Era otro martes más, sentado en las mismas gradas viendo el entrenamiento de fútbol. Esta vez, mientras resolvía su tarea de química. Jihoon observaba desde lejos al peliazul patear la pelota y meter el tercer gol desde que empezó el entrenamiento.
Se podría considerar como una rutina; cada martes, luego de sus clases, esperaba a que Asahi saliera para irse juntos, y qué mejor manera de matar el tiempo que viendo el entrenamiento del equipo de fútbol universitario.
Aunque verdaderamente, Jihoon solo estaba allí por una razón; Choi Hyunsuk, su amor platónico desde que empezó la universidad. Se habían conocido en el primer año del menor, ya que compartían una clase. Ese mismo año entablaron una linda amistad aunque con el paso del tiempo se distanciaron, pero aún así el mayor saludaba a Park cada vez que lo veía, con su enorme sonrisa y haciendo bombear rápidamente el corazón del pelirrojo.
El entrenamiento había terminado hace unos minutos, y el equipo se propuso jugar un partido amistoso entre ellos, mientras tanto, Jihoon esperaba que el japonés le avisara para irse, el cielo estaba nublado y las nubes negras avisaban sobre una tormenta.
Park empezó a guardar sus cuadernos junto a sus lentes de lectura, pero en un imprevisto, desde la cancha voló una pelota, dando a parar con todos los cuadernos y hojas del menor, haciendo que estos terminen desparramados por todo el piso.
—¡Perdón!—como digno cliché de amor, gritó el peliazul, corriendo en dirección al menor, totalmente apenado.—Oh, Jihoon
El mayor lo reconoció al instante, ¿Cómo olvidar a aquel pelirrojo?
—Hola, Choi—el menor sonrió mientras juntaba todo el papelerío del suelo—no te preocupes, es una cancha después de todo
Hyunsuk, algo nervioso, se dispuso a ayudarlo.—Es mi culpa, digamos que no soy un experto en laterales—terminó de recoger los cuadernos y se los extendió al menor.—Ya que el entrenamiento terminó,—dijo indagando— ¿Quieres ir por un café? A modo de disculpas, además, hace mucho no te veía, Jihoonie
Jihoon se sonrojó al escucharlo.—De acuerdo
Caminaron un par de cuadras hasta un café cercano, desafortunadamente, la lluvia se había largado, por lo que tuvieron que correr un par de metros y llegaron casi empapados al café.
—Yo pediré...
—¿Un medio cortado?—el menor finalizó su oración. En el tiempo que se habían conocido, se hicieron muy cercanos, sabiendo casi todo del otro.
Una vez que trajeron sus pedidos, pasaron el resto de la tarde entre charlas y poniéndose al día por todo el tiempo que se distanciaron. Hyunsuk se enteró que el menor había comenzado un micro-emprendimiento, tal y como le había contado alguna vez en primer año. En la charla también intervinieron halagos por parte del peliazul a Jihoon, adorando como este se sonrojaba y reía nerviosamente.
Una vez que la lluvia cesó, Hyunsuk se dispuso a acompañarlo hasta su casa, ignorando las quejas del menor. Cuando estaban a unas pocas cuadras, el mayor entrelazó sus dedos con los de Jihoon, tomando por sorpresa a este, disfrutando del tacto.
—No hacía falta que me acompañes, Suk—dijo el menor ya en la puerta de su casa.
—No te preocupes Hoon—el mayor aflojó el agarre de sus manos—te veo mañana, supongo
Jihoon aprovechó aquel momento para dejarle un tierno beso en la mejilla, pero el mayor fue más rápido al esquivarlo, y atrapar con sus labios los contrarios. El pelirrojo se sorprendió, y con lentitud posó sus brazos rodeando el cuello del contrario, mientras Hyunsuk acariciaba su cintura.
Fue un beso tierno, terminando con ambos sonrojados y sus corazones latiendo.
—Te enviaré un mensaje, adiós Hyun
Y cuando cruzó la puerta, Jihoon se dio cuenta que había dejado a Asahi en la universidad.

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tuesday ─ treasure
FanfictionAsahi no soportaba a su nuevo compañero de francés. Jihoon seguía enamorado de aquel futbolista peliazul. Y Doyoung solo quería saber el nombre del muchacho con voz angelical. • ────── ✾ ────── • ─ one shots ─ historia 100% original. no se aceptan...