Déjame obsequiarte algo.

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Bucky se sorprendió demasiado. No podia creer lo que acababa de escuchar. A penas estaba procesando las palabras de Zemo cuando este ya estaba acercando sus labios a los de el.

Le robó un pequeño y delicado beso.
Era la mejor sensación de su vida. Fue lento pero demasiado tierno. Bucky no conocía ese lado de Barón.

Se separaron y se miraron. Barnes exploró de arriba a abajo la cara del menor, se fijó en cada detalle. Estaba decidido, quería continuar.

James se abalanzó contra su boca y empezó a besarlo apasionadamente. Sostenían el rostro del otro en sus manos, y comenzaban a respirar cada vez más rápido. Helmut no podía creerlo. El hombre del cual imprevisiblemente se había enamorado por fin yacía en sus brazos, y lo mejor es que era un deseo mutuo.

Zemo empezó a besar el cuello de James, quien hizo su cabeza hacia atrás y a la vez, como un acto instintivo, unió su pelvis con la del mayor. Incluso por encima de la ropa ya podían sentir que ambos estaban excitados.

Entrelazaron sus muslos y empezaron un jugueteo donde movían sus caderas de un lado al otro, restregrandose entre si. Ahora empezaban a jadear. Su respiración se cortaba por momentos y les era imposible separarse. Su calor era envolvente, hacían ruidos inevitables por muy sigilosos que intentarán ser.

Así estuvieron por un buen rato, sus voces se mezclaban como una melodía cuando jadeaban.

Helmut por fin se alejó un poco y empujó a Barnes contra la pared que tenía detrás.

- Déjame obsequiarte algo James.

Comenzó a besar su cuello, y luego bajó dándole besos por todo el abdomen, el cual aún tenía prendas. Sostuvo la cadera del soldado entre sus manos y alzó un poco su playera, para poder besar suavemente su piel cerca del ombligo. Finalmente se arrodilló frente a el y desabrochó el zipper de su pantalón. Lo bajó solo un poco y empezó a besar el bulto en el boxer del mayor.

Bucky dió un enorme suspiró, y con sus manos acariciaba el cabello de Barón. Estaba apunto de ocurrir y no podía esperar más, por lo que fue el mismo quien sacó su miembro de la estorbosa tela.

- No te metas James, es un regalo.
Helmut quitó la mano de Barnes de su virilidad y entonces lo tomo con la suya.

Primero pasó su dedo pulgar por la punta dando un masaje con pequeños círculos, tratando de encontrar el punto más sensible del soldado. Luego empezó a frotar lentamente su tronco de arriba a abajo.

Se mentalizó, era la primera vez que iba a sentir un miembro masculino dentro de su boca.

Sacó su lengua y empezó a lamerlo por los costados, como si de una paleta se tratase. Bucky no podía aguantar más.

Zemo empezó a introducir la punta de James en sus labios, y se quedó ahí por un momento, haciendo círculos con su lengua.

Entonces decidió que ya era hora de meterlo completamente. Así que se deslizó por este y Barnes soltó un gemido. Se tapó la boca instantáneamente pues quería evitar despertar a Sam a toda costa.

El abdomen de Zemo empezaba a quemar, había demasiado calor dentro de el. Siguió deslizándose en el miembro de James. Lo saboreaba y succionaba, parecía un experto, como si hubiese practicado durante toda su vida.

-mirame.- James rompió la concentración de Helmut. Alzó su mirada y sus ojos se cruzaron mientras Zemo continuaba su labor.

Bucky puso su mano metálica sobre la cabeza de Barón, y empezó a empujarlo contra si mismo. Volvió a gemir. Era una situación irreal. La había imaginado tantas veces pero vivirlo en carne y hueso superaba cualquiera de sus fantasías. Así continuaron durante unos minutos.

Zemo cansado, se separó por un momento. James le habló.

- Déjame devolverte el favor.- lo ayudo a ponerse de pié y lo pegó totalmente contra su cuerpo.

Sin ningún tipo de aviso, James le desabrochó el cinturón a Helmut y metió su mano derecha dentro de sus prendas. Sostuvo la gloria en su mano por debajo del boxer del menor y empezó a masajearla.

A diferencia de Zemo, Barnes no jugaba con paciencia. El estaba ansioso y además era la primera vez en años que intimidaba con alguien. Y mejor aun, por primera vez con alguien que realmente amaba.

Helmut se recargó en el pecho de Bucky mientras este lo masturbaba con desesperación. También empezó a gemir y acto seguido, tomo con una de sus manos el miembro de James, que aún estaba fuera de sus pantalones. Ambos empezaron a deslizar sus manos cada vez más rapido.

Volvieron a besarse apasionadamente hasta que Zemo soltó el gemido más alto que había tenido durante la noche. Se vino en la mano de James.

Casi a la vez, el mayor también acababa e igualmente terminó con un intenso jadeo.

Bucky sacó la mano del pantalón de Helmut y aún llena de semen la lamió, se acercó al oído del menor y se lo tragó.
Eso impactó demasiado a Zemo.

Ambos volvieron a acomodarse sus prendas y Barón rompió el silencio.

- Te lo dije James, no había por qué temer. - ambos rieron. Y mientras se abrochaba nuevamente el cinturón le dijo.- Gracias por la experiencia. Es mejor que vaya a ducharme y a dormir. Mañana seguiremos recorriendo la ciudad.

- Estoy de acuerdo contigo.- Se acercó y le planto un pequeño beso en los labios.- Buenas noches.

Cada uno se fue a su habitación sin poder creer lo que había sucedido. James se acostó en su cama con una sonrisa de oreja a oreja, y mientras pensaba en todo lo bonito que estaba sintiendo se durmió.

Helmut se estaba duchando. El igualmente sentía que estaba soñando. Una de sus mayores fantasías se había cumplido, y sabía que su historia con James no terminaría ahí.

Se recostó en su cama, y como solía hacer sin que nadie lo supiera, escribió en una libreta su experiencia y sus emociones para jamás olvidarlas.

Se metió dentro de sus sábanas y cayó exhausto. No podía esperar a saber cómo se comportaría el Soldado al día siguiente.

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Un capítulo corto pero intenso!!
Espero que les esté gustando y les agradezco mucho por su apoyo! ♥️

Imprevisible - WinterbaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora