Capítulo 2

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Un Dios viviendo una vida normal

Este mundo se jactaba de asesinos de dioses que se dice que pueden matar dioses. También contaba con cazadores de dragones de los que también se rumoreaba que podían matar dragones. Después de todo, la magia para matar dragones era una magia enseñada por dragones. Había cazadores de dragones reales y artificiales a los que se les había insertado lacrima en el cuerpo a una edad temprana. Este tipo de magia no estaba disponible para nadie, ya que los dragones les enseñaron la magia a los verdaderos cazadores de dragones, que ahora han desaparecido de la faz del mundo.

Naruto no era un asesino; no era un asesino de dioses ni un asesino de dragones. Dicen que aquellos que poseían tal magia eran muy fuertes. Pero no importaba quién te entrenó y quién te enseñó la magia. Lo más importante que importaba era cómo ejecutabas tu magia.

La regla de que solo un asesino de dragones podía matar a un dragón no se aplicaba a él. Un dragón era algo equivalente a un Bijuu. Existía la creencia de que solo un Jinchuriki podía derrotar a otro Jinchuriki, pero esa era una creencia falsa, era una ignorancia flagrante. Incluso aquellos que no eran un Jinchuriki podían burlarse del poder de un sacrificio humano.

Sería creíble si estuvieran diciendo que los cazadores de dragones son los magos más fuertes de la Tierra, entonces él se inclinaría a creer que pueden causar daño a los dragones. Pero había magos que eran muy superiores a los cazadores de dragones, en muchos sentidos. Aún así, este mundo creía en ese cuento de hadas.

Durante los días gloriosos en los que puso de rodillas a las Naciones Elementales, fue llamado dios y tuvo el poder de respaldarlo. No había nada, ningún jutsu que no pudiera realizar. De alguna manera, se había parecido al profesor. Ser temido como Dios no era solo un espectáculo, no tenía igual en términos de poder; estaba en una liga propia y todos los demás shinobi eran solo un niño en términos de poder.

Él era "Dios", no necesitaba ser un asesino de dragones para matar a un dragón, no necesitaba ser un asesino de Dios para matar a un Dios, él es el mismo Dios. La magia de Dios estaba en él, él era Kami, y esas creencias de que solo un asesino de dragones puede matar a un dragón, le parecieron risibles. Él era Naruto Uzumaki, después de todo, el criminal internacional de rango SSS. El hombre que inventó más de 1000 jutsus en cinco elementos diferentes; el hombre que podía realizar un jutsu de rango S como si fuera un mero jutsu de rango D; él fue el hombre que derrotó a los Cinco Kages sin ayuda; era un hombre del que se rumoreaba que era más fuerte que el legendario Hashirama Senju.

Era el hombre cuyo nombre era temido en todas partes del mundo shinobi. Los padres contaron historias de miedo sobre él para calmar a sus hijos. Kages-

'' ¡Naruto! ''

Naruto salió de sus pensamientos cuando una voz interrumpió su proceso de pensamiento. Miró al frente del mostrador y vio a una mujer de cabello negro, el cabello era corto y tenía los ojos negros; también era de piel clara. Llevaba una blusa blanca de manga corta, que se dejaba un poco desabrochada alrededor de su considerable pecho. Ella agregó eso con una minifalda negra y leggings negros, con botas de color marrón claro.

En el fondo, detrás de ella; Hubo risas de todo tipo, maldiciones que se lanzaron de mesa en mesa. Música suave sonaba en el gran salón del bar de dos pisos. La escena detrás de esta mujer, para decirlo de manera simple, era una escena en la que hombres y mujeres se emborrachaban mientras otros compartían bromas frías y oscuras.

Al menos no se estaban tirando botellas.

La mirada de Naruto cayó sobre la mujer frente a él, de nuevo; ella tenía una mirada algo molesta en su rostro. "¿Me pueden dar dos cervezas frías, por favor", dijo finalmente después de mirarlo por unos momentos antes de negar con la cabeza.

Un Dios entre los hombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora