_____ POV
Camille Samos.
Yo la veo fijamente,su vestimenta que hasta miedo me provoca.
Su cabello plateado que brilla bajo la luz de las velas, su vestido plata con negro que parece ser tan estructurado, tiene picos en su cinturón, y una diadema de cristales incrustados que parecen querer atravesarmé.
Al inicio no se da cuenta de mi mirada en ella, pero de inmediato dejo de verla cuando ella se percata de que alguien la está observando.
Ella voltea hacia mi, dónde sabe que la están viendo, yo desvío la mirada y me doy la vuelta intentando huir de una forma muy discreta.
Pero para mí decepción, el lugar está lleno de personas, que estorban de más.
—¡Tu!— escucho a Camille gritar hacia mi.
No sé si me habla a mi, o alguien más cercano, pero me verá,y corro el riesgo de ser atrapada.
Y si se entera que yo soy la verdadera heredera de la fortuna de los Everclott, ella no dudará ni un segundo en entregarme a Noah, todo con tal de tener lo mío.
—¡Te estoy hablando!— ahora por como se dirige a mi con sus botas negras de tacón que retumban en el suelo estoy segura de que me habla a mi.
—¿Que?—me volteo nerviosa hacia ella con mi voz entre cortada.
—¿¡Quien eres tu!?— me grita al verme.
—Yo...—me he quedado sin palabras. —Soy Sol Skonos.—
—¿Sol Skonos?— frunce el entrecejo.—No te conozco,¿eres prima de Sarah?
Aquí es cuando me lamento no haber tomado clases con Lady Eliris.
Ella era profesora en el palacio y daba todo tipo de clases, incluso para poder saber quién era cada persona en las casas elité.
Los colores, las fortunas,su historia,y quiénes eran los integrantes.
Al parecer Camille tomo esto, y yo no, prefería irme con Noah al Valle.
—Soy la esposa de su primo.— respondo rápidamente.
Farley nunca me dijo nada sobre que decir si alguien llegaba a cuestionarme.
Aquí, todos están en mi contra, debido a que Noah se hizo pasar como la víctima, que yo fui secuestrada por mi cuñada,y que todo fue por mi culpa, y que el no mato a sus padres, todo fue por "terroristas" con los cuales yo tenía cierto contacto.
Ahora todos me culpan a mi por lo que pasó y está pasando, cuando yo ni siquiera estaba enterada de nada.
El me culpo, para limpiar sus manos de la sangre de nuestra familia.
—¿Y quién es tu esposo?— parece querer golpearme.
—El primo de Sarah.
—Entonces,¿A qué casa perteneces?—
No sé porque, y maldita sea ese porque, pero digo una total estupidez que me destruye por completo la mentira.—De la casa Everclott.
—¿Que?— Pregunta impactada.—¿Cómo que de la casa Everclott?— grita enojada.
Yo me doy cuenta de el grandísimo error que acabe de cometer.
—¡Yo soy la hija de los Everclott!— me grita y eso me enoja, de repente en su cara arrugada por el enojo se aclara por la sorpresa que aparece en esta. —____.— dice con una voz que apenas y se escucha.
