Free The Animal [Chōsō/Naoya]

Parte única.

001.

Todos, sino es que la mayoría de las personas, denominaban el amor como un sentimiento de lo más hermoso y mágico, y en ocasiones doloroso.

Sin embargo, ¿Podría alguien decir con exactitud y certeza qué era el dichoso amor? Una respuesta contundente y no subjetiva.

Algo claro, algo en lo que todos y todas pudiesen concordar y decir sí, esto es amor.

Porque si es así, ¿Podría alguien señalar y decirle qué demonios era su relación?

002.

Chōsō se sentía tan agotado –mentalmente y posiblemente, también, físicamente–.

Tan exhausto, casi enfermo, de la relación que estaba teniendo con Naoya Zenin. Porque, santo cielo, que alguien le proporcionara un manual de Cómo actuar e interactuar con Naoya Zenin en 10 pasos.

Porque el desgraciado siempre parecía ponerlo en arenas movedizas. Tenerlo intrigado y alerta.

Porque un día podía restregarse a él como un gato cariñoso, y al otro, morderlo fuertemente como un depredador. Como una hiena, malicioso.

003.

A veces Naoya quería tierna y mansamente a Chōsō, y otras, se le antojaba poner sus manos alrededor del cuello y asfixiarlo.

Pero, pero, pero.

Disfrutaba en secreto cuando Chōsō lo sometía y mordía su ser sin piedad, cuando le hacía sangrar.

004.

(Y es que tal vez, Naoya quería provocar a la bestia durmiente de Chōsō. Sólo tal vez...)

005.

Esto debería terminar.

Esto debería acabar.

Él debería ponerle un fin a todo esto.

Pero pasa que, él también disfruta de someter –al estúpido rubio oxigenado– a Naoya. Y...

Como que, destruir y matar –con amor– lentamente a Naoya, comenzaba a ser un antojo.

...Aunque, ¿Sería que él también buscaba lo mismo?

006.

(Detóname –dispárame como una bala de cañón–).

– Chō...sō...

(Pulverízame –mátame como un animal–).

– Nao...ya...

(Decapítame –golpéame como una pelota de béisbol–).

– Tch, mierda... Ugh...

(Emancípame –libera al animal–).

–...Ugh...

(Más más más más y más)

007.

- Te amo tanto, Chōsō – reía Naoya, con la sangre escurriendo de las mordidas que Chōsō le dejó en el cuello, mezclándose con el sudor.

Chōsō quien yacía sobre él, resintiendo los arañazos en su espalda, lo mandó a callar con un beso. Gruñendo en él al sentir como el rubio tiraba de él; y en respuesta, embistió con más fuerza.

008.

¿Amor? ¿Qué era esa mierda?

¿Alguna forma bonita de decir atracción sexual?

Lo más probable.

Era lo que pensaba Naoya, otro día más. Otra noche salvaje-agresiva más.

009.

...Y algún día, acabarían matándose-amándose más.

-Traumada Taisho

Me divertí, no sé jsjs.

Aquí está my dearest hunter_yolo.