Unas semanas después, el cumpleaños veintiuno del chico rizado llegó, mostrando entusiasmo por parte del muchacho de ojos ámbar al recordar las excitantes memorias de su magnífico cumpleaños.
"¿Le llamarás?" Zayn se sentó en la punta de su cama, admirando las paredes de color beige decoradas con fotos de Harry, su familia y de ellos juntos.
"Lo haré mas tarde" Le sonrió este a su compañero, acomodándose a su lado en la cama. Era algo extraño de admitir para Harry que su amigo era realmente atractivo. Un adonis, como dirían las mujeres del siglo veintiuno. Pero en su mente, sus pensamientos estaban a salvo y nadie podría saber lo que el pensaba de Zayn.
A las nueve de la noche, Harry entró al cuarto de baño, retirando sus prendas para revelar su desnudo cuerpo frente a la ducha, mientras abría ambos grifos de agua para regular la temperatura de la misma hasta llegar a la adecuada para meter su cuerpo debajo y tomar un relajante y necesario baño. Minutos después salió de la ducha y se ató una toalla en la cintura, caminando hasta su cuarto y a su armario, buscando ropa para colocarse.
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Primero de febrero, una de la madrugada, y su querido amigo Louis se encontraba una vez mas frente a los mismos jóvenes de hace semanas, sonriéndoles por volver a llamarle.
"He extrañado nuestras aventuras" Habló el oji-azul, sentándose en el regazo de Harry mientras estiraba su cuerpo para besar los labios de Zayn y luego los del cumpleañero, complacido de volver a saborear los labios de estos.
"Te he extrañado, bonito" Murmuró Harry sensualmente en el oído de Louis, haciéndole recargar su espalda en el torso del oji-verde y suspirar, cerrando sus ojos.
"Intentemos algo mas... íntimo" Se levantó el joven de cabellos castaños y con sus manos tomó las de sus clientes, llevándolos hasta el cuarto de Harry.
Se sentó en la cama y llamó a Zayn, haciéndole sentar en su regazo y el acepto con gusto. Luego llamó al chico de cabellos color chocolate.
"He sido mas que complaciente en nuestra última reunión privada" Su mano comenzó a acariciar el miembro de Zayn, observándole maldecir entre dientes. "¿Que tal si ustedes me complacen?"
Seis palabras bastaron para que un bulto se formara en el interior de los pantalones de Harry, acercándose a Louis para besarle y morderle el labio, jalándolo hacia sí.
"¿Qué es lo que quieres?" Sus palabras fueron apenas audibles, distrayéndose con la mano experta de Louis tocar a Zayn de esa forma tan íntima.
"Podríamos jugar con este niño travieso" Acostó a Zayn en la cama, besándole un momento. "Me fascinaría verte follándolo"
Sin responder verbalmente, se acomodo al lado de Zayn, dejando su mano sobre tu cabello y comenzando a besarle de manera apasionada, rozando ambas lenguas deseosos mientras Louis restregaba su dura erección contra el pene de Zayn, haciéndole gemir.
"Más" Rogó él. El pantalón del muchacho de cabello renegrido voló junto a sus bóxers de un tirón, siendo arrojados hacia alguna esquina del cuarto. Louis se agachó y movio su lengua sensualmente a través del glande y todo el largo de este, dejando un caliente rastro sobre el mismo.
"Chupa" Louis acercó tres dedos a la boca de Harry, quien los metió a su boca ansioso, rodeándolos con su lengua de manera sensual y provocativa. "Te ves jodidamente caliente, cariño" Gimió.
Quitó sus dedos y con rapidez, los introdujo de a uno en el apretado interior del moreno, haciéndole gruñir.
Cuando sintió sus tres dedos moverse libremente en el interior de Zayn, hizo que Harry se posicionara entre las piernas de este, con su cuerpo ya desnudo.
"Hazlo, compláceme bebe" Y de una dura embestida penetró a su amigo, moviéndose sin esperar aprobación de este. Sus caderas se movían en un rápido vaivén, sujetando las piernas de Zayn sobre sus hombros. La intromisión de una gran masculinidad se hizo presente de sorpresa en su interior.
"Muévete cariño, y follarás y serás maravillosamente follado" Un murmuro invadió su canal auditivo, haciéndole mover con fuerza sus caderas, sintiendo el calor del interior de Zayn envolver su pene y el movimiento de las caderas de Louis penetrarle con embestidas fuertes, desesperadas, deseosas.
"Oh.. Harry, sigue bebe" Gemidos involuntarios se hicieron presentes en la boca del chico de ojos ámbar. Harry obedeció, penetrando sin piedad a su amigo, gimiendo al sentir su miembro doler, avisándole que se correría.
"Mierda.. me c-correré" Avisó el rizado en un jadeo, sintiendo la imprevista liberación de Louis en su interior, llenándole por completo. Segundos después, semen caliente invadió de igual manera el interior de Zayn, suspirando los tres jóvenes con respiración agitada y pechos sudorosos.
Mirada ámbar se cruzó con la esmerda oscurecida por el deseo y la lujuria de Harry. Luego se topó con unos ojos azulados, los de Louis.
"Eso ha sido igual de increíble que la última vez que nos vimos"
Louis salió del interior del rizado y en un movimiento rápido, lo volteó, plantándole un salvaje beso en sus labios el cual fue inmediatamente seguido por este último. Zayn se incorporó y observó la escena que se libraba frente a sus ojos.
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Los tres chicos estaban realmente cansados luego de una increíble noche llena de íntimos momentos. Las paredes guardarán sus más oscuros momentos y recordarán los gemidos y jadeos que estos emitieron cada segundo desde que el oji-azul entró por la puerta.
Inconscientemente, se quedaron dormidos sobre la cama del cumpleañero, incapaces de poder moverse para siquiera vestirse. Horas pasaron y a las cinco de la mañana, con el alba presentándose con el cantar de los pájaros madrugadores, Louis se levantó sigiloso, recogiendo su ropa y dejando una nota que decía que luego de esa increíble noche, no era necesario una paga.
Harry abrió sus ojos y notó la ausencia de Tomlinson en la cama, por lo que se levantó y buscó su ropa, colocándosela. Meditó unos segundos sobre si ponerse su camisa o no, pero al verse en el espejo y ver pequeñas marcas moradas hechas por dos pares de labios calientes, mordió los suyos y decidió mostrarlos en su humilde morada con orgullo. Louis estaba parado fuera esperando algun taxi. El frío invernal hacía su aparición, acompañado de aire caliente, avisando la llegada del otoño, la maravillosa estación con mezcla perfecta de calor y frío.
"¿Volveré a verte?" Harry se acercó a Louis, ofreciéndole una sudadera en un amable gesto. Él lo recibió agradecido, protegiéndose del frío con la prenda color morada, que tenía "Jack Wills" escrito en letras blancas y el inconfundible aroma del rizado.
"Depende"
"¿De qué?"
"De que quieras volver a verme" Acercó sus labios a la mejilla del oji-verde, sonriéndole con cierto afecto y plantando un beso en esta.
El taxi apareció finalmente, deteniéndose en la casa de Harry. Ambos se despidieron y el joven se subió al vehículo bicolor.
"Espero que se repita"
"Debo entregarte esto, así que se repetirá"
Con una indicación gesticulada, el taxi comenzó a moverse, alejándose de la casa del menor, quien observó a su pequeño amigo partir.
Primero de febrero, seis de la madrugada, y las espectativas de ambos jóvenes serían re-acomodadas, convirtiendo sus experiencias recientes en metas y deseos para un nuevo y misterioso futuro.
