Cap 3: Mi héroe

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Pov Suga

Iba regresando al depa cuando escuchó un fuerte ruido junto con un grito

-Vaya, qué capacidad pulmonar .Que habrá pasado?, bueno no creo que me importe o...si? -fue corriendo a la puerta de su nueva vecina y entró como si la casa fuera suya -

Entra y va hacia el cuarto de la chica

-Ash, si serás!!, como se te ocurre hacer eso sola

T/N: A-ayudame

- O si claro -me olvidé que estaba siendo aplastada por un caja-

Retiro la caja de su encima .Paso uno de sus brazos por mi cuello y agarró su cintura y la hecho en su cama.

-Hechate, ahora vengo voy a prepararte un té -digo y salgo casi corriendo hacia la cocina-

T/N: Pe-pero yo no tengo té -no escucho lo último ya que salió corriendo -

No encontré té, pero encontré un tipo de hoja de eucalipto, pero más pequeño; que raro. Lo prepare y no olía a eucalipto, bueno igual es una hierba verdad?

-Toma -le doy el "té"- 

T/N: Gracias -agarro la taza y lo empiezo a beber-

-Oye qué es eso?

T/N: Coca

-Que?!

T/N: No te asustes, en el Perú los incas, una cultura, masticaban coca para no cansarse; yo lo utilizo por que sufro de insomnio, y eso me relaja.

-Y es legal?

T/N: Claro, la hoja es legal  

-Bueno, descansa y si necesitas ayuda, estamos al lado

T/N: Gracias.

Salgo rápido de ahí .Que chica mas rara

-Uy, ya es tarde

Entró al depa y veo a los chicos echados en el sillon

-Que hoy no hay práctica?

RM: Me llamó el manager y me dijo que hoy no

JK: Tengo hambre

T: Yo también

J: Salgamos a comer

SG: Dejen me cambio y salimos

JH: Dónde estabas, tanto de demoraste en caminar unas cuadras?, o te quedaste cansaste en el camino -dice casi explotando de la risa-

SG: Ja Ja que gracioso -digo  sarcástico- luego les cuento

(...)

Estábamos comiendo, cuando veo a alguien que no debería estar aquí

Pov T/N

Ash, me levanté y tenía hambre, mucha hambre. Me había quedado dormida.

Me levanté, me fui a bañar, luego de 15 minutos, sali y me puse esto:

Me levanté, me fui a bañar, luego de 15 minutos, sali y me puse esto:

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Cogí mis llaves, celular y esta vez sí cerré con llave

(...)

Estaba caminando  encontré un restaurante donde la comida se olía a kilómetros. Entre y era muy hermoso.

Uno de los meseros me llevó a una mesa con vista a la calle, con solo oler sentía que me llenaba, me dieron una carta y empecé a ordenar.

Recuerdos de primavera: Una historia de verdadera amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora