Un encuentro inesperado [Dobby x Snape]

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Cuando el Profesor de pociones Severus Snape se dirigía a dormir después de un largo día decidió desviarse para ir a comer algo a las cocinas de Hogwarts, sin esperar encontrar a alguien que se convertiría en su más amado ser. Después de unos silenciosos minutos caminando Severus llegó a la pintura de frutas y comenzó a hacerle cosquillas a la pera, y cuando esta le dejó entrar pudo ver como unos elfos domésticos estaban recogiendo cosas después del Yule Ball, que se había celebrado ese mismo día, y ahí, a unos pocos pasos del serio profesor se encontraba el amor de su vida, Dobby; un elfo que desde hace dos años gozaba de libertad, pero disfrutaba trabajar en Hogwarts.

Severus sintió algo muy raro, algo que el creyó que jamás volvería a sentir, un impulso que lo llevó hasta el elfo de vidriosos ojos verdes, que lo miraba con la boca abierta. Se quedaron por unos minutos solo viéndose y contemplando a el que sería su mayor amor; hasta que la inoportuna Winky empieza a llorar, para que Dobby se acercara a la elfina y la ayudara a calmarse, provocando que el frío profesor se ablandara con la ternura de Dobby, y el calor de la chimenea se notara cada vez más ardiente. Cuando Dobby logró arrancarle de las manos la bebida alcohólica a Winky, volteó a ver a Severus, el cuál se había sentado en el piso mirando a el elfo doméstico; pero cuando sus miradas se cruzaron Severus intentó girar su grasosa cabeza y hacer como si todo ese tiempo hubiera estado viendo el piso, pero algo lo amarraba a Dobby y ninguno de los dos sabía que era. Se quedaron por segunda ves viéndose a los ojos, hasta que Severus se levantó, asustando a Dobby, ya que en frío piso le empezaba a tallar, y entonces como si sus piernas actuaran por si solas, Severus se aproximó a Dobby, ya todos los elfos y elfinas domesticxs se habían ido de las cocinas, dejando a solas a Dobby y a Severus.

-Profesor, usted que hace aquí?- preguntó en voz baja el elfo a Severus- No lo sé- respondió el profesor olvidando por completo lo que iba a hacer. Y luego un cálido, raro, pero cómodo silencio los abarcó; no necesitaban decirse nada, con sus ojos podían entender que ninguno de los dos sabía que era eso, pero no les molestaba.

Y cuando Severus menos se lo esperaba Dobby se acercó más a él, dejando entre ellos una corta distancia, la cual no molestó a Severus, que si no fuera por el ruido que hacía la elfina Winky al ir hacia donde Dobby y Severus se encontraban, Severus se hubiera acercado más, físicamente y emocionalmente, a Dobby, el pequeño elfo doméstico.

Y entre los sollozos de la elfina, Severus recordó el hambre que sentía en ese momento, entonces, arrodillándose en el helado suelo de las cocinas, tomó a Dobby por el hombro haciendo que este se volteara para ver de muy cerca la cara de Severus, el cual con un susurro le dijo- Me podrías dar algo de comer- a lo que el elfo muy entusiasmado le acercó al profesor, que arrodillado quedaba a su altura, una bandeja con comida, de la cuál Severus escogió un pedazo de pan, que aún con el hambre que tenía guardó como recuerdo de su primer encuentro.


Más tarde en su habitación Severus, sentado en su cama, se puso a contemplar el trozo de pan que Dobby muy amablemente le había dado; después de unos minutos Severus se quedó dormido con el pan apretado contra su pecho, y en la mañana descubrió que su pan se había dañado mientras dormía, este se encontraba tirado en el piso de su habitación, y cuando Severus muy triste intentaba juntar los pequeños pedazos de su pan, levantó la vista para ver como en su mesa de noche había un nuevo trozo de pan con una nota- Seberus, nó komizte tú pán, haquí té dejho maz. kon carino Dobby- leyó Severus mientras se tiraba su cama y soñaba con el elfo doméstico.

En ese momento Dobby se encontraba en las cocinas preparando el desayuno para los estudiantes, profesores, pero más importante para Severus Snape. Y mientras imaginaba como el profesor había reaccionado a la carta, que aunque con mala ortografía y fea letra, le había escrito con mucho amor. Pero tuvo que despertar de sus fantasías con el profesor cuando Winky le avisó que le estaba poniendo sal en un jugo.

Historias de Ships raros [𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora