fight me? [ BrightWin ]

CAPÍTULO ÚNICO

Bright se detuvó afuera de la habitación 208 del hospital, tomándose un momento para revisar su portapapeles para los detalles del paciente. Sr. Metawin. ¿Quién se estaba recuperando de una amigdalectomía? Y solo necesitaba verificar sus signos vitales, ver cómo le estaba yendo. Fácil.

Abrió la puerta y caminó hacia la cama, para ver... nada. Él parpadeó; Bright tardó un segundo en notar la forma bajo las gruesas sábanas blancas. El paciente estaba en la cama; excepto que su cara y la mitad de la parte superior de su cuerpo estaban ocultas por dos enormes almohadas. Corrió a su lado, medio asustado.

Mientras agarraba la almohada para retirarla y comprobar si el paciente estaba bien, escuchó una voz diminuta venir desde abajo.

"No. Toques. Mi. Escudo." La voz estaba un poco ronca, lo cual era normal ya que le habían extirpado quirúrgicamente las amígdalas, pero por lo demás era agudo y exigente. Bright retiró su mano un poco, confundido.

"Lo siento por molestarlo señor, pero estoy aquí para hacer un chequeo general", intentó Bright, todavía preguntándose qué estaba pasando. Pasaron unos segundos antes de que obtuviera una respuesta.

"No."

Bright frunció el ceño. "¿¿No??" Preguntó incrédulo, olvidando la atención y modales por un segundo, porque la escena frente a él, era... inusual, por decir lo menos.

"Pelea conmigo", bramó la voz aguda por debajo de la montaña de almohadas, y Bright soltó una risita, cerrando la boca de inmediato porque ¿qué estaba haciendo? La anestesia todavía debe estar desapareciendo.

Bright caminó hacia el paciente otra vez, perplejo, y tiró de la almohada, pero la persona tenía un agarre sorprendentemente fuerte sobre ellas. Una vez más, con más molestia en su tono, dijo, "Pelea conmigo".

Bright puso los ojos en blanco a media exasperación. " Tal vez más tarde", dijo con calma, y ​​de alguna manera logró sacar las almohadas de la empuñadura con la suficiente suavidad. Y se encontró con un señor Metawin muy molesto, aunque medio aturdido, con el rostro sudoroso por estar debajo de la almohada. El paciente estaba mirándolo fijamente, pero era difícil intimidarse ya que se veía diminuto en la enorme cama médica, y Bright también estaba seguro de que la anestesia era la razón de su comportamiento levemente irregular. Nada con lo que no haya tratado antes.

"Necesito hacer un rápido chequeo, señor Metawin", informó nuevamente, acercándose, aún más divertido que molesto.

"Win."

"¿Qué?" Bright parpadeó confundido. El chico puso los ojos en blanco.

"Muy listo, enfermero. Llámame Win", dijo, su voz aún un poco débil. Bright gimió mentalmente un poco. Solo su suerte lo asignaron a una pequeña mierda atrevida para su turno.