Compartes Mi Arte... Mi Dolor... ¿Quieres Compartir Mi Amor? ||Bloody Painter||

Capítulo 5 "~Nada Mal Para La Primera Cita~"

//Al final terminaré haciendo lo que no quería lol

Los meses transcurrieron y cómo todos los demás creepypastas, Izzy había sido sometida a una serie de entrenamientos para mejorar su rendimiento físico y mental. Aunque no fue muy difícil puesto que tenía una postura bastante fuerte.

Izzy se amistó con los demás con un ritmo más lento. Dejó de ser un extraño en casa para convertirse en parte de la familia creepypasta.

Ella y Depressive Girl, se habían hecho confidentes la una de la otra y, aunque se llevaban bien con las demás chicas, muchas veces preferían estar ellas solas.

También solía mantener conversaciones agradables con los chicos, aunque especialmente con Bloody Painter, ya que, una vez que entraron en confianza, descubrió que tenían bastantes cosas es común. Se convirtió en su mejor amigo.

Izzy, Natalia y Helen solían pasar horas y horas en la habitación de cualquiera de los tres charlando sobre estupideces y cosas triviales que se les ocurriera, era divertido.

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La tarde transcurría normal. Ahora estaban en la habitación de Natalia hablando sobre la obsesión de la chica con simple plan. Molestarse los unos a los otros era algo que no podían evitar. Era algo así cómo bullying amistoso, o eso era lo que decían ellos, causándoles algunas risas puesto que los tres fueron víctimas de bullying no amistoso(?).

--Cuándo yo tenga la cantidad de dibujos que tu tienes de pósters, moriré feliz. -dijo Helen.

--Lo mismo digo. -agregó la azabache riendo.

--Pues deberían dejar la pereza y ponerse a dibujar. -contestó la rubia con el ceño fruncido y una mueca de sonrisa en sus labios.- podrían quedar juntos para dibujar y terminarían más rápido... Algo así cómo una cita -Levantó las cejas varias veces.

Sí, eso también era algo usual. La rubia haciendo insinuaciones sobre que ese par de azabaches deberían tener MÍNIMO una cita.

Insistía más en eso desde qué logró hacer que Helen le dijera que su interés en la chica no era únicamente cómo una buena amiga. Aunque claro, la inexperiencia e infantilidad de Izzy rechazaban rotundamente la idea sin pretenderlo así realmente. Las cosas siempre terminaban igual, Izzy negándose y Helen, por consecuencia, lo hacía también.

La pintora Observó el reloj y maldijo por lo bajo. Se levantó.

--Tengo que irme... Regresaré más tarde... -dicho esto salió.

Que ahora viviera en la creepyhouse no quería decir que abandonase la idea de lograr acabar con el sufrimiento de los inocentes. Todos los días a la misma hora, salía rumbo al edificio abandonado.

Una vez que la puerta se cerró, la rubia soltó un zape contra la cabeza del chico. Oh si, la chica era un cupido violento(?).

--¡Ouch! -Gruñó y se pasó la mano por la zona golpeada.

--¡Si ella dice que no tu deberías insistir! ¡Lo más probable es que acepte! -lo reprendió con el ceño fruncido.

--Mmh... No creo que lo haga... -suspiró.-

--Ya sabes cómo es ella. ¡Si tu no das el primer paso, ella ni siquiera se dará cuenta de lo que sientes! -bufó.

--Tal vez así sea mejor...

--¡No seas idiota! -le propinó otro zape.

--¡Ah! ¡Deja de hacer eso! -Gruñó.

--¡Dejaré de hacerlo cuándo la invites a salir!