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luz abrió los ojos.

se encontraba debajo del mar, podía mirar rayos del sol atravesar el agua cristalina, chocando en todo su cuerpo, y así comenzó a bajar poco a poco, no queriendo luchar, nisiquiera sentía el dolor agonizante en sus pulmones, ella realmente quería seguir bajando. para nunca más ser vista por el mundo, no quería salir a la superficie, le aterraba más salir y que el mundo la viera.

sin importarle que sucediera, dejo de luchar...

pero algo le impedía bajar, era como si un vidrio invisible le permitiera bajar más, luz estaba tan cansada que nisiquiera se dio cuenta que poco a poco comenzó a subir, el camino era lento, pero era notorio que estaba subiendo.

la morena comenzó a preguntarse que era lo que estaba sucediendo, más sin embargo sus muy pocas fuerzas no le permitían luchar.

solo se resigno, el miedo que sentía a ser vista ya no le interesaba. simplemente quería terminar con lo que sea que estuviera sucediendo.

cuando por un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en medio del bosque en donde miro a una luz de tal vez trece o catorce años, no lograba calcular bien la edad, está salía por aquella puerta, rápidamente la más joven miro a la más grande, sin dudarlo corrió a abrazarla y por una extraña razón la mayor aceptó ansiosa ese abrazo, pudo sentir un enorme consuelo en su alma cuando abrazo a esa joven eufórica, la más pequeña se separó lentamente y miró a los ojos cafés de la mayor, profundos y cada vez más vacíos.

- si alguna vez te sientes perdida, recuerda el inicio y llega a donde fue el final.

la mayor no comprendió esas palabras y sin siquiera moverse, miró como la más joven se dirigía a la puerta y sin mirar atrás la atravesó, cuando miró a la más joven desaparecer tras un destello de luz brillante, comenzó a parpadear un par de veces, para luego mirarse en un nuevo escenario.


se encontraba en una habitación obscura, húmeda y lúgubre, el frío por la humedad se comenzaba a notar cuando un ligero temblor y por instinto se abrazo a sí misma, intentaba enfocar entre la oscuridad algo que le indicará donde había un interruptor o algo que le hiciera ver con claridad, cuando rápidamente el cuarto se iluminó y la mayor al ver el lugar supo que era la cabaña abandonada donde entró aquel día y jamás volvió a salir, estaba aún más deteriorada, más polvorienta y llena de basura e insectos, no entendía por qué estaba ahí, cuando nuevamente la habitación comenzó a girar tan rápido que hizo que la morena se mareara fuertemente haciendo que sus rodillas tocarán fuertemente el piso, una sensación de náuseas comenzó a invadirla, más sin embargo tuvo que aguantar todas las ganas de vomitar y mirar en donde se encontraba ahora.

era una especie de cueva enorme en donde había una pequeña laguna, luz estaba sobre el agua que tenía un color entre verde oscuro y negro, tenía un extraño color, la morena comenzó a mirar por todos lados ya que ella creía escuchar susurros de todos lados, no alcanzaba a escuchar que decían, pero comenzaba a tener un ataque de ansiedad, el sudor frío y la escasea de aire la invadían y la desesperación comenzaba a hacerse visible, tanto que perdió el equilibrio y calló al agua oscura, en su intento de desespero por salir a flote el agua comenzó a tomar cierto espesor que provocaba que sus movimientos fueran mucho más lentos y se fuera hundiendo más, como su de una arena movediza se tratase.

su pánico la hizo desesperar aún más, el nisiquiera poder respirar la hacía desesperar aún más, sin darse cuenta que cada vez se estaba hundiendo más, en tanta desesperación sólo podía escuchar sus gemidos de desesperación por querer intentar salir, pero poco a poco comenzó a cansarse cada vez más, sus brazos quemaban junto con sus piernas, la espalda le pesaba y la cabeza sentía que en cualquier momento le reventaria por el dolor punzante que sentía, podía sentir sus pulmones exigir oxígeno, su corazón bombea a cada vez más lento y duro que podía escuchar sus latidos cada vez más lentos, poco a poco sus ojos se fueron cerrando, luz ahí moriría, tal vez alguien de paso encuentre su cuerpo, pero y si no lograba salir? si en los sueños estaba muriendo eso significaba que en vida real ella estaba muriendo realmente y no podía despertar, él cuerpo le dolía, pero no podía hacer nada, realmente estaba muriendo no solo en esa pesadilla, si no que en vida realmente estaba muriendo y le intriga a él saber donde estaba por última vez, ella solo quería volver a ver a sus seres queridos una vez más.

sin embargo eso ni siquiera iba a ser posible, podía sentir como cada vez más sus ojos cerraban y por más que trataba de continuar luchando, ya no contaba con nada de fuerzas para al menos intentarlo, solo quedaba pensar en que ella ahí estaba muriendo y no podía despertar.

simplemente... ella ya no podía despertar...

hasta que por fin, cerró completamente los ojos y dejó de luchar...

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