❀Labios secos. [Taekook] ෆ 𝙲𝚘𝚖𝚙𝚕𝚎𝚝𝚊 ✔︎

06

❝...En tan poco tiempo, me he acostumbrado a tu presencia.❞

Anteriormente acostumbraba a caminar con mis auriculares puestos, sin escuchar ningún sonido a mi alrededor, solo estábamos la música y yo.

Pasé por el departamento de Jungkook, se suponía que hoy también lo dejaría hasta la entrada como todos los días, para luego despedirnos con un hasta pronto.

Pero lo estuve evitando todo el día, sintiendo como me miraba desde lejos. Tal vez, quería convencerme de que esto era lo mejor para los dos.

—¿Taehyung? —llamó una voz a mis espaldas.

Aún sin voltear para verlo, sabía perfectamente que era él.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con sorpresa.

—Me acostumbré a pararme aquí, observando como poco a poco entrabas a tu departamento —mencioné cabizbajo.

—Yo oculté nuestra relación y te mentí, lo sé, pero... —hizo una pausa, dejando escuchar un sollozo de su parte—. Por favor, aunque sea una vez más, ¿puedes quedarte hasta que me marche? —pidió.

No pude contestarle por más que quisiera, ni una sola palabra salía de mi boca por resentimiento.

Entonces él se puso en marcha, mirándome con una triste sonrisa que adornaba su rostro, misma que se iba borrando al entrar en el edificio.

Observé nuevamente, como su silueta se alejaba de mí con lentitud, sin decir un hasta pronto.

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Aunque pasaron pocas semanas, él volvió a estar rodeado de gente, sin embargo, aún no sonreía como solía hacerlo.

No podía evitar mirarlo en todo momento, así como antes de su confesión.

Varias veces nos cruzábamos frente a frente. Podía sentir que él tenía algo importante para decirme, pero siempre continuábamos con nuestro camino, debido al incómodo ambiente que se había formado entre nosotros.

Extraño su agradable compañía, sus dulces palabras hablándome sin cesar, sus bellas risas en mi departamento, el hermoso sonrojo que se formaba en sus suaves mejillas, los interminables bálsamos que usaba, y un sinfín de cosas.

Pero sobre todo, lo extrañaba a él.

—Oye, Kim. —Yoongi apareció delante mío, impidiendo mi paso hacia mi departamento.

—¿Qué quieres, Min? —hablé un poco molesto.

—Necesitamos hablar. —Me miró con seriedad, nunca cambiaba su semblante.

—No tengo nada que hablar contigo. —Bufé, intentando pasarle de largo.

—Sí, tenemos algo de que hablar. —Sujetó mi brazo con fuerza—. Jungkook no está bien.

Mis ojos se abrieron como platos, no pude evitar pensar lo peor ante sus palabras.

—¡¿Qué le pasó?!. —Me exalté, sujetándolo del cuello de su camisa.

—Hey, tranquilo. —Apartó mi mano para soltarse del agarre—. No le pasó nada grave, pero me preocupa su estado emocional.

—Idiota, me asustas. —Suspiré, sintiéndome aliviado por su aclaración.

—¿Lo ves? Aún te importa y lo quieres.

Sus palabras llegaron a sorprenderme aún más.

—¿Jungkook te lo dijo? —pregunté, observándolo asentir con su cabeza—. De todos modos, ya es muy tarde.

—Claro que no, deberían hablarlo juntos —sugirió, raramente preocupado—. Él piensa que lo odias.

—No lo odio, nunca lo haría, pero me ha mentido —respondí de inmediato.

— Eso no puedo negarlo. Yo no soy bueno con las relaciones amorosas, pero seguir de esta manera no está bien para ambos. —Se acercó a mí con su mirada fija—. Aunque no lo creas, yo me preocupo por él.

Sin nada más que decir, se alejó apartando su mirada de la mía, dejándome un sabor amargo en la boca.

De alguna manera sabía que era verdad. De todos, Yoongi siempre se encontraba junto a Jungkook. Parecía estar al pendiente de él en todo momento, incluso habían veces en las que me sentía un poco celoso de su cercanía.

De seguro debe estar frustrado, por no haber notado que salía conmigo durante todo este tiempo, lo noté en su última mirada, antes de irse con sus puños cerrados.