Unidos por algo mas que enemistad. [Ghiralink]

Maldad

—La fuerza de Cia no ha hecho más que aumentar, —Lana dijo mientras se mantenía delante de ellos—. Aun con Zant y Grahim derrotados, los monstruos son fuertes, ha reunido a muchos de ellos en el valle, está esperando por nosotros.

—Puede que nuestro ejército no tenga la fuerza necesaria. —Zelda agregó pesadamente, mirando de reojo al campamento que habían establecido todas las tropas alrededor.

—La pérdida de sus pedazos de trifuerza, desafortunadamente, es algo agregado. —Impa dijo, sacudiendo la cabeza.

Link sintió un escalofrío de solo recordar en cómo se había sentido esa repentina desaparición del poder que había despertado no hace mucho. En aquel entonces no sabía que la princesa se ocultaba bajo Sheik, ni siquiera cuando le fue arrebatada la trifuerza, pero ahora que lo sabía se sentía más mal.

—No puedo arriesgar a mi gente sabiendo que las probabilidades de fracaso son más altas, —la princesa dijo después de un momento—. Hemos sufrido tantas bajas ya, es lo que menos debo hacer.

—¿Pero qué podemos hacer entonces? —Proxi preguntó ansiosamente y Link agradeció que ella hablara lo que él claramente pensaba.

El silencio cayó pesadamente sobre todos cuando nadie pudo dar al menos una idea. Tenían que hacer algo, tenían que detener a Cia antes de que la hechicera tomara el control de todo y destruyera Hyrule, pero ¿qué podían hacer? Su ejército era este y no iban a reclutar personas inexpertas a una batalla que incluso había acabado con la vida de múltiples soldados experimentados.

—Podríamos... —Lana empezó, mirando nerviosamente a todos antes de continuar—, podríamos pedir ayuda a los aliados que formamos de otras épocas.

Link recordó a Fay y a sus delicados pero mortales ataques.

—Fay no tenía un ejército grande a su cargo, pero ella era muy hábil combatiendo, —dijo, mirando a Proxi revolotear feliz al recordarla—. Estoy seguro que estaría dispuesta a ayudar.

—La princesa Ruto y el jefe Darunia perdieron mucho por culpa del Wizzro, estoy segura que ayudarían también, —Zelda, más animada de lo que había estado, agregó—. El jefe Darunia en específico tiene un ejército que podría ayudarnos.

—Midna también cuenta con soldados que podrían ayudarnos, —Lana dijo y parecía agradecida de que su idea no había resultado ser tan mala—. Maripola odia a la oscuridad y es bastante capaz en combate.

Link pudo ocultarlo, pero escuchar esos nombres se sintieron como la punta de una lanza atravesando su cráneo y alcanzando su cerebro para hacerle el peor daño posible y eso no le gustó nada. Le había pasado algo similar cuando llegó a aquella tierra, cuando vio a Fay y aun peor cuando vio a Grahim, solo podía esperar que no fuera tan grave.

—Es el plan más viable, —Impa asintió, incluso luciendo un poco más calmada que antes—. Partiremos mañana a primera hora.

—Las cosas estarán mejor con su ayuda, —Proxi dijo mientras los dos caminaban hacia su tienda de acampar—. Podremos derrotar a Cia, cerrar los portales y reconstruir lo que esos monstruos destruyeron, ¡podré volver al bosque!

—Eso espero, Proxi. —No le gustó sonar tan negativo cuando el hada parecía tan entusiasmada, pero al menos él no veía el final tan cerca. Cuando todo terminara se dedicaría a buscar respuestas y tenía miedo que podría encontrar—. Pero tienes razón, podrás volver con tu familia.

—Link, ¿sucede algo malo? —Preguntó cuando Link se dejó caer de sentón tras dejar sus armas a un lado—. Has estado diferente desde lo que pasó en aquella isla.

—Aquel ser, Grahim, me mostró cosas que aun no entiendo.

—Pero Fay dijo que no significaba nada, ¡dijo que eran sus propias vivencias!