Introducción

73 4 0
                                    

Morana

Agaché la cabeza para poder entrar al auto.

—Próxima parada Academia Thurston, monada— dijo Connor mientras se quitaba las negras gafas de sol que llevaba puestas y deja ver esos ojos verdes llenos de emoción.

—Menos mal que se puede llevar un acompañante—suspiré.

—No sé qué hubieses hecho sin mi, monada— respondió y me guiñó un ojo.

—Cierra el pico—comenté y solté una leve carcajada.

Connor golpeó mi brazo con su codo.

Miré a través de ventanilla y vi cómo poco a poco nos íbamos alejando de mi casa. Los iba a echar de menos, la verdad. Y eso hice.

El juego de rivales había comenzado, y tenía que ganarlo.

JUEGO DE RIVALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora