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SungYeol tocó la puerta del cuarto de SungGyu. La madre de SungGyu le había permitido entrar. Del otro lado sólo se escuchó un quejido, SungYeol abrió la puerta tomando ese quejido como un "pase".

-Hola, hola -canturreó SungYeol. Dejó en el suelo una bolsa de plástico con compras y se acercó a SungGyu para revisar que todo estuviera en orden con él-, ¿qué es lo más real del mundo?

-MyungYeol -respondió con mucho esfuerzo.

-Entonces estás bien -afirmó -, ¿qué le dijiste a tu mamá?

-Que un camión pasó por encima de mí -dijo llevándose la mano a la cabeza-, sólo me dijo que me recostara, pero de verdad me duele todo, ¿quién te dijo?

-WooHyun me pidió que viniera a cuidarte -dijo SungYeol-. Soy un experto en resacas dejámelo a mí.

-Pero nunca te he visto tan mal ¡ni a MyungSoo! -SungGyu suspiró volviéndose a acomodar en su cama-. Yo le llamo, almas gemelas.

SungYeol rodó los ojos y fue por la bolsa. Se la aventó a SungGyu a la cama y se sentó para poder ver qué era. La abrió y dentro de ella habían bombones, chocolate para derretir, palitos, paletas de corazón y muchas más cosas.

-¿Esto me ayudara con mi dolor de cabeza?

-No menso. Esto es para hacerlas y venderlas. ¿No recuerdas?

SungGyu asintió y después volvió a quejarse. Había olvídado el día de San Valentín. Era un día normal para él, con la excepción de que toda la escuela se pintaba de un color rojo y rosa. Rara vez se miraba un color distinto como morado que era bastante similar a los anteriores. SungGyu ya podía sentir las naúseas de lo cursi que todos se ponen ¡si sólo es un día normal! Con la excepción de que SungYeol y SungGyu aprovechaban este día para ganar dinero.

-¿Y cuántas haremos? -preguntó SungGyu.

-Cien. Puede que no nos compren todas pero hay que intentarlo y no venderlas tan caras, porque luego no se venden y no recuperamos nada de lo que invertimos aquí.

SungGyu asintió. SungYeol empezó su trabajo ayudando a SungGyu con su resaca. Tenía muchas preguntas. Seguro había sucedido algo porque la voz de WooHyun al momento de marcarle había sido bastante triste y aunque no se vieron pudo asegurar que había estado llorando mucho, pero conociendo a SungGyu, posiblemente no sepa nada sino ya se hubiera notado en cuanto había mencionado el nombre.

-¿Hiciste la tarea? -le preguntó WooHyun a SungGyu. SungGyu asintió esmerándose mucho con una carta que estaba haciendo-, ¿para quién es?

-Para MyungSoo, ya hice la de SungYeol, SungJong y me falta la tuya. Esa la dejé al final.

WooHyun sonrió recordando aquella frase, "lo mejor para el final".

-¿Te tomas muy en serio este día? -SungGyu negó.

-Es un día normal, pero me gusta demostrarle a mis amigos lo mucho que los quiero. Además que nadie me da nada, prefiero darlo yo.

WooHyun comenzó a jugar con su pie raspando el suelo, mientras se agarraba el codo y miraba hacia abajo. Tenía muchas ganas de decirle que él todos los años le había hecho algo pero siempre los tiraba porque pensaba que no eran lo suficiente buenos. Porque a WooHyun le gustaba mucho SungGyu desde hace tiempo, pero no se atrevía a hablarle bien, hasta que conoció a MyungSoo.

-¿Harás algo mañana? -preguntó apenado.

SungGyu alzó la vista hacia WooHyun.

<<¡Cielos! WooHyun parece ¿tímido? ¿le habrá pasado algo?>>

❥Fudanshi | ➳[WooGyu~MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora