ice | park sunghoon

iii

-¿no se supone que seoyun y ni-ki vendrían?

hanna, amiga personal de seoyun, se encontraba impaciente desde el día anterior ya que su amiga les había contado sobre todo el circo que había pasado en su departamento, solo ni-ki sabía cómo había acabado pero el igual que seoyun, se negaba a decirles ya que querían que se deslumbraran con su belleza, cosas extrañas que dicen los mejores amigos.

-¿no se habrá enterado del plan? ¿se lo dijeron a ni-ki?

esta vez habló miah, quien parecía la hemana menor de seoyun a pesar de ser tres meses mayor, y miro confundida a sus compañeros, más específicamente a Jungwon, el "líder" de aquel peculiar grupo de amigos. este la miro nervioso dando una clara respuesta sin hablar, era un definitivo no, las chicas suspiraron.

-si le decíamos a ni-ki, le iba a decir a seoyun sin querer o no le hubiera dicho pero evitaría que viniera -habló sunghoon mientras guardaba su celular en el bolsillo de su pantalón y se sentaba en el sofá, recibiendo las miradas de los presentes- jay tampoco sabe, si lo supiera no sería capaz de venir, aparte de que va a traer a su novia, sería menos capaz.

todos se quedaron callados, sunghoon tenía razón, querían solucionar las cosas en su grupo pero también querían conocer a esa chica de la cual jay se la pasaba hablando incluso hasta antes de cortar con su amiga, estaban enojados con el y no con ella, ella no tenía la culpa de las malas decisiones de su amigo y esperaban que Seoyun entendiera eso.

y como si lo hubieran invocado, jay y su nueva pareja llegaron, al principio era incómodo ya que la chica se la pasaba al lado de jay mirando a todos de manera tímida pero poco a poco se fue desenvolviendo y así pudieron conocerla; era tan diferente a su amiga, incluso se sentían mal ya que ella no tenía aquellos pequeños "defectos" que tenía la pequeña pelinegra, se sentían mal porque pensaban que yunseo era mejor que seoyun a pesar de conocerla hacía no más de una hora.

๑ˊૢᵕˋૢ ๑

ni-ki y seoyun se encontraban caminando a paso rápido, gracias a los pedidos del chico por comprar churros para todos se encontraban llegando tarde, por eso y porque también se habían detenido a comprar un helado que claramente iban comiendo en el camino, no tenían el dinero suficiente para comprarles a todos un helado, ya había sido mucho con los churros considerando que compraron los necesarios solo para un rato.

-fue una mala idea, seguramente jake ya se está sentando en mi puff y no se va a querer quitar.

la ahora peli azul se encontraba quejándose y el rubio solo la veía de mala gana, también se quería quejar pero si lo hacían al mismo tiempo nunca iban a llegar, solo siguió su camino y la tomo de mano para que se calmara, era un tipo de conexión extraña que tenían.

después de casi ser atropellados tres veces gracias a lo despistados que son los dos, lograron llegar a la casa de sunoo, se pararon en la puerta y arreglaron sus prendas mal acomodadas después de correr, los dos rieron y luego tocaron a la puerta siendo recibidos por una chica desconocida para ellos, ella sonrió y se preparó para hablar.

-hola, ustedes deben ser a quiénes esperábamos.

ellos solo le regresaron la sonrisa y asintieron confundidos, seoyun apretó la mano de ni-ki como preguntándole si la conocía y él la miro diciendo que no con la cabeza aprovechando que la desconocida se había dado la vuelta ya que parecía que le habían hablado.

-oh, seoyun.

aquella inolvidable voz sonó con miedo, los dos miraron de nuevo a la puerta deseando que no fuera aquel chico pero no tuvieron tanta suerte, al igual que ellos estaba nervioso e incómodo, la pareja se hizo a un lado para que pudieran pasar y eso hicieron, Seoyun susurro un "gracias" y la chica les dijo que regresaban en un momento.

-¿es en serio?

habló enojada nuestra protagonista mientras se adentraba a la sala de estar en dónde se encontraban sus otros amigos, todos se tensaron al escucharla de esa manera, no era muy común escucharla enojada aunque siempre se quejaba.

-¡sorpresa! ven, siéntate en tu puff.

habló jake y se levantó para tomarla de los hombros y sentarla en dónde le indico, ella solo se dejó guiar, no quería hablar porque tal vez se le saldrían algunas cosas, sin duda estaba enojada y no por aquel encuentro ya que ella quería hablar con el de todas formas, estaba enojada porque no le dijeron.