07

325 45 18
                                    

❝...Mi corazón no puede evitar buscarte. ❞

A través de las limpias ventanas, podía ver las repentinas gotas de lluvia que empezaban a caer. Para mi suerte había traído conmigo un paraguas, gracias al pronóstico del clima.

Sin embargo, rápidamente recordé lo distraído y torpe que era Jungkook, volviendo a preocuparme por la lluvia que caía fuera de la facultad.

— Diablos.—Estampe mi rostro contra la mesa del asiento.

Una vez que las clases terminaron, salí como un disparo hacia la entrada con el paraguas en una de mis manos.

Estando fuera del edificio, abrí la sombrilla evitando que una gota caiga sobre mi ropa, cosa que luego dejaría de importarme. Volví a recostarme sobre la misma pared de siempre, esperando a la persona que constantemente he esperado.

Y justo como lo imaginaba, salió cubriéndose con su mochila para evitar mojarse. Parecía no prestarle atención a su entorno, pero en cuanto me vio frente a él, sus ojos se abrieron de par a par.

—Toma.—Extendí mi paraguas para que lo tomara.

—No hace falta, te vas a mojar si yo lo utilizo —aclaró, algo inquieto por mi repentina aparición.

—Entonces no lo quiero — agarré su mano derecha, entregándole la sombrilla.

—¡Espera!.—Intentó devolverlo, pero antes de eso salí corriendo para evitar que la lluvia me empape.

No llego a entender mis sentimientos, una parte de mi quiere quedarse a su lado para siempre, pero por otra parte no puedo fingir que nada ha pasado.

︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿

Mi molesta alarma vuelve a despertarme como todos los días. Hoy también está lloviznando, recordándome que mi único paraguas se encontraba junto al descuidado castaño.

No tenía muchos ánimos para levantarme de mi cama, por alguna razón estaba muy cansado y mis ojos apenas podían abrirse del ardor que sentía en ellos.

Junté las pocas fuerzas que tenía para abrir el cajón de la mesita a un lado de mi cama, sacando de este un pequeño termómetro transparente. Los resultados no me agradaron para nada, tenía 38° de temperatura y posiblemente comenzará a subir con el pasar del día.

—Maldición.—Tomé mi teléfono, marcándole a Jungkook.

De todos los días, justo hoy tenía que entregar mi parte del trabajo a mi grupo de estudio. No podía ser una situación más inoportuna.

Debido a que no tengo amigos —tampoco hago el esfuerzo de relacionarme con los demás—, la única manera de poder avisar sobre mi falta a mis compañeros, es por medio de Jungkook, quién habla aún con personas de diferentes carreras.

Tal vez debí haber hecho caso cuando me dijo que necesitaba amigos.

—¿Hola? —respondió desde el otro lado de la línea, con su voz cansada.

Apuesto a que recién se levantó de la cama.

—¿Puedes hacerme un favor? —mi voz sonaba aún más ronca, apenas podía hablar. Sin duda, había pescado un resfriado.

—¡¿Hyung?! —gritó con rotunda sorpresa. Luego lo escuché respirar hondo y aclarar su garganta—. Digo, ¿Taehyung, estás bien? —no pudo evitar sonar preocupado.

—Estoy bien, necesito que cuando vayas a la facultad e informes sobre mi falta, dí que tengo un resfriado pero mañana asumiré mi responsabilidad —pedí, dejando escapar un poco de tos seca.

—¿Estás resfriado? —insistió.

—¿Lo harás?.

—Lo haré —contestó de mala gana.

—Gracias. —Colgué la llamada, volviendo para acostarme sobre mi cama.

Planeaba quedarme un tiempo en cama hasta que mi fiebre bajara, después iría a una farmacia para conseguir medicina y algo de comida. Sin embargo, escuché el timbre de la entrada sonar con tanta insistencia.

¿Quién diablos será?

—Ya voy .—Me levanté con dificultad de la cama, para dirigirme hacia la entrada.

Al otro lado de la puerta pude verlo a él, como si fuese una aparición o alucinación por parte de mi fiebre.

Llevaba un abrigo enorme de color gris, su cabello seguía igual de alborotado y parte de su rostro estaba cubierto por una mascarilla, también traía consigo una bolsa en sus manos.

—¿Qué haces aquí? Deberías estar en la facultad. —Lo recibí con el ceño fruncido.

—No te preocupes por tu recado, le dije a Yoongi Hyung que se los dijera. —Sonrió con sus ojos.

—Ahora tengo más razones para preocuparme —bufé, haciéndome a un lado para abrirle el paso.

—Confía en él, no me defraudará.—Me guiñó un ojo, pasando hacia adentro.

Hace unos días parecía evitarme, pero ahora está aquí, bromeando como si nunca se hubiera ido.

Hace unos días parecía evitarme, pero ahora está aquí, bromeando como si nunca se hubiera ido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❀Labios secos. [Taekook] ෆ 𝙲𝚘𝚖𝚙𝚕𝚎𝚝𝚊 ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora