CAPÍTULO 1⚘🍒(REENCUENTRO)

6 1 0
                                    

Cuantos meses habían pasado? no lo sabía con exactitud pero Ionel no se rendía en buscar a su mejor amigo, revisaba cada lugar, cada notaría donde están  todos los habitantes de la ciudad sin encontrar nada.

según su lista donde estaban tres integrantes de aldea que salieron sin dejar rastro también debia encontrar a dos betas.
Yerik Moldovan  y Velkan Moldovan
pero jamás encontró nada, ahora estaba en una casa hogar, pasaba de casa en casa hogar para poder quedarse sólo unos cuantos días ya que al ser menor de edad no le permitían rentar ni trabajar en ningún lado.

-. muchas gracias por todo señora, de verdad, cuando encuentre a mi manada vendré a agradecerle con cositas para ayudarle

-. oh mi niño, no te preocupes, sabes que está vieja siempre estará para ayudarte mucha suerte mi niño.

aquella señora le dio un cálido abrazo y puso en su mochila neutralizadores y supresores sabiendo que el joven omega los necesitaría, se despidieron y  aquel joven de cabellos blancos como la nieve emprendió camino a la estación del tren, tendría que transbordar de nuevo a otra ciudad agradecía a la tecnología de ahora por ayudarle de esta manera.

jamás pensó que el sólo querer salir de su aldea un poco haría que está desapareciera, cada día se culpa de aquel fatídico hecho se esfuerza cada día en ser fuerte y no dejarse vencer por nada.

pasajeros de tren a Daegu por favor de tomar su lugar para abordar

La chica del megáfono hablo, Ionel se acercó a su lugar siendo rodeado por miles de personas, miles de aromas que lo abrumaban, se tapó la nariz con su brazo y entró al vagón conforme iban dando pasó, se quedó en una esquina de este y miro a sus lados pensando en que más podía pasarle este día.

-. tantos aromas.. que no podían usar neutralizadores? O es que quieren que todo el mundo se den cuenta de sus celos?

dijo sarcásticamenre mientras miraba por la ventana, un hombre de piel morena se puso enfrente suyo, parecía que venía corriendo pues el sudor en su cuerpo aumentaba su aroma en demasía

¿qué...?

pensó al ver su enorme tamaño uno que fácilmente reconocía, se puso de puntitas buscando aquello que los alfasse hacían en su manada, un tatuaje con aquella sigla de su manada, justo en la parte baja fe su nuca.

al verla cubrió su boca por la sorpresa era uno de su manada, más bien su amigo alfa Razvan, por fin lo había encontrado y no sabía ni como hablarle, pues el día que se fue de su manada él aún no se prensetaba y es obvio Razvan no lo reconocería.

favor de ponerse cerca de las puertas estamos por llegara Daegu, por favor permita bajar antes de subir.

volvió a escuchar aquella voz y sólo pedía que su amigo se bajara en la misma estación, olfateo un poco más su aroma y no tenía ningún aroma a omega, podía saber con exactitud que no tenía ningún compañero ni compañera a su lado.

No entendía por que aquello le hacia sentir una felicidad en su interior, y una emoción al verle aún que sea sólo su espalda el tren se detuvo y espero cualquier movimiento ajeno, todos bajaban menos él, hasta que este pareció decidirse por bajar le siguió con cuidado y en silencio hasta las escaleras eléctricas donde por fin de decidió a hablarle antes de que fuese demasiado tarde.

-. R-Razvan...

hablo bajo pero audible para aquel alfa de porte imponente, este le miro por su hombro sin darle mucha importancia subió a las escaleras eléctricas, el albino le siguió rápidamente y tomo la orilla de su traje jalandolo un poco.

-. Razvan.

el moreno ya desesperado por la insistencia del chico volteó a verlo con el ceño fruncido, el menor se cohibio bajando la mirada y tratando de no temblar aquel chico no parecía tener lo que tenía su mejor amigo hace cinco años

-. que quieres? Quien eres antes que nada, habla ahora y levanta la mirada mocoso.

el menor levanto la mirada sintiendo nerviosismo, la capucha que tenía puesta cayó de su cabeza dejando ver sus ojos azules y el cabello tan blanco como la nieve de invierno, con sus labios rojos por lo mucho que los muerde gracias al nerviosismo

-. yo.. amm soy Ionel Moldovan,  de la manada Moldovan, oh.. bueno de la que era la manada Moldovan..

el mayor al verle, recordó aquel amigo de infancia con el que pasó tanto tiempo jugando y haciendo buenos recuerdos, imposible no recordar aquellos cabellos tan alborotados y esos ojos azules como el mar mismo, al llegar al final del camino de aquellas escaleras y estar en un lugar estable no dudo ni un segundo en abrazarlo

-. Ionel! pequeño mocoso, eres un omega por eso no te reconocí, ¿qué haces aqui? ¿qué es eso de lo que fue la manada? ¿qué sucedio!?

lo miro ya un tanto histérico pues el albino no decía ni una palabra mantenía la vista perdida en la suya, decidió tomar su mano y salir de ahi, tendrían que hablar esto en un lugar privado, iría a un café donde te daban una habitación privada y podías tomar tu café con tranquilidad.

mientras tanto un chico le seguía en paso aguantando sus ganas de llorar, pues a nadie le había contado lo sucedido con su manada, ahora sería el momento idóneo para contar cada cosa y por fin llorar lo que  no ha llorado en estos cuatro años.

Amor De Mejores Amigos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora