Viviendo con el Playboy. #VCEP1 [EN EDICIÓN]

Cabaña y tulipanes bebe.

Eran las siluetas de unas chico y una chica. La chica hizo un gesto de que la siguiera y comenzaron a adentrarse al bosque.

Pero... Si ellos estaban del otro lado del lago ¿Cómo iba a seguirlos?

Sin pensarlo me lance al pequeño lago y comenze a nadar para llegar al otro borde. La adrenalina que tenía en ese momento era única. Ya en la mitad el lago iba haciéndose más profundo y la correntada mucho más veloz pero no me importo, continúe hasta tocar el borde y vi a esos dos extraños escabullendose entre los árboles.

Sinceramente no sabía porque los seguía pero algo en mi decía que debía correr el riesgo e ir tras ellos.

Debes en cuando veía la mano de la muchacha hacerme la señal de que continúe siguiéndolos y así lo hice hasta no ver más sus sombras y toparme con una cabaña hecha sólo de madera, no era ni muy grande ni muy chica.

No sentía miedo, todo lo contrario me encantaba estar allí.

La puerta se abrió y una cabellera completamente negra se asomó, miro primero hacia la izquierda y luego a la derecha, donde me encontraba yo, y pude divisar su rostro. Unos ojos tan negros como su cabello me observaron detenidamente y luego una sonrisa casi perfecta se dibujó en su rostro dejando ver sus, perfectamente alineados, dientes.

-Ven.- Dijo la morocha, no es muy alta pero si muy delgada. Yo me adentre a la extraña cabaña sin importar nada.- Hola! Soy Marie.- Dijo está con una hermosa sonrisa.- Y el es mi hermano Simon. ¡SIMÓN! Carajos donde te has metido.

Desapareció por una puerta y al instante volvió hacia donde yo estoy con un muchacho morocho pero con ojos verdes.

-Este es Simon, mi hermano. Y tu eres?

-Am, hola soy Annie...

-Simón Holmes un gusto.- Dijo esté con una sonrisa coqueta.

-Igualmente... Ustedes viven aquí?

-Si, Simón tiene diecinueve así que vivimos juntos aquí.

-Y sus padres están de acuerdo?

-Oh, ellos murieron hace un par de años. Accidente de automóvil. Yo tengo dieciséis.

-Lo... Lo siento no debí preguntar...

-No importa! Quieres chocolate caliente?- Intervino Simon. Asentí y me guiaron a una sala muy bonita.

En ella había una mesa de madera, con seis sillas de madera también pero con asiento tapizado rojo muy elegante. Tienen una alacena llena de copas de cristal, vasos y platos de porcelana, hay un gran sillón y dos individuales y una tele de unas 42 p.

-Es muy linda su cabaña.

-Gracias, yo elegí la decoración. Si dependiera de Simon sería un basural.-Reímos y a nuestra derecha apareció Simon con una bandeja, en ella se hallaban los tres chocolates calientes y unos donuts de chocolate.

Mierda, estan deliciosos.

-Donde compraron esto?- Dije saboreando mi tercer donut.

-Los hace el "Chef manos mágicas" Simon.

-En serio? Te voy a raptar y vas a ser mi chef personal.- Comenzaron a reír.- De que se ríen? Hablo en serio!

-Con mucho gusto dejaría que me raptes.- Me guiñó un ojo y yo le lancé una mirada desaprobadora ya que me encontraba ocupada, comiendo.

-Comportate idiota! Nadie pasa por aquí nunca sabes? Y si vienen salen corriendo cuando nos ven. Creo que piensan que los queremos matar o algo así, ¿Por qué decidiste seguirnos?