𝟸. ¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟?

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▃▃▃▃▃✈𝐁𝐢𝐞𝐧𝐯𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬✈▃▃▃▃▃

✈𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐞𝐝𝐢𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐲 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨, 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐚 "𝐋𝐚 𝐢𝐬𝐥𝐚"

✈𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐮𝐫𝐚: 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢́𝐜𝐢𝐭𝐨, 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧, 𝐢𝐥𝐮𝐦𝐢𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐠𝐚𝐬, 𝐦𝐚𝐧𝐢𝐩𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧, 𝐮𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐝𝐫𝐨𝐠𝐚𝐬, 𝐚𝐥𝐜𝐨𝐡𝐨𝐥, 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐚𝐭𝐨𝐬, 𝐞𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐟𝐨𝐫𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬, 𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨, 𝐭𝐨𝐫𝐭𝐮𝐫𝐚, 𝐦𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐟𝐨𝐫𝐳𝐚𝐝𝐨, 𝐚𝐛𝐨𝐫𝐭𝐨.

✈𝐁𝐚𝐧𝐠𝐭𝐚𝐧 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐭𝐚𝐦𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐬𝐨𝐧 𝐚𝐬𝐢́ 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐨.

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐚𝐮𝐬𝐩𝐢𝐜𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫: 𝐅𝐫𝐨𝐨𝐩𝐥𝐨𝐩𝐬 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫 𝐚 𝐩𝐢𝐧̃𝐚

𝐏𝐥𝐚𝐲𝐦𝐮𝐬𝐢𝐜

𝐒𝐡𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐨𝐟 𝐜𝐨𝐨𝐥 - 𝐋𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐲

Agua, el agua estaba asfixiándose, Malia quería salir, pataleaba como podía mientras sentía que el agua la absorbía, lloriqueo por ayuda, sentía que sus pulmones se aplastan por la presión y que el agua la jalaba hacia abajo, su pierna ardía de do...

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Agua, el agua estaba asfixiándose, Malia quería salir, pataleaba como podía mientras sentía que el agua la absorbía, lloriqueo por ayuda, sentía que sus pulmones se aplastan por la presión y que el agua la jalaba hacia abajo, su pierna ardía de dolor, algo le había hecho daño, pero, con lo fría que estaba el agua el dolor no era tanto, pensó que era un pequeño golpe.

- Deja de moverte estúpida - escuchó, Abigail la sujetó de la cintura con fuerza e hizo que se sostuviera de ella - ¡No sabes nadar idiota y nos haces saltar al mar!

- La tengo de este lado - aviso Belén, quien no sabía nadar, pero sí flotar - ¡Cuidado!

Una ala del avión las volvió a separar de Malia, Abigail fue arrastrada por la corriente al lado de Belén, la pobre tragó agua y sintió que pronto se iba a desmayar a ese paso. Bajo el agua todo fue borroso, se quedó viendo cómo la mitad del avión se hundía poco a poco a lo oscuro, fue tan aterrador, tanto que hizo mover su inconsciente para que saliera del agua.

Malia estaba sujetándose de Belén de nuevo, esta vez aferrada de un maletín de equipaje de plástico, nado hacia ellas y se tocó el estómago con dolor.

- por qué... Que ha pasado - susurró suplicante.

Belén jadeó cuando vio a lo lejos, los restos del humo del avión descendiendo era lo único que quedaba, poca ceniza, ruidos del avión hundiéndose y restos, muchos restos.

- Belén dijo... ugh, dijo que los pilotos y todos los del avión estaban muertos - mencionó Malia asustada, se aferraba tanto al pedazo de plástico que no midió su fuerza, sus uñas comenzaban a quebrarse - Eso es lo que pasó, maldita sea.

Abigail comenzó a mover sus manos mientras no se separaba de la maleta, si había tierra cerca de ellos tenían que apresurarse a llegar.

- Mueve tus piernas, maldita sea - le dijo a Malia, ella solo chapoteaba, no sabía nadar y estaba que moría de frío, se quejó por todo, solo había una opción de morir, y esa fue saltar.

- Solo teníamos esta opción, no las dejé elegir, lo lamento, estamos en medio del mar ahora y por... - murmuró Malia tragando más agua a medida que hablaba.

- shhh, deja de hablar, el agua de mar te hará mal, solo sigue empujando.

