Un mes.
El tiempo pasa rápido.
Tengo un mes de embarazo...
Y ya no me aguanto.Los cambios de humor son horribles, y ni hablar de las nauseas o las ganas de ir al baño constantemente.
Suspiro, saliendo del baño por quinta vez consecutiva...
Ok, definitivamente ya no puedo ni con mi alma.
Voy hacia la cocina, en busca de algo de comida... pero como ya es normal, todo me da asco.
Tengo hambre, pero lo que hay en el refri no es de mi agrado.-Carajo... -Murmuro acariciando mi vientre. En eso mi móvil vibra en el bolsillo de mi pantalón, sonrío inmediatamente.
Me siento en el sillón, para esperar pacientemente y mientras estoy en eso, me dedico a mirar la galería del móvil.
Sonrío con ternura.
Aizawa siente un profundo amor por los gatos. Cada vez que ve uno en la calle, se comporta extremadamente tierno.
-Tú serás su pequeño gatito -Le hablo a mi vientre plano, mientras sonrío. En eso se escucha la puerta principal abrirse, mi sonrisa se agranda al escuchar su voz.
-Estoy en casa. Traje lo que me pediste Kitty -Voy hacia él con la intención de darle un abrazo -Hola preciosa... -Deja un tierno beso en mi frente, por mi parte me aferro a él como si no hubiera un mañana.
-Te extrañe mucho -Mi voz suena un poco rara, ya que tengo mi rostro oculto en su pecho. Siento sus brazos rodearme protectoramente, se siente tan reconfortante.
-Yo igual mi pequeña -Nos quedamos abrazos por unos segundos. Hasta que recuerdo que no he comido nada en prácticamente todo el día. Me separó lentamente, con una sonrisa inocente que incrementa cuando escucho su hermosa risa -Toma corazón -Me extiende la bolsa con la comida, feliz de la vida la tomo y voy hacia la cocina.
A comer.
Mientras como, Shota se dispone a darse un baño. No sin antes ordenar los dulces y las galletas en la alacena.
Cuando termino mi hamburguesa con papas, recojo un poco y voy hacia la habitación.Ahí me encuentro al pelinegro recién salido de la ducha.
Que agradable vista.
-Encontre un trabajo de medio tiempo en el centro -Digo después de unos cinco minutos de silencio -Es bastante sencillo, y me pagarán bastante... bien... -Lo último lo digo bajo, al ver su mirada sería.
Ay no...
-¿Trabajo? -Asiento con una pequeña sonrisa -No es necesario -Y la sonrisa se convirtió en una pequeña mueca. Suspiro, rascándome la nuca -No es necesario que trabajes, con lo que ganó es más que suficiente.
-Bueno en eso tienes razón -Susurro buscando en el armario algo cómodo para ponerme -Pero quiero trabajar, hacer algo. Estar todo el día aquí en el apartamento me aburre demasiado, es desesperante ¡Me pase tres horas mirando la galería del móvil! -Shota suspira y pasa su mano por su rostro en señal de frustración.
-No quiero que trabajes, ¡No quiero que te expongas! -Nos quedamos en silencio, mirándonos fijamente. Luego bajo la mirada sintiendo tristeza, aprieto la camisa de dormir que hay en mis manos.
-Iré. Se que no quieres que me pase algo malo -Pongo mis manos sobre mi vientre -Que nos pase algo... pero aún así iré, no pienso quedarme aquí encerrada -Suspiro desordenando mi cabello -Si te sirve de consuelo... solo trabajaré hasta que se me note más el embarazo -Puede que no tengo un quirk, pero aún así puedo valerme por mí misma. Él asiente y sale de la habitación molesto.
Me siento en la cama, con una pequeña mueca, mientras contengo mi tristeza aprieto la camisa.
Minutos después salgo de la habitación, vestida con ropa de dormir que es básicamente una camisa de Aizawa que ya no usa tanto.
-¿Shota? -Pregunto cuando llegó a la sala. No recibo ninguna respuesta, solo hay silencio -¿Daddy? -Me doy cuenta de que está en el balcón, pero no voltea a mirarme. Hago una mueca, decido no molestarlo más y darle su espacio, voy hacia la cocina en busca de dulces para hacer un mini maratón de películas o series.
Sonrío cuando tomo el tarro de las gomitas, al abrirlo el asco me invade igual que las náuseas.
Me tapo la boca con la palma de la mano, dejo el tarro en el mesón para ir rápidamente al baño.Abro la puerta del baño bruscamente.
Mientras devuelvo todo lo que comí. Escucho pasos apresurados.-¿Kitty? -Llega cuando he terminado. No digo nada, solo me apoyo contra el lavamanos, sintiendo asco. Esta situación es cansada - Amor mío... preciosa -Comienzo a lavarme la boca y cepillarme los dientes. En el proceso, comienzo a llorar.
Cuando termino, comienzo a limpiarme las lágrimas.
Me toma del rostro para que lo miré, y limpia las lágrimas restantes con su pulgar.Luego une nuestras frentes tiernamente. Sonrío un poco por la diferencia de estatura, soy un pitufo.
-Las gomitas ya no son agradables ni apetitosas -Susurro volviendo a llorar.
Ay mi vida ya no es la misma.Luego todo eso me encuentro en la cama, acariciando a una bola de pelos con patas. En eso, Aizawa entra a la habitación.
-Ya limpie todo -Asiento mirándolo, cuando se acuesta a mi lado el mínimo se aparta de mi para ir con él. Suspiro comenzando a acariciar mi vientre y abdomen, ignorando el hecho de que esa bola de pelos prefiere más al pelinegro que a mí.
Traidor -Bebe...Murmura. Volteo a mirarlo sin dejar las acaricias, se acerca a besarme.Un beso delicado y lleno de amor.
Al separarnos, sonríe y yo pongo una mano en su mejilla.
-¿No estás molesto? -Susurro. Niega, provocando que me sienta un poco aliviada. Besa mis labios cortamente.
-No puedo estar molesto contigo por mucho tiempo... -Imparte caricias en mi cabello -No puedo obligarte a algo que no quieres. Solo te pido que tengas mucho cuidado -Sonrío besando sus labios, los muerdo suavemente Por favor... -Asiento cuando nos separamos. Ambos nos acordamos de tal manera de quedar abrazamos, acaricio su fornido pecho y el acaricia mi cabello.
El gato se ha ido por ahí.
-Soy feliz... -Me pega un poco más a su cuerpo -Muy feliz y todo es gracias a ti. Te amo tanto... -Dejo un beso en su pecho acomodandome un poco mejor.
-Yo también te amo... -Dejo un beso en su mentón junto con una pequeña mordida -A tu lado soy muy feliz.
Todos tienen su lugar feliz.
Y aquí está el mío.
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El Embarazo - Shota Aizawa
FanficHaz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad - Antoine de Saint-Exupéry. Soñar es algo maravilloso, puedes ir a un mundo totalmente nuevo... Lástima que no puedes quedarte ahí para siempre... Pero queda en ti una parte de lo viviste en tu men...