En esta historia creemos en algo llamado almas gemelas. Dos personas destinadas a enamorarse, a ser el mayor apoyo del otro, alguna vez en tu vida la encontrarás y por una razón u otra sabrás que es ella. Desgraciada o afortunadamente para todo existe un precio, mayor o menor siempre lo habrá, pero, ¿hasta donde llegará? ¿Es necesario salir de una mentira para ser feliz? Aclarando esto, bienvenido a Condenados a lo Etéreo, la historia donde aprenderás de la peor manera el significado de las injusticias.
-Tal vez en otra vida- fue lo último que escuché.
Me encontraba de pie frente a un infinito y oscuro mar a altas horas de la noche, las olas golpeaban con fuerza los bajos acantilados empapando las calles. Yo me limitaba a observar aquel siniestro horizonte el cual me ayudaba a distinguir poco a poco mis desastrosas ideas, recuerdo que en aquel entonces mi mayor temor era no aprobar un examen de matemáticas a pesar de nunca tener una nota inferior a ocho. Ya me habían advertido sobre los riesgos de tercero de secundaria, en el fondo sabía que pasaría a bachillerato con calificaciones altas pero siempre me atormentaba el hecho de carecer de un don, todo en mi clase; o cualquier adolescente, destacaban en algo ya sea dibujo o cualquier deporte, yo simplemente era inteligente y una cara bonita.
Odiaba que las personas me reconocieran por mi físico, es incomodo, ¿Por qué no podía ser como el resto de gente de mi edad? Preocuparme por con quien saldría esta tarde, convencer a mis padres de que me compren las últimas zapatillas del mercado y así presumirlas ante mis supuestos amigos o por gustarle al máximo de chicos posibles, odiaba a la gente así, aunque ahora que lo pienso no los odiaba exactamente, era envidia, envidia hacia su vida donde todo parece tan fácil. Aunque hay algo que en aquel momento si que compartía con ellos. En mi opinión el arma más peligrosa que existe, capaz de destruirte con una frase de la manera más dolorosa posible, te hace ser vulnerable y débil hacia cualquier cosa obligándote a mostrar tus emociones, sentimientos y secretos más profundos, no eliges de que forma en la que te atacaran y en parte tampoco quien, ese repugnante y profundo sentimiento llamado amor. Justamente yo había elegido al peor atacante posible, un chico frío, desconfiado, perfeccionista, sensible y rencoroso al mínimo acto, demasiado observador y arrogante. Era horrible en todos los sentidos, pero lo amaba, me hacía sentir bien y era lo único que le daba sentido a la vida. Aún no logro saber si esto era manipulación pero siempre me daba para después quitarme, hablábamos muchísimo y luego ni me miraba, mostraba interés y al día siguiente no existía para él. Odiaba tener que escribirle para cualquier tontería y que su chat fuera el único con las notificaciones activadas. Ojala solo hubiese sido un amor más, pero llevaba en esa inútil situación durante más de un año, y la peor parte es que estaba convencida de que el sentía lo mismo por mi o incluso más, pero, siempre esta ese pero que me obliga a tener miedo al futuro. Su nombre era Dazarel, un bonito nombre que cualquiera pensaría que pertenecía a un vampiro y por lo que seguramente por eso me empezó a gustar el tema, tenía una tez intermedia la cuál resaltaba sus pobladas cejas oscuras, siempre llevaba el pelo revuelto y a pesar de ser muy oscuro con cualquier mínima luz adquiría un brillo exagerado. Sus ojos eran vagos de color terracota con unas pestañas muy largas, era de estatura media, unos 2 centímetros más que yo. Era delgado aunque odiaba cualquier tipo de actividad física que no fuera el atletismo, su personalidad era extremadamente contradictoria, tanto que muchas veces me enfadaba con él por su hipocresía, pero después me dí cuenta que formaba parte de su personalidad.
Me senté en el muelle sin hacer nada específico y al cabo de unas horas regresé a casa donde me puse mi correspondiente pijama y esperé a dormirme.
Al día siguiente me tocaba matemáticas a primera hora, las clases transcurrieron normal pero yo no pude dejar de mirarlo a pesar de intentar distraerme hablando con mis amigos. A cuarta hora de seis que habían no aguante más y me levante a hablarle con una de mis típicas excusas tontas.
YOU ARE READING
Condenados a lo Etéreo
FantasyAlmas gemelas, dos almas unidas por un lazo de amor irrompible, capaces de lograr lo imaginable con tal de encontrarse al menos una vez en su vida. Para algunos una leyenda y para otros una realidad, este es el caso de dos adolescentes destinados cr...