Belén miraba los restos, incluso había algunas personas flotando, su garganta se cerró y volteó para no mirar, sentía náuseas, recordó que en su vuelo había bebés, niños, niños pequeños que eran inocentes y no merecían esa muerte tan horrenda.

- No mires a tu costado - susurró Abigail viendo la manta de un bebe con un infante muerto, su piel arrugada, seca y con un ojo colgando por un costado, sabía que si su amiga veía eso se pondría a llorar y le daría un ataque, Belén era sensible con los niños.

Siguieron haciendo un esfuerzo nadando, Abigail estaba haciendo todo el trabajo, era la única que sabía nadar muy bien, Belén empujaba e intentaba mantenerse a flote.

- Un poco más, ya, falta un poco más -

Cuando llegaron a pisar arena, Malia se separó de la maleta e intentó mover sus brazos y jalar a sus dos amigas, podía sentir tierra en sus pies, solo siguió hasta que tropezó y se hundió hasta la cintura, solamente y luego, con fuerza, soltándose, empezó a gatear.

Cansadas, sus respiraciones y tos se juntaron en el aire, Abigail se frotó los ojos y gimió por su costado, miró a todas partes y noto que estaban en la playa, la playa de algún lugar.

- Qué diablos... -

Belén se sentó aguantando la respiración, era una playa, de algún lado, debería de haber personas.

- ¡Ayuda, que alguien nos ayude! - comenzó a gritar mientras se levantaba e intentaba correr, sus piernas estaban temblorosas, pero eso no era inconveniente, había caminado millas en Ecuador, esto no era nada - ¡Que alguien...!

- shhhh - Malia riñó, estaba mirando a todas partes, observando, se alejó un poco hasta casi llegar de nuevo al agua, allí, cayó rendida, cansada y agotada.

Enorme, no era playa, no era nada de eso, era solo el vacío inminente.

Bosque atravesando todo, ligeros riscos por los extremos y un nunca jamás por ambos lados, solo el viento iba a ser sus acompañantes en ese lugar, aguantó un grito, un grito feroz de su garganta, tembló sujetándose sus brazos y cayendo al agua sentada.

- ¡Mierda! -

Abigail se le quedó mirando, pocas veces había visto a Malia de esa manera, tan... angustiada.

- Estamos encerradas -

Belén corrió a su lado viendo el problema, todo lo que le daban sus piernas fue pasos ralentizados y quejidos viendo todo el lugar.

Todo, todo ese lugar lo era.

Isla, su cabeza solo procesaba eso, era una isla enorme.

- No - murmuró abrazándose a sí misma.

Una de las maneras que había pensado en qué iba a morir eran muchas, pero ninguna en una isla, sola, sin electricidad, sin nada.

Abigail había visto posibilidades de morir como en las series y películas de ficción, cada vez que viajaba decía "ojalá que mi avión no sufra un accidente", pero solo era en son de broma ¡Solo una broma!, Jamás quiso que se cayera o algo parecido, solo era una mera forma de decir eso. Asustada buscó entre su ropa mojada el móvil, solía guardarlos dentro de su ropa interior, esperaba que al menos no se hubiera malogrado tanto, su inútil padre había hecho algo por ella y se lo regaló por qué era aprueba de agua, lo sacó y vio que prendía un poco, más bien, parpadea.

- ¡Funciona! - exclamó corriendo hacia sus amigas, puso su contraseña y busco llamadas, la última era de su madre, vio la barra de señal con dos de ellas, arrugó su frente, ¿Había señal en una isla?

- ¡Llama a alguien, rápido! - exclamó Belén corriendo hacia ella, Abigail marcó de una vez por todas a su madre, apresurada, espero a que el sonido de la llamada empezará, se escuchó claro, con ruidos y el volumen que subía y bajaba.

"¡Abigail!"

- Mamá, mamá, estamos... ¿Mamá?-

"No-creer-dónde-muertos-mi niña-escucha"

- No sé... - Abigail lloriqueo, escuchar la voz de su madre entrecortada, le alivio, pero la asustó - Mamá, estamos en una isla, no sé si cerca de Corea, mamá, no sé qué hacer.

𝗔𝗩𝗘𝗥𝗡𝗢 |𝑌𝑎𝑛𝑑𝑒𝑟𝑒 𝐵𝑎𝑛𝑔𝑡𝑎𝑛|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora