"Ya sea como Cale Henituse o como Kim Rok Soo si no quería recordar algo no lo haría. Ni su habilidad Record podría evitar aquello. Lo que no habia tenido en cuenta es que no importa que tanto quiera olvidarlo sigue estando ahí; es parte de su vida...
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"La identificación está demorando más de lo esperado"
Todos pudieron divisar aquellas palabras que aparecieron escritas en el aire teñidas del mismo color que su placa original. Esto no llamo mucho la atención de los presentes entre todo lo ocurrido era lo menos raro.
Eruhaben dejo que el pequeño dragón en sus brazos se soltara y pensativo dirigió su mirada al joven maestro de la espada. Choi Han al sentir su mirada sobre el desvió su cabeza fingiendo ignorancia.
Esto no basto para disuadirlo de hacer su pregunta.
— Estoy seguro que lo conoces, ¿Quién es Kim Rok Soo? — Exclamo llamando la atención de los contrarios que estaban inclusos más curiosos que él.
— No solo es eso, ¿Qué era ese lugar? Había elementos que no reconocí — Rosalyn hablo.
Si bien Choi Han no sabía mentir y no tenía talento alguno para actuar tenía algo a su favor y aquello era su honestidad. A pesar de ya tener una leve idea tras lo que había visto no lo sabía con certeza, lo cual le evitaba tener que avergonzarse a sí mismo tras una mentira demasiada obvia.
— Es corea, donde originalmente vivía — Respondió dudoso — Es un tanto diferente a el reino Ruano debido a que no existe la magia.
"O por lo menos no a estas alturas" – fue la parte que se guardó para sí mismo. Cuando estuvo acompañando a Cale durante la prueba del dios sellado se pudo enterar como estaba la situación en Corea. Si aquel niño era Kim Rok Soo en su infancia entonces las habilidades deberían aparecer cuando llegara a la edad adulta; junto con los monstruos y la destrucción de la realidad de todos los coreanos tal y como la conocían.
— "¿Ese era el humano?, no vi mucho pero se sentía como el" — Pregunto Raon Miru directamente a Choi Han sin que los demás lo notaran. Choi Han asintió ante las sospechas del dragón negro.
Las miradas curiosas seguían enfocándolo, y cuando se estaba cuestionando si explicar más a fondo lo que habían visto se vio interrumpido otra vez por el brillo que los había cegado antes. Esta vez todos lograron cerrar los ojos a tiempo, y al abrirlos el mareo no estaba. En vez de eso aparecieron en otro escenario el cual como una película comenzó a moverse cuando su audiencia había llegado.
— "Esta será tu cama, debes llevarte bien con los demás niños" — Anuncio la mujer de forma cálida mientras el menor se aferraba a ella sin querer dejarla ir. Esparcidos por el cuarto había varios niños que observaban curiosos. El cuarto estaba diseñado para poder tener seis camas, y no era el único, en sus paredes había varios carteles pegados en su mayoría ya desgastados por el tiempo. Los muebles también parecían ser viejos, y a pesar de haber muchos niños no había muchos juguetes a la vista.
—¿Se trata de un orfanato? — Exclamo Rosalyn mientras intentaba abrir la puerta tras de ella lo cual resultó infructuoso, su mano la atravesó como si en primer lugar no existiera y no parecía haber forma de salir.
