capitulo IV - Intimos

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A al menos unos 300 Km de distancia casi siempre solíamos comunicarnos por cualquier red social disponible, frecuentemente por Whatsapp; o bien, en Facebook cuando no teníamos renta. Si bien dicen que no es lo más sano enfrascarse con una persona casi podía asegurar que él lo valía, nos escribíamos 3 o 4 veces al día… si acaso no más! podría decirse que éramos los más unidos. Mi amor empezó a crecer más de lo que se tenía previsto, no fue hasta que dije ‘Te amo’ por primera vez que sentía que estaba dando un gran paso… el cual me hizo ir dos y tres pasas para atrás cuando él se incomodó; solía decir que no quería enamorarse de alguien ‘‘virtual’’ y yo estaba de acuerdo, quizá fui precipitada... pero no era algo que solo decía por decir, realmente quería que él supiera lo mucho que le quería! Por su parte él quería una relación más sólida, así que trate de ser lo más real posible para él, cosa que trajo sus frutos... sin esperarlo un día me confeso que estaba perdidamente enamorado de mí, he de admitir que se me aguaron los ojos al saber que también me amaba; estaba totalmente en trance, no podía creer que fuese verdad.

con el pasar de los meses el contacto crecía cada vez más así como el amor, cada cosa era un tema de conversación, cada cosa era un lindo momento; aunque aún existía la culpa por parte de ambos…  él se sentía mal siendo infiel, a pesar de nunca tuvimos ningún contacto físico. Yo por mi parte me sentía el peor ser humano del mundo por hacer lo que no me gustaría que me hicieran… en varias ocasiones tratamos de dejarlo, pero siempre recaíamos en ‘nuestra droga’ por decirle de algún modo; Intentamos llegar al acuerdo de ser pareja en el futuro y, hasta entonces, podríamos tener la pareja que quisiéramos… aunque no haya sido la mejor decisión lo vi justo pese a la distancia, a pesar de eso, nunca estuvimos con otras personas… el seguía con su novia y yo soltera. Tomé por objetivo convertirme en la novia perfecta, o al menos intentarlo… quería ser todo lo que él se merecía, hasta que pasó… efectivamente, tuvimos nuestro primer momento íntimo... o ‘sexo virtual’ en términos coloquiales, es algo de lo que jamás me arrepentiré.

Nuestra relación iba mejorando: Nos teníamos una confianza sobre humana, conocíamos cada aspecto del otro, ya no existía ese TABÚ de ser quien realmente eres... nos sentíamos sumamente compenetrados, como uno solo, y con eso… comenzaron las adicciones. A pesar de la distancia gustábamos de tener una vida sexual activa… satisfactoria si me permiten decir –entre risas- pero lo que más me gusto era saber qué cosas como el sexo no se volvían el centro de todo… muy a pesar de lo mucho que nos encantaba siempre he estado feliz de no resultar ser solo un objeto sexual en su vida, cosa que demostró con hechos y no solo palabras.

Second Course: un romance en linea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora