Capítulo 6: Akiko I Uzumaki (150-165)

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Tras la muerte de Hiroshi, su hija Akiko reinó tras él. Ella cuando comenzó a reinar vió como había quedado el Imperio de su familia tras la guerra civil entre su padre y su tío Hikaru. Daba igual que hubiesen pasado 12 años, las heridas aún no estaban cerradas y la reconstrucción todavía no había terminado, al menos eso era a nivel militar.

Ella rápidamente intentó incentivar la creación de empresas y comercios de los propios ciudadanos de sus vastos dominios, para de esta manera recuperar su economía. Al mismo tiempo ella invirtió en el rearme de su armada, dejando a su querido hermanito el mando de las huestes estacionadas en las fronteras del Imperio Magnum por culpa de la guerra civil que estaba desangrando a la nación que envió un contingente de mercenarios para dar apoyo militar a los rebeldes.

La nueva Emperatriz contempló como como el Imperio Magnum terminaba su guerra civil, con la familia imperial del vasto y poderoso Imperio siendo exterminada por los hijos de los consejeros ejecutados, con estos al ganar el conflicto luchar entre sí por los restos acabando por secesionar por completo el territorio y dividiéndolo entre los diferentes Señores de la Guerra, que acabaron con los últimos deseos de los pocos Señores Nobles que se levantaron con la intención de vengar a sus familias, sin embargo, no con el objetivo de despedazar su territorio, ya que parte de sus propios vasallos comenzaron a levantarse contra ellos, provocando otra guerra civil todavía más sangrienta que la anterior, porque una de las batallas para recordadas fue la Batalla del Campo Sangriento, donde un total de 450.000 soldados perdieron la vida, sin conseguir un punto de inflexión en el conflicto.

Su hermano se encontró al mando de un ejército de 150.000 efectivos con los refuerzos que vinieron con él, para así aumentar la presencia de su familia en la región, para darse cuenta tras unos informes de sus exploradores que el Imperio de Talea ya se había establecido hacía mucho tiempo antes, cosa que les sorprendió gratamente a todo el Imperio Uzumaki, porque no se esperaban que sus rivales más poderosos se les hubiesen adelantado, por lo tanto, y viendo que tendrían que hacer un gran esfuerzo al saber como estaban de desarrolladas las urbes coloniales de Talea, Akiko hizo una reforma fiscal y de todo el estado que aligeró la carga del mismo en la parte administrativa haciéndola más eficientes, pero, en cambio, a nivel militar creció exponencialmente el gasto multiplicando sus ejércitos de manera nunca antes vista, generando el estallido de una carrera armamentística por parte de todas las potencias orientales.

También la Emperatriz del Imperio del Remolino recordaba como la nueva guerra civil dentro del antiguo Imperio Magnum se llevaba recrudeciendo hasta un punto sin retorno a lo que antiguamente fue uno de los mayores Imperios del Nuevo Mundo y que sus antecesores tuvieron tanto interés en conocer a fondo. Pero las batallas que se sucedieron tras la Batalla del Campo Sangriento lo único que generaron fue todavía más malestar social entre las tierras de los gobernantes y que la pobreza se escampase por el territorio, generando insurrecciones del campesinado y todavía más matanzas. Con las rebeliones internas terminadas, los diferentes Señores de la Guerra todavía luchaban entre sí, sin embargo, para obtener una nueva fuente de ingresos volcaron sus ojos codiciosos a las colonias del Imperio de Talea y del Imperio Uzumaki, lanzando parte de sus legiones sobre dichas tierras saqueándolas y llevándose todo lo que hubiese de valor, además de esclavizar a miles de mujeres y hombres para venderlos como esclavos.

Ante esa agresión, el Imperio de Talea envió a un ejército compuesto por 1.000.000 efectivos que cayó sobre las fronteras de los distintos Señores de la Guerra que, dominados por el odio hacía el estranjero detuvieron sus combates para unirse contra su enemigo y derrotarlos en una serie de batallas que se denominaron la Masacre de Talea, dónde el Imperio de Talea obtuvo una victoria muy pírrica que les forzó a detener su avance y, pocas semanas después recibir otro ataque ser derrotados y obligados a retirarse del Nuevo Mundo, dejando que sus ciudades sucumbiesen ante el ataque imparable de su enemigo.

Tras la pérdida de sus colonias, el Emperador de Talea Richard I firmó un tratado de paz que fue todo salvo beneficioso para su gente, ya que tuvieron que ceder todas sus colonias que no paraban de crecer y les tuvieron que dar una suma ingente de capital, provocando una bancarrota dentro de las fronteras del Imperio de Talea. Por otro lado, ante la caída en desgracia de Talea, el orgullo y el ego de los Señores de la Guerra creció de manera sin igual, al final poniéndose de acuerdo a un tal Puyi como nuevo Emperador, con su primera orden acabar con el Imperio Uzumaki al ser sus rivales más cercanos si Akiko no se desposaba con él.

Cuando Akiko recibió esta oferta rápidamente la rechazó y dijo abiertamente que antes moriría que casarse con alguien que no ama y no condenaba los asesinatos y esclavizaciones de su gente por parte de sus vasallos. Con esa negativa, el Emperador Puyi lanzó una gigantesca ofensiva sobre las colonias de los habitantes de las Naciones Occidentales, con el hermano de la Emperatriz, Naruto Uzumaki cayendo en combate ante las inmensas hordas de enemigos junto a todos los ciudadanos que se negaban a servir a alguien que consideraban un invasor.

Con la derrota y muerte de su hermano pasó una serie de años que no se supo que pasaba en el Nuevo Mundo, por lo que las defensas dentro del Imperio se reforzaban para un posible ataque masivo del Nuevo Imperio Magnum, como lo llamaba todo el mundo. Y cinco años después de la muerte de Naruto Uzumaki hermano de Akiko vino el ataque enemigo.

Desde el mar se abalanzó sobre el Imperio Uzumaki un vasto ejército de incontables enemigos que fue arrasando todo a su paso y, aunque los defensores obtuvieron algunas victorias lenta pero inexorablemente fueron cayendo ante el avance arrollador del Nuevo Imperio Magnum.

La última batalla del Imperio Uzumaki fue conocida como la Última Batalla de Uzu, dónde los restos del Imperio y sus aliados, ya que sus enemigos también se lanzaron sobre ellos obligándolos a refugiarse dentro de las fronteras de los ciudadanos del Remolino para librar una serie de encarnizadas batallas contra las oleadas de enemigos, pero al final, tras largos meses de asedios Uzushiogakure no Sato cayó ante el último asalto de las legiones de Puyi, con la Emperatriz Akiko I Uzumaki de la Cuarta Dinastía, el centenar de soldados que quedaba de su guardia personal y la veintena de hombres que le quedaban a su hermana Mikoto Uzumaki lucharon hasta el mismísimo final, recibiendo el asalto de un millar de enemigos y acabando el combate con una decena de enemigos con vida.

Tras la caída de Uzu, el Imperio Uzumaki había caído para ser enviado a los libros de historia. Esta ocasión, los Uzumakis no tuvieron la suerte de sus antepasados y murieron todos defendiendo su hogar.

La Cuarta DinastíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora