Una adolescente inexperta con problemas financieros se deja llevar por el consejo de su mejor amiga para salir de su mal momento y conoce a un heredero multimillonario. Entre ellos hubo química y ella termina volviéndose su Baby Girl.
[Nota: No exis...
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¿La Baby admite los siguientes estímulos sexuales?
• Tapones anales
• Consoladores
• Vibradores
• Bolas vaginales
• Pinzas vaginales
• Fustas
• Látigos
• Pinzas para pezones ____________________________________
Dios mío ubiese deseado que Yesenia no me hubiese informado de los distintos juguetes sexuales que existían, ni eso de la masturbación y todo lo que me acaba de decir, ahora mismo tuviera menos vergüenza, menos mal que le pedí que no me dijera como se usan ni hacen exactamente porque sino ahí si muero de vergüenza. Diego levanta la mirada atravez de sus pestañas y la conecta con la mía. Hermosos ojos juguetones color café con unos muy avergonzados azules verdosos.
- Creo que mejor dejamos todo lo sexual para después sabes que yo no... - Me interrumpe.
- Si... No te preocupes lo entiendo - Iba a continuar leyendo pero lo interrumpo.
- Si pero tengo una pequeña duda - Admito un poco nerviosa.
- Dime... Lo que sea - Atento.
- ¿Desde cuándo las fustas son estímulos sexuales? - Juego con mis dedos un poco avergonzada.
Mi hermoso compañero de espacio -ahora mismo- ríe por lo bajo mientras me mira.
- La verdad son muy buenas estimuladoras en el acto sexual - Afirma con un tono tan vivido que hasta parece que sabe de esto mejor que nadie.
Se le da muy bien fluir en todo lo que implique en a este contrato. La verdad es que la facilidad y porte que e notado que tiene a la hora de expresarse o expresar cualquier cosa es increíblemente muy buena. Al acto me sonrojo y debió la mirada, aún hay algunas dudas que quiero aclarar pero no me atrevo a mirarlo ¡Como sea! Aún así lo diré sin la necesidad de mirarlo.
- Respecto a los látigos - Aclaro mi garganta - ¿Es de los largos y negros de esas películas en las que las mujeres atan a los hombres a la cama y le pongan con él? - Me digno a mirarlo tímidamente - Ellas se ríen y todo pero creo que eso duele - Trago en seco medio asustada.
Lo oigo reír por lo bajo mientras me miraba; hasta parece que estaba conteniendo una gran carcajada. Apolla sus codos en la mesa, entrelaza sus dedos y reposa su barbilla en ellos mirándome con total diversión. Debo admitir que se ve muy sexy así y eso me hace sonrojarme un poco más al ese pensamiento pasar pasajeramente por mi cabeza así que nuevamente bajo la mirada avergonzada de mi misma y mi mente traviesa.
- ¿Quién te enseñó esas películas Jessica? - Pregunta Diego en lo que intentaba aguantar las ganas de reír.
¿Qué es tan gracioso? Levanto la mirada y me arrepiento enceguida; su mirada es intensa y penetrante logrando que baje la cabeza nuevamente.
