Final Shot

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Bienvenidas, y gracias a quienes llegaron hasta acá... espero la lectura sea de su agrado.

Disclaimer: Los personajes y Fanarts no me pertenecen. Gracias por leer.

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La sensación tan conocida de desolación se instaló de nuevo en su ser, el sentimiento desalentador de no ser suficiente y estorbar, creció como mala hierba trepando infame por sus costados, comprimiendo su corazón y estrujando sus pulmones, la falta de aire era producto de sus más derrotistas pensamientos, mas se sentía tan real, ella en verdad sentía que le dieron un puñetazo certero en la boca del estómago.

Pestañeaba repetidas veces, pues una negrura aterradora comenzaba  a nublarle los sentidos.

Que sensación tan espantosa. Cuan insoportable e inacabable sufrimiento.

La oscuridad se cernía sobre su cabeza al tomar fuerza una decisión; se iría, estaría sola de nuevo, pero al menos antes no había conocido la bondad de ser amado, el calor de ser querido. Ahora, se sentía rota.

Su madre se fue rápido, sus recuerdos le ayudaban en ocasiones insidiosas, pero la vivencia de su "amor" con el pelinegro estaba en otro nivel, ella realmente creyó haber encontrado a dónde pertenecer. La realidad es, que ella solo era una usurpadora que trató de vivir un sueño idílico a costa de la felicidad de otros, y ahora, el karma le pasaba factura.

Su felicidad estaba cimentada en lastimar a Erwin y; ciertamente, prefería cortarse la mano que dañar a su amigo. Después de todo, toda la bondad y cariño que experimentó en este tiempo, vino gracias a él.

Eres patética Mikasa, piensa, tratando de obligarse a dejar de darle vueltas al asunto, es más que obvio que lo correcto es dejarlos ser, si Levi decide largarse de todos modos, eso es algo que definitivamente ya no pesará en su consciencia. Porque si la tiene.

-Un  mes.

Erwin enjuga sus lágrimas y le mira de arriba abajo como esperando tomarle sentido a su enunciado.

-Un mes – repite él sin saber de qué va aquello.

-Dame un mes por favor, tampoco quisiera que ustedes terminen peleados. Déjame quedarme por ese tiempo, arreglaré todo y desapareceré como si nunca hubiese existido. Ustedes volverán a ser el dúo inseparable y feliz – ella sonrió cerrando los ojos, tratando de animar al rubio.

-Claro – realmente no hay mucho que pueda decir, se siente parco de palabras y ahogado por sus emociones – discúlpame Mikasa, iré a mi habitación.

Sin decir nada más, se retira con los hombros caídos y pasos pesados.

No han hablado mucho más desde lo de ese día, pero tienen un acuerdo tácito en el que, al menos frente a Levi, se tratan igual para evitar sospechas, el azabache no es imbécil, sospecharía si ellos se alejaran abruptamente.

Pero cuando Levi no está, la dinámica entre ambos es tan lúgubre que la chica sopesa seriamente acortar el tiempo pactado para su marcha.

En cuanto a momentos íntimos, incluso Erwin ha dejado de interferir, y Levi comienza a sospechar que algo sucedió. Pero prefiere evitar confrontar al oji celeste, el motivo es claro, no quisiera tener que revelar que él también lleva secretos a cuestas con los que no desea discutir con el hombre alto.

Cuatro días, cuatro tortuosos días ha estado tratando de aguantar las lágrimas, la sensación de desolación, y es en verdad difícil de apartar de su lastimado ser. Luego de prometerle a Erwin hacerse a un lado y renunciar al azabache que conquistó su corazón.

SIN DAÑOS A TERCEROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora