Eso no lo sabemos. Podrías tener graves consecuencias si no vemos lo de tu oído.
Sakura soltó un suspiro. Tal parece que Rengoku no la dejaría irse sin hacer lo que le pedía, así que no le quedó de otra que aceptar y quedarse esa noche allí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de una comida deliciosa y reconfortante preparada por Kyojuro, todos se reunieron en el patio trasero de la casa. La conversación fluyó de manera natural mientras compartían anécdotas de sus respectivas misiones y aventuras. Senjuro y Akane se encontraban fascinados escuchando las historias de los jóvenes cazadores de demonios.
Los cuatro compartieron por una larga instancia hasta que Akane y Senjuro se quedaron dormidos. Kyojuro no pudo evitar formar una pequeña sonrisa al ver a su hermano durmiendo con tranquilidad, pues desde hace un tiempo que él había estado durmiendo mal.
—¿Está todo bien? —preguntó Sakura, quien no dejaba de observar a los pequeños niños.
—Sí. Solo me alegra que ambos estén durmiendo con tranquilidad.
—Tal parece que Akane y Senjuro se llevarán bien.
—Así parece.
Kyojuro soltó una pequeña risa antes de colocar una manta sobre el cuerpo de los pequeños niños. Luego se alejó y observó a Sakura, quien tenía una expresión de nostalgia.
—¿Estás bien?
—Sí. Solo me sentí nostálgica —suspiró—. Ver a Akane y Senjuro me hace recordar a mis hermanos.
—Son muy unidos, ¿no?
—Sí, lo somos. Mis hermanos y yo solíamos compartir historias y aventuras, pero desde que me convertí en cazadora no he podido pasar mucho tiempo con ellos —dijo volviendo a suspirar—. Extraño pasar más tiempo con ellos, pero debo ser fuerte porque si quiero que tengan una mejor vida, debo de esforzarme y hacer sacrificios.
Sakura sonrió con determinación y Kyojuro la miró con orgullo. Era evidente que compartían un objetivo común: proteger a quienes amaban y eliminar la amenaza demoníaca.
—Tienes un corazón valiente, Sakura. Estoy seguro de que serás una cazadora excepcional.
Sakura se ruborizó ante el elogio de Kyojuro y respondió tímidamente:
—Gracias, Rengoku. Tú también serás un excelente cazador.
La conversación continuó, y mientras compartían sus sueños y aspiraciones, la conexión entre Kyojuro y Sakura se fortaleció. No solo compartían la lucha contra los demonios, sino también un deseo profundo de proteger a sus seres queridos y hacer del mundo un lugar mejor.
∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.