Jugando con el Destino

Una Agridulce Bienvenida...

Como era de imaginarse, mi chico súper lindo Louis, era un chico alto, de cabello muy negro, ojos igual de negros oscuros como la noche y de una piel algo bronceada por el sol de la playa, una semana antes del accidente, pero era perfecto y yo envidiada por muchas.

 Estaba subiendo las escaleras en la noche, después de llegar de casa de Kelly nunca había visto mi aspecto después del accidente. Todos me decían que me veía bien pero... algo en sus sonrisas forzadas me decía que todo estaba mal. Así que me dirigí a mi habitación y cuando llegue al baño, que tenia dentro de la misma, fue cuando me di cuenta tenía el rostro lleno de puntos y golpes rojos y morados. 

Me tire a mi cama y me puse a llorar toda la noche hasta que me quede dormida...

A la mañana siguiente el doctor había llamado a mi mama, le había dicho que podía ir a la escuela. Mientras yo me alistaba para ir algo me detuvo, mi aspecto, cuando llegaba a la escuela, me vestía y maquillaba de Moda.

Todo tenía que ver conmigo y claro mis amigas, pero ellas ya no estaban aquí conmigo como para ayudarme.

Me pare frente al espejo y decidí arreglarme, sin embargo, el doctor no me dio autorización para maquillarme, lo cual me resultaba desesperante, así que recurrí a una crema que hacía que disminuyera los colores fuertes de los golpes y trate de usar a escondidas mi rímel, eso era algo indispensable para mí, era lo que le daba vida a mis ojos.

Pero al parecer eso no era lo único que me dio vida.

Ya era hora de subirme al auto para ir a la escuela, mama estaba en el auto y cuando vio lo que vestía soltó un suspiro, tal vez porque jamás había dejado de ser yo misma a pesar de todo, jamás me vi mejor.

Aun cuando ,el recuerdo de verme en la cama del hospital, estaba allí y se podía reflejar en mi mama, solo me apoyaba y me daba palabras de aliento que hacían que yo solo viera hacia arriba y no con la cabeza baja como derrotada.

Había engañado a la muerte y no solo debía estar orgullosa de eso, sino que también la avergonzaba porque a pesar de que se llevo a mis amigas no me pudo reclamar a mí.

Una vez que llegue a la escuela me di cuenta de que todos me miraban pero allí me esperaba Louis, con un ramo de rosas rojas como el chico ideal que me extrañaba. El estaba allí en el hospital y cuanto supo de mi accidente, se encontraba alli, con una sonrisa amplia y tierna.

Como él era más alto que yo tuve que pararme de puntillas para poder alcanzarlo y darle un beso largo y lento como el que da una mujer a aquel hombre de amor incondicional.

En la primera hora de clases lo extrañaba tanto sin embargo solo lo podía ver en la ultima hora y a la hora del almuerzo ya que él era un año mayor que yo. Muchos de los que estaban ya en clase me esperaban con tarjetas y abrazos listos para mí, pero aun así y rodeada de tanta gente, me sentí tan sola.

-Hola Kristen-dijo Ken. El era un gran amigo el organizaba las mejores fiestas

-Bienvenida devuelta- dijo Tom. Siempre le había gustado pero nunca le puse atención pues él era demasiado cerebrito.

-Vaya, Vaya creo que nos falto una-dijo Miriam a su grupo de amigas. Más bien ellas estaban celosas de Kelly, Jessie y de mí, aunque nunca les prestábamos atención, más bien ellas eran las que vigilaban cada uno de nuestros pasos y trataban de ser mejores pero nunca lo lograban.

-Hierba mala nunca muere-dijo Natasha con una risa que resonaba en la clase,mientras todos estaban en silencio observando la escena.

Ella era una de las seguidoras de Miriam ella quería parecerse a Kelly, ya que ella tenía todo lo que quería y nos conseguía lo que quisiéramos en cinco minutos, pero Natasha no lo logro jamás.

-Así que las tres están aquí, era de esperarse pero, me pregunto ¿qué harán ahora que no tienen a quien copiarle? claro pude perder a dos amigas pero ustedes perdieron su ejemplo a seguir ¿no es así?-dije  aunque me dolió mucho me sentí mejor al ver sus rostros rojos llenos de ira ya que al fin de al cabo, estaba diciendo la verdad.

Todos nos sentamos, era muy amiga de todos. bueno  al menos la mayoría pensé y era cierto, había un pequeño grupo al fondo de la clase que siempre estaba en las actividades, pero no era muy tomado en cuenta aunque yo los conocía porque al inscribirse en ellas, debían pasar por mi ya que era la presidente de la clase.

Sus nombres eran Luisa, Gaby, Rudy, Iván, Daniel y Jefferson ellos  eran un grupo unido, claro yo no les hablaba, pero eran buenos en lo que se propusieran.

Después de las siguientes horas era hora del almuerzo, estaba ansiosa por ver a mi novio, él era la persona por la cual aun tenía fuerzas por las cual llegar a la escuela, cuando llegue a la mesa donde todos nos sentábamos, obviamente gente como yo. A la moda de rasgos únicos y siempre con el cabello perfecto y claro con un talento excepcional.

Tom siempre dibujaba era bueno en eso, Jake era jugador de Futbol junto a su hermano Sam, Ken era bueno en Matemáticas a pesar de ser uno de los más guapos de la clase también era ¡muy listo!, Ellie era una de las mas agiles en el baile, yo también soy buena, pero ella es excelente. Y claro yo, soy una cantante excepcional con Kelly y Jessie éramos el mejor trió de la clase de música, sin embargo ellas ya no estaban, y claro Louis era el Mariscal de campo el mejor obviamente.

Pero luego me di cuenta de que yo ya no encajaba en ese pequeño mundo donde todo parecía perfecto porque yo ya no era la de los rasgos únicos sino la única con esos rasgos.

Aunque era algo que no me preocupaba del todo lo tenia todo antes del accidente y aun podia tenerlo todo. ¿Crees que no se preguntaran que hace una chica como tú con ellos? Mi subconsiente era cruel y por un momento pense que tenia razón. No, sacudi mi cabeza para quitarme esa estupida idea de mi ¿ellos son mis amigos no? es obvio que a ellos no le importa al cien por ciento como me veo, talvez si era algo de mi, pero puedo seguir siendo yo misma y ellos me aceptarian de todos modos... 

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Dos capitulos para compensar que el primero fue algo corto... Les dejo a Luisa Reginals en Multimedia