¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?
꒰◌;Capítulos cortos (200 a 1300 palabras)
꒰◌; Este fic tiene dos niveles: "¿Dónde está mí insulina?" Y "¿Dónde está el Clorox?"
꒰◌;Esta historia NO me pertenece, es una adaptación. T...
JunKyu y Mashiho se quedaron en la entrada de la casa de los Hamada hasta que el auto arrancó, agitando los brazos para despedirse hasta que dejaron de verlos.
Con ambos sentados en los extremos de los asientos traseros, JaeHyuk no tardó en hacerle señas a Asahi para se sentará a su lado, y el chico no dudó en desabrochar su cinturón, pasando al asiento del medio para abrocharse junto a su mayor.
— Te traje tus caramelos— dijo JaeHyuk, sacando una bolsita de la mochila a sus pies.
Asahi sonrió, mientras tomaba los caramelos con envoltura rosa con una sonrisa.
— ¿Quieres escuchar música?
Asahi asintió, masticando un caramelo, abultado sus mejillas de forma adorable.
JaeHyuk conectó los auriculares a su celular, entregándole un lado a Asahi.
En su celular tenía dos pistas de música principales, una de él y otra de Asahi, teniendo en la del otro canciones de K-Pop de melodías bastante alegres y pegadizas, ya que el mudo tenía cierto gusto por los grupos de chicas.
En cambio, la pista de JaeHyuk tenía hip-hop y rap, la mayoría en inglés.
Eso no quitaba que escucharan otras cosas, pero siempre volvían a lo mismo.
Y así es como empezaron escuchando Russian Roulette de Red Velvet, bajo la mirada de los padres de Asahi por el espejo.
JaeHyuk miró por la ventana todo el camino, y no le dió mucha importancia cuando Asahi apoyó su cabeza en su hombro y se quedó dormido.
— Jae — llamó la señora Hamada, quien tenía sus apodos especiales para cada uno.
JaeHyuk quitó su único auricular para escuchar a la mujer.
— Hi-kun te quiere mucho, ¿Lo sabes?
Supo que la mujer sonreía por el tono de voz.
— Y yo también lo quiero mucho, Omma Hamada— respondió JaeHyuk.
La mujer se giró para mirarlo, con esa sonrisa maternal, habló un poco más bajo que antes.
— Quiero que te quedes a su lado por más de lo que pueda reaccionar ante cualquier cosa que diga el médico, ¿Sabes? — las palabras lo extrañaron.
— ¿Por qué? — JaeHyuk sonaba preocupado — ¿Le pasa algo malo a Asahi? — sus ojos se escaparon al pelinegro sobre su hombro, quien se removió un poco.
— Es un tema algo delicado— dijo la mujer, al ver que Asahi se movía frunció sus labios—. Después te explico mejor.
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