Lo compensarán después

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Entonces Bucky y Sam se sintieron mal. Ellos no le habían llevado nada a Zemo. 

-Sam, a ti te he comprado una colección de discos de Marvin Gaye. Recuerdo cuanto me dijiste que te agradaba.- Wilson quedó boquiabierto. No se esperaba eso.

- James. - Helmut estiró su brazo y le pasó un libro ruso. - "El Doctor Zhivago" de Boris Pasternak. A sabiendas de que tenemos un gusto similar en cuanto al arte, estoy seguro de que el estilo literario de este autor te fascinará.

- Gracias, de verdad no tenías por que hacerlo. - Dijo Falcon un poco apenado. - Ahora nos sentimos como malos huéspedes, no te trajimos nada.

- Ya me lo compensarán después. Era para iniciar con el pie derecho.- Se sirvió un poco de té y finalmente se sentó.-Mañana saldremos a recorrer la ciudad a primera hora, será mejor que se vayan a dormir.

El lobo blanco y el veterano terminaron los snacks que Zemo les había preparado y en seguida se fueron a sus habitaciones. Bucky no dijo casi una palabra desde que llegó. No sabía como sentirse. Se duchó y se fue a acostar. Leyó unas cuantas páginas de su nuevo libro y cayó exhausto.

Al siguiente día, ya estaban los tres fuera del edificio y con Helmut como su guía, decidieron no llevar coche para recorrer cada rincón de la ciudad sin falta. Visitaron los lugares mas emblemáticos: el Museo de Louvre, La catedral de Notre Dame, la torre Eiffel, el arco del triunfo, etc... Sam parecía un niño rodeado de dulces, estaba muy emocionado. Por otro lado Bucky estaba mas serio, muy callado. Eso no quería decir que no lo estaba disfrutando, todo lo contrario, pero lo que sentía hacia Zemo le generaba algo de incomodidad. Sobre todo aún que no le había dicho nada.

- Podemos sentarnos en ese restaurante para descansar un rato si lo desean. Venden algunos de los mejores mariscos de la ciudad. - Dijo Helmut viendo que ambos vengadores ya estaban muy cansados. Habían recorrido muchos lugares en tan poco tiempo.

- Menos mal que lo dices, estoy hambriento. - Sam se apresuró a pedir una mesa para tres. y los otros simplemente le siguieron. Falcon pidió una gran cantidad de comida mientras que Bucky y Zemo habían pedido simplemente bebidas y una entrada de carpaccio. 

- ¿No pedirás algo más? - Le preguntó Wilson a Helmut.

- La verdad es que no tengo tanta hambre. Creo que me conformare con el carpaccio y algún postre.- Justo después de eso volteó a mirar a Bucky. Estaba perdido en sus pensamientos. Siendo observador se dio cuenta de que estaba algo molesto. - ¿Está todo en orden James?

- Eh?? Ah, si... solo estoy algo cansado.- Mintió. - Probablemente sea el JetLag. Iré al baño a lavarme la cara.

Helmut sabía que algo extraño le estaba sucediendo a Barnes. ¿Será que realmente nunca le ha agradado? ¿Solo quiso conservar su amistad por cortesía? No, no, no. Ya estaba exagerando, tal vez era cierto y simplemente estaba cansado. Mejor continuó haciéndole plática a Sam acerca de sus sobrinitos.

Bucky se fue al baño. Se miró al espejo y se mojó la cara. Se odiaba a si mismo por sobre pensar tanto, por sugestionarse. No estaba seguro de como actúar. No sabía fingir y tenía miedo. Sus traumas aún lo perseguian. El sabía que los tiempos eran diferentes, pero no podía superar que la época de la cual venía era retrógrada. Ser gay era casi un delito y motivo de la mayor vergüenza. Se sentía estupido por pensar así, sabía que nadie hoy en día lo iba a rechazar por eso pero era algo nuevo para el.

Estaba serio por qué simplemente estaba asustado. Así que respiro algunas veces, se relajó y se mentalizó que tenía que gozar de estas pequeñas vacaciones. De cualquier manera, seguro no iba a ocurrir nada entre ellos dos.

Regresó a la mesa con una actitud diferente, dispuesto a disfrutar del viaje, tratando de bloquear los pensamientos negativos.

Todos terminaron de comer y siguieron recorriendo el hermoso lugar. Estaba lleno de enamorados, pues era la ciudad del amor. Tanto James como Zemo se miraban de reojo sin que el otro se diera cuenta. Si tan solo Barnes supiera qué no sabe disimular.

Tanto Bucky como Sam se tomaron muchas fotos durante el recorrido. Había veces en que fans los reconocían y los detenían. No era molesto, de hecho a ambos les encantaba.

Cayó la noche y regresaron al departamento. Sam ya no se estaba sintiendo muy bien.

- Fue un gran día. - Dijo Bucky agradeciéndole a Helmut por haberlos guiado.

- y recién comenzamos nuestra aventura James, nos quedan 6 días por delante.- Ambos estaban visiblemente felices. Se habían comprado algunos souvenirs de la ciudad. - Deberíamos tomar algo, Oeznik nos ha preparado sus mejores cócteles.

De repente escucharon un quejido, era Sam que venía detrás de ellos con la mano en el estomago.

- No cuenten conmigo, mi estómago va a explotar.- Se veía realmente mal.-creo que esos mariscos me hicieron daño. - acto seguido corrió al baño de su habitación a vomitar.

- Oeznik te llevará un té para que te sientas mejor! .- Zemo gritó a través de la sala.

Ahora estaban solo ellos dos. Barón y el soldado. Helmut odiaba Los silencios incómodos, así que lo invitó a sentarse en una de las banquitas que habían junto a su extensa barra de licores. A continuación puso música clásica, de los cuarentas, para que James se sintiera más a gusto.

- Entonces ¿te está gustando Paris?

- Si, mucho la verdad. Es una ciudad muy hermosa.- Bucky trataba de hacer el menor contacto visual posible.

- ciertamente. Es la ciudad de los enamorados. Venir aquí me hizo sentir en una comedia romántica de los 70's. - James solo asintió ante las palabras de Zemo. - Por cierto James, tengo otra cosa para ti... ¿Cuando fué la última vez que te emborrachaste?

- Pff... - Bucky realmente no lo recordaba, había sido hace tanto tiempo. El suero de súper soldado procesaba tan rápido el alcohol que no podía embriagarse. - Debió ser al menos hace 83 años. A veces lo extraño.

- Me alegra que lo digas. - Zemo tomó de su barra una botella de licor. - Este es un Vodka de frutos rojos, delicioso. Le pedí a uno de mis contactos que lo preparara especialmente para ti. Incluso tu metabolismo tardará mucho en procesarlo.

Bucky se quedó mirando la botella. - Wow, gracias. Supongo que tú no tomarás de el. - soltó una pequeña risa.

- No James. Me mataría. - Eso había sonado mal, pareciera que quería envenenarlo o algo así.

Entonces Zemo se levantó y le sirvió un vaso a Bucky Y luego a el mismo con otro licor. Oeznik seguía en la habitación de Sam, sirviéndole su té.

- Prost! .- era el alemán de "salud". Bucky admiraba la cantidad de idiomas que Helmut podía hablar. Era todo un políglota. Aunque el mismo no se quedaba atrás. Durante sus años con Hydra no había aprendido solo Ruso, también algo de mandarín.

- Salud!.- chocaron sus caballitos y los bebieron de un shot. Después de las muecas que Bucky hizo por la amargura del licor ambos empezaron a reír. - Creo que si funciona.

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Espero que les este gustando!!
No se por que siento que el próximo capítulo les va a gustar mucho 😈

Imprevisible - WinterbaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora