Aun recuerdo cuando la vi por primera vez.
¡Ah, Si en ese entonces hubiera sabido lo peligrosa que era Willow!. Les juro por dios que me habría alejado.
Y querido cristo, Aun la siento martillando en mi cabeza sus extrañas y poco normales ideas, Con ese aire de insuficiencia y esa voz tranquila y celestial.
Si, Ese día fue rarísimo.
El salón olía a transpiración y agua de mar, Algo típico a esas horas del día.
Eran casi las dos de la tarde y el sol estaba tan ardiente que se podían freír huevos en la acera, Incluso podías hacer carne asada.
Los instrumentos estaban esparcidos por diferentes sectores de la habitación, El piano se encontraba junto a una ventana tamaño pared y pude jurar que estaba en la posición perfecta.
La luz solar llegaba tenue a través de la cortina, dejando ver la marca de polvo en la madera color negro.<<La próxima vez, La clase sera en mi casa>> Me dije.
Conté mentalmente a las personas, Cinco en total.
Un asiático, Una rubia, Dos morenas y un gordo.— ¿Willow Grey?—Pregunte en voz alta.
La rubia se giro para verme, Pude ver que era unos cinco años menor que yo— La rara aun no llega, Profesor.
Recalco la palabra "Profesor" como una prostituta de las calles bajas, Y por su ropa pude definir que era una.
Deje mi maletín a un lado y me senté en el piso de madera.
Comencé a leer la pauta que me habían dado en la oficina principal, Aun no se por que había aceptado esta estupidez.Ganaría algo de dinero pero no todo lo que ganaba dando las clases particulares, sabia muy bien que esa chica: Willow Grey, No tenia el dinero suficiente para pagarme.
Si no hubiera sido por Jessica, La directora del establecimiento, Ni jodido habría aceptado.
Jessica era una vieja amiga mía y me pidió como favor enseñarle a esa muchacha a tocar piano, Casi me rogó que lo hiciera, No podía negarme. No cuando era tan agresiva cuando no conseguía lo que quería.
Dijo que me pagaría la primera clase y que incluso podía ser en el establecimiento con tal de no molestar, Pero si tendria que soportar este olor y transpiración todos los días sera mejor hacer las clases en la comodidad de mi departamento.
Porque, Aquí entre nos, En mi casa no hay olor a joven después de una clase de educación física.La puerta se abrió y segundos después se escucho el cuerpo de alguien caer al suelo, Hubieron carcajadas fuertes y cuando levante la vista no pude evitar reír.
Me levante para ayudarle. Se veía bastante...Peculiar, por así decirlo. Su cabello era de un rojo vivo. En serio, Podría jurar que esa melena tenia vida propia, Incluso desde la distancia juraría que su cabello estaba en llamas.
La chica del cabello de fuego.— ¿Estas bien?—Pregunte tratando de evitar volver a reírme.
Y madre santa, Les juro que casi me caigo de trasero. Se los juro.
Sus ojos eran casi dorados, Como los pequeños, redondos y astutos ojos de un gato,pestañas largas y de cejas definidas, Sus labios eran de color rosa pálido y su tez blanca como la leche, Como de esas personas que nunca han salido de casa.
Sin dudas, Bonita.
Pero no se emocionen, Había visto mejores.
Willow Grey era así, Una belleza oculta.
Como un diamante en bruto.<<Ojos de gato, Cabello de fuego y sonrisa angelical>>, pensé.
— Si —Me dijo— G-gracias.
"Si", Esa fue la primera palabra que me dijo y creo, Si no me falla la memoria, La ultima.
Bueno, La cosa es que le ayude a pasarse y reí aun mas con su vestuario, Llevaba una falta colegial color plomo, Un calcetín mas largo que el otro, La blusa la tenia manchada con una salsa de tomate y llevaba las mangas arremangadas hasta los codos.
Todo un desastre, Como un espantapájaros. Uno extraño y distinto.— ¿Willow Grey?
Su cabeza se movió hacia arriba y hacia abajo.
Arriba.abajo.arriba.abajo.—Soy Gabriel, Gabriel Eastwood—Continué—Soy tu profesor de piano.
