Prólogo

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En las épocas de lluvia me gusta acurrucarme frente a la ventana, con una taza de chocolate caliente y unas deliciosas galletitas.

Antes lo hacía para liberar toda la tristeza y soledad que había en mí. Era bastante liberador, me hacía sentir bien. En cierta forma me sentía acompañada por la lluvia, ver cómo las gotas de agua caían sobre el vidrio para luego deslizarse sobre este...

Un maullido me saca de mis pensamientos. Una pequeña bola de pelos viene a reclamar atención, lo que me da a entender que alguien más se la negó...
Sonrío un poco acariciándolo suavemente, mi sonrisa aumenta cuando escucho pasos acercándose.

-Lo tienes demasiado mimado -No diga nada, continuo con mi labor. Se sienta a mi lado y me atrae a su cuerpo para calentarnos mutuamente. Hace mucho frío.

-¿Yo? No. Tu eres el que lo consiente demasiado, aún más que yo -Sonrío cuando escucho una pequeña protesta de su parte. Amo tener la razón -Solo viene a mi, cuando le niegas cariño. Solo me quiere por ratos -Hago una mueca cuando el gato se aleja para  irse a otra parte. Suspiro, tapándome aún más con la manta.

-Ven aquí -Ágilmente me sienta en su regazo me acurrucó en tal forma de que oculto mi rostro en su pecho, me relajo cuando comienza a acariciar suavemente mi cabello -Te amo... Te amo mucho -Susurra sin dejar las caricias, sonrío... Me siento tan feliz.

Desde hace un año, todo es diferente. 

-Yo también te amo... -Susurro media dormida, pero aún así siento sus pequeños besos en mi cabello.  

Amar y ser amado...

Todos merecemos eso.

El Embarazo - Shota AizawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora