Craig es un hombre de dios.
Entregado a su vocación de esparcir la palabra divina del padre todo poderoso.
Hasta que un día las cosas comenzaron a cambiar.
Lo vio esa primera vez al atardecer. Cuando los rayos naranjas del crepúsculo solar tocaban e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~𝐶𝑟𝑎𝑖𝑔 𝑇𝑢𝑐𝑘𝑒𝑟~
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Craig?
El golpe repetitivo en su puerta no le importó.
— Craig, tienes que abrir ahora. Padre no estará contento si descubre que no me oyes.
Eso está dejando de importarle.
— Craig, abre de una maldita vez la puerta.
Una dolorosa patada en su puerta le comienza a convencer en atenderla, pero no para invitarla a pasar precisamente.
— Voy a romper tu jodida ventana.
Con un suspiro cansado y derrotado, por fin se levanta, aun si no tiene ganas de hacerlo.
Este día fue demasiado para Craig, nunca creyó que su primer desamor lo dejaría tan abatido.
No sabe cómo sentirse exactamente. ¿Triste? ¿Desanimado? ¿Aliviado por no tener que lidiar con un romance complicado? ¿Talvez todo eso a la vez? Lo único que sabe con seguridad, es que se siente desilusionado.
— Cuida tu lenguaje, niña vulgar. —Craig decide ahorrarse el saludo, ella nunca lo corresponde.
— Pues solo así abrirías de una buena vez, mi estúpido hermano.
Craig solo alza una ceja ante el insulto. A su joven hermana nunca le importó ser tan soez y obscena.
— Vete. No pienso pedir la mano de la señorita Turner. —no tiene suficiente energía para lidiar con una jovencita tan grosera, así que mejor dejará en claro la situación de una buena vez para que deje de insistir.
Ella inmediatamente abre los ojos incrédula— ¿Qué? ¿De qué carajos estás hablando? ¡Te van a matar!
Ella exagera, lo más probable es que su padre le grite y amenace, eso sinceramente no le asusta. Ya tiene su vida hecha aquí, no depende en nada de él.
Los Turner, por otra parte, ellos son una familia algo adinerada. Probablemente, el señor Turner le intente hacer la vida difícil por negar, por cuarta vez, la mano de su única hija.