Me extendió la mano mientras tomaba sus cuadernos y los apretaba a su busto inexistente— Es un gusto, Lamento mucho la demora.
Esa era otra de las peculiares y sobresalientes maravillas de ella, No tenia busto.
Bueno, Tenia Como toda mujer, Pero era como la de una niña de diez años, Casi inexistente.
De hecho, Si no fuera por sus ojos y cabello, Parecería una infante.Diez años, Ni mas ni menos.
—Bueno, Veo que nuestra primera clase sera aquí. Aunque preferiría mi departamento, Tengo todo lo que necesitamos allá.
Ella se sonrojo ligeramente, Aun recuerdo esa expresión en su mirada, Casi rota.
Me gire para ver a que se enfrentaba y esa rubia prostituta le levantaba los dedos en señal de ofensa, Fruncí el ceño.
Aunque no me lo crean, Se veía aun mas puta.—Creo que tu también lo prefieres así, Al parecer.-Murmuro mientras me rasco la nuca.
Ella desvío la mirada, Esos ojos de gato curiosos y tímidos grabados en mi mente.
Dorados con pintas amarillas, Simplemente bizarro.— ¿Que ocurrió Willow?—Le grito una de las morenas— ¿Te da miedo follar con el profesor y descubra lo cerda que eres?
Wow. Palabras fuertes para una adolescente de unos dieciocho años.
Ella bajo aun mas la mirada mientras quitaba mechas sueltas de ese cabello rojo brillante, Era tan largo que le llegaba a la cintura.
No a la espalda ni a los hombros, A la cintura.
Sus rodillas estaban raspadas y salían pequeñas gotas de sangre roja claro.
Si, Casi todo en ella era rojo.
Rojo fuego.
Picante y extravagante.— Creo que hay que llevarte a la enfermería.-Bajo la vista al desastre de sus rodillas, Pequeñas piedritas incrustadas hasta fondo.- ¿No crees?
Era mi primer día de clases con ella y ya habíamos tenido un accidente.
Esa primera vez sentí como ella podía ser un amuleto de la mala suerte.Salimos al pasillo y ella me guió a enfermería.
Al entrar, la enfermera la saludo por su nombre, Al parecer Willow Grey tenia muchos accidentes en el día.— ¿Que ocurrió esta vez, Cariño?
Ella señalo su rodilla y ella hizo una mueca— Hace menos de media hora saliste de aquí, Willow. Estoy pensando en hacerte una habitación.
Ella se giro para verme. Parecia asustada, Un animal acorralado entre depredadores sin ninguna opcion de vivir.
Yo le sonreí,Tratando de ser lo mas amable y le apunte la fea camilla de color celeste claro. coloco sus manos debajo de sus muslos y comenzó a mover los pies.
Simplemente adorable.
—No le veo el sentido de hacer la clase aqui si no tenemos todo lo necesario—Murmuro, bajando la mirada a su pierna— Sin contar el accidente de tu pierna.Comenzaba a sangrar de forma desagradable.
Ella volvió a sonrojarse, Bajo la mirada y se disculpo.
— Lamento la demora, Hace unos minutos me había caído y creo que me rompí una costilla.Estaba en enfermería.
Le anote mi dirección sin saber bien lo que hacia.
Aunque nunca se nada de nada.—Esa es mi dirección, Tengo un piano en casa. Ahí no podrán molestarte tus compañeros.
De repente, sentí una enorme lastima por ella. Solo era una niña, Unos cinco años menor, pero parecía tan sola y triste.
La enfermera salio de entre las cortinas preocupada y miro a la chica de cabello en fuego y ojos de gato— ¿Volvieron a molestarte?—La llamaron zorra.—Dije. Segundos después me di cuenta de que el filtro de mi cerebro a mi boca no estaba conectado.
— Oh, No les hagas caso, mi vida. No saben lo que hablan.
Me despedí de la enfermera y mire a la chica por ultima vez en el día.
Oh, Willow Grey.
Aun recuerdo la tarde de ese día, El día que marque mi sentencia de muerte.Es increíble que ahora me diera el valor de escribir de ti, Después de tanto tiempo.
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La historia de Willow Grey
RomanceOjos de gato, Cabello de fuego y sonrisa angelical